"𝐄𝐥 𝐝𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐞𝐬 𝐢𝐧𝐞𝐯𝐢𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞, 𝐞𝐥 𝐬𝐮𝐟𝐫𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐬 𝐨𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥"
—𝐁𝐮𝐝𝐚
Mañana a las 6, en el parque de Witson. Ven sola.
Su mensaje se había quedado grabado en mi mente.
Ven sola.
¿Por qué mierdas quería que fuese sola?
Esa idea me aterraba.
De hecho, me aterraba la simple idea de encontrarme con él.
—Evelyn, ¿estás bien—?escuché la voz de Mila; sacándome abruptamente de mis pensamientos: —Apenas has tocado tu plato.
Volví a la realidad y me di cuenta de que llevaba dando vueltas a la sopa, una media hora aproximadamente.
—Si, si—dije rápidamente—Solamente, no tengo mucha hambre.
Mila pareció considerar mi respuesta.
—Pero debes comer—replicó ella con un tono un tanto maternal.
Valter esbozó una sonrisa.
—Déjala, es joven. Por un día que no coma, no pasa nada—dijo él, sin borrar la sonrisa de su rostro.
Le dediqué una mirada de agradecimiento, mientras Kaia se comenzaba a quejar:
—Pero si no sabe a nada "esta cosa llamada sopa"—se quejó ella—Si me hubieses dejado pedir una pizza...
Mila la miró enfadada:
—¡Kaia!—la regañó—¿En serio preferís comer comida basura?
Heist sonrió.
—Yo sí. Desde luego—apoyó el rubio a Kaia.
Mila les miró enfurecida a ambos, para luego detener su mirada en Frey:
—¿Tú también quieres comida basura?—le preguntó ella, mientras el fuego salía prácticamente de sus ojos.
Frey se encogió de hombros.
—Podemos pedir una vegetariana, si eso te hace más feliz—fue lo único que dijo, ganándose la risa de todos los presentes. Incluida la mía.
Mila, tras mirar a Valter, que se había atragantado con su bebida, se levantó de la mesa.
—Sois insoportables—fue lo único que dijo antes de irse, mientras Kaia, Frey y Heist, chocaban las manos.
✠✠✠
Después de que trajesen una gran cantidad de pizzas, aproveché para subir a mi habitación y descansar un poco, sin poder quitarme a Connor de la cabeza.
—Connor, por favor...—supliqué mientras una de sus manos apresaba mi muñeca.
Con tanta fuerza, que temí que me la fuese a romper.
No tenía miedo...
No.
Estaba aterrada.
—¡Cállate! Ahora aprenderás a respetarme—murmuró él, para que luego una de sus manos impactase contra mi mejilla.