"𝐔𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐞𝐱𝐜𝐞𝐥𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐨𝐯𝐞𝐣𝐚, 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐥𝐨𝐛𝐨"
—𝐂𝐢𝐜𝐞𝐫ó𝐧
A la mañana siguiente mis ojos se abrieron pesadamente, mientras en mi mente pasaban a cámara rápida todo lo que sucedió ayer.
Yo emborrachándome hasta quedarme dormido... Yendo a ver a Eve y quitándole un arma... Yo levantándome de golpe por la noche, siendo tranquilizado por ella...
Espera.
Eve se había apuntado con una pistola y disparado.
Joder.
Sé que debería de estar asustado y preocupado por eso... ¿Pero a quién quería engañar?
Las chicas inestables siempre me habían gustado.
Me incorporé levemente y me pasé una mano por el pelo mientras observaba que Eve no estaba a mi lado.
Suspiré y salí de la cama; tropezándome unas cuantas veces hasta que llegué a la puerta y escuchaba unas voces que venían del salón.
Bajé las escaleras y entonces me encontré a todos reunidos con Eve en el salón y me les quedé mirando extrañado.
—Frey hijo, siéntate—me animó mi madre sonriendo al verme.
Sin rebajar mi estado de alerta, me fui a sentar donde estaba Eve dejando un suave beso en su cabeza y rodeando su cintura con mi brazo.
La había echado de menos, para que mentir.
Kaia y Heist sonrieron al vernos juntos de nuevo, así que me limité a rodar los ojos mientras Eve se recostaba levemente sobre mi pecho.
—¿De qué hablabais?—les pregunté al ver como se habían empezado a lanzar miraditas.
Eve se giró para mirarme a los ojos; dejando de estar recostada en mi pecho y consiguiendo que la mirase extrañado.
—Frey, hemos estado hablando... Y lo de la pelea no puede volver a suceder—comenzó a decir ella con suavidad—Así que hoy van a empezar mis entrenamientos.
Por un momento les miré sin poder llegar a creérmelo.
Eve entrenando para qué, ¿para convertirse en otra jodida asesina como nosotros?
—No-zanjé al instante—Ni de coña, no vas a convertirte en otra asesina, tú no eres eso Eve.
Ella me miró mientras el cabreo se comenzaba a hacer paso en su rostro.
—No siempre vas a estar ahí para salvarme Frey—me reprochó ella enfadada—Tengo que aprender a defenderme sin tu ayuda.
Y tras decir esto último se levantó de golpe y se fue dando un portazo a cualquier habitación de la casa.
Joder.
✠✠✠
Pasé todo el día sin ver a Eve.
Ella estaba enfadada conmigo y yo con ella.
No entendía por qué mierdas quería meterse en semejante caja de mierda.
Eve no era como nosotros, por mucho que intentase serlo. Y eso era bueno.
Sin embargo, al final, sin saber muy bien como, terminé yendo a su habitación cediendo ante la pelea.
