El Consorte

Cap 38. Tiempo

La mirada enloquecida de la mujer miraba con furia al Valery que ahora no conoce.

Ella ha estado observando a esta persona, no es tonta y tampoco su esposo.
Sus sospechas vienen ocurriendo desde hace unos meses. Después de ver que esta persona que tiene la cara de su hijo tuviera otras costumbres, además de ser muy sanguinario, este no era su Valery.
Al amor de ambos no era para este Valery.

Pero después de ser raptada, esa mujer le dijo todo lo que sospechaba. Su hijo no era 'su' hijo, si no que venía de otra línea del tiempo.

Desde donde estaba podía ver la armadura sangrienta, y que en ese cabello había restos de sangre humana.

Carlisle ahora la miraba con ojos sorprendidos teñidos en rojo, sus lágrimas se derramaban y caían por sus mejillas hasta juntarse en su barbilla.
Meinolf lo miraba y le dolía el corazón.

Carlisle sintió una fría mano sostener su hombro con ternura y volteó a ver a ese hombre con esa mirada y dijo con voz entrecortada — no volvimos en el tiempo ¿verdad? — Valery tragó saliva —¿entonces de quien es este cuerpo?

Meinolf sonrió — el cuerpo y todo lo de aquí es tuyo, te pertenece— le contestó con voz tranquilizadora

— ¡no mientas! — exclamó para luego clamar su voz haciendo pequeños ruidos de llanto — ya no me mientas... Yo morí ¿no es así? Todos alrededor mío murieron yo... ¡No tengo nada! —

— ¡me tienes a mi! Te regresaré todo ¡te daré un hijo! Te daré una familia, un reino ¡lo que quieras!

Valery sonrió de mala gana —¿y yo que te doy a ti?

Meinolf sonrió — dame solo tu amor y devoción.

Valery solo sonrió a medias y comenzó a reírse — ¿amor y devoción? Creo que es poco a lo que me has dado, tú, quien es un dios de una de las estaciones, me amas tanto como para hacer todo esto ¿porque? Yo no creo merecer tanto, apenas y te recuerdo, apenas y te he dicho que te amo ¿porque? — dijo mientras reía pero de sus ojos solo salían lágrimas.

Meinolf suspiró —Solo te amo... No lo entiendo, no sé que explicación buscas, yo simplemente te amo como para hacerle todo esto al mundo y al tiempo— dijo acercándose a su amante y limpiando sus lágrimas, su corazón se estrujaba cada vez que las veía.

Pero la mujer solo los veía escandalizada —¡ustedes par de monstruos! ¡¿Donde esta mi hijo?! — gritaba, deseaba que le dijeran que lo tenían escondido en alguna parte.

Pero Meinolf respondió —hace mucho que su 'hijo' está esperando en el limbo a que su alma reencarne.

Al escucharlo, la mujer lloró amargamente.

Valery solo quería amar lo que no pudo amar anteriormente, pero ellos no lo amaban.

Ambos se retiraron y dejaron sola a la mujer llorando.

Caminando por el pasillo Carlisle preguntó — ¿mis padres pudieron reencarnar? —

Meinolf no esperó que preguntara eso y dijo — ellos pudieron...

—¿y yo podía reencarnar?

— de hacerlo no haría todo esto, yo simplemente esperaría a que tu alma residiera en otro contenedor.

Carlisle entendió.

Entendió porque hizo lo que hizo, aunque le traía sentimientos extraños no poder reencarnar.

—¿puedo reencarnar después de esta vida?

Pero Carlisle no escuchó una respuesta inmediata, así que esperó aunque suponía la respuesta