Cap 12. Recuperar

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El país del norte estaba situado por las montañas nevadas.

En la antigüedad era un reino muy favorecido por todos los reinos vecinos gracias al poder innato que tenía la sangre real.

Pero la línea de sangre se había perdido por mezclarse con sangre sucia.

Y después de cinco generaciones ningún rey de Ulfkald poseía estos requerimientos como el ser supremo.

Así que el último rey tuvo un hijo, pero este niño había nacido débil, y aún así, después de nacer dejó a su madre moribunda, y la reina, nueve días después de dar a luz, murió.

El rey molesto ignoró por completo la existencia de su propio hijo que había matado al amor de su vida.

El pobre niño había crecido en confinamiento y maltratado por los hijos de las demás concubinas.

Pero el rey un día había enfermado por una extraña maldición. Y fue entonces que su concubina favorita había tomado por sí misma la posición de reina regente.

Y había convertido a su único hijo en el príncipe heredero. Posición que no le correspondía al séptimo hijo del rey.

Y así como obtuvo una pocision importante a cuesta de sangre, así hechó al verdadero príncipe heredero de su propio país.

De todo esto el pequeño príncipe no dijo nada.
De hecho no le interesó nada. Había nacido con un poder innato y único, así que sólo esperaría a que se volviera suficientemente fuerte como para reclamar lo que en realidad era suyo por nacimiento.

Así que no dijo nada y fue enviado como símbolo de "paz" al reino más fuerte en la actualidad.

Todo el tiempo que estuvo ahí le dio igual.
Pero en cuanto lo vio en el banquete del príncipe heredero supo que "el" había nacido completamente para el.

Era su destino.

Así que esa noche quiso acercarse a él otra vez, pero estaba poseído por una magia extraña. Podía ver una extraña aura saliendo de él. Que no era el mismo.

Estaba persiguiendo completamente "enamorado" de un insignificante sujeto.

Pero no dijo nada. Ya esperaría el día en que tendría suficiente poder y confianza y lo haría su pareja de vida.

Pero nada de esto pasó.

Vio desde ojos secundarios como el reino de hundía en agonía y miseria a manos de su "destino".

Se veía como un auténtico "Dios de la muerte" y en ese momento se sintió más enamorado que nunca de él.

Pero nunca llegó a verlo a él siquiera por un segundo gracias a ese "hechizo".

Ya que otro había tomado la posición de "emperador" y su destino acabara asesinando a toda la familia real, no podía quedarse más ahí.

Así que desapareció.

Después de dos años, regresó para tomarlo. Pero su destino no había recapacitado, y sin dudas había sido cegado por todo lo que le hacían a sus espaldas.

Pero sabía que él no había sido "marcado" aún. Eso fue lo que más lo alegró.

Entonces fue que esa misma noche en su alcoba plantó su semilla en él.

Y vio la alegría de aquel omega al enterarse que sería madre como siempre había deseado. Pero aún así ese hombre que se hacía llamar su esposo lo envió a comandar a sus guerreros.

El príncipe se preocupó por sus seres más importantes, y por esos cuatro meses había cuidado a su cachorro y a su madre. Inculcando en sus sueños una canción de cuna con hechizo de protección a la madre para que le cantara al bebé.

Fue entonces que se aseguró de que ya no serían lastimados, con el omega dando a luz y un "emperador" aparentemente feliz por su primer hijo.

Y entonces cuando dijo que era al fin tiempo de recuperar lo que era suyo, y partió.

Tres años después de que recuperara todo, e iría por su destino. Se enteró de algo sumamente desagradable.

No sólo se enteró, si no que lo vio con sus propios ojos.

Como la vida se iba de aquellos mártires ojos de un pelirrojo que le había robado el corazón.

Pero le dolió aún más el ver una pequeña cabeza decapitada con lo que era su viva imagen, dentro de una cesta.

Ver aquella escena no pudo más con su rabia y enojo puro consigo mismo. Con todos. Con Dios.

Ese día fue la destrucción del reino de Victoire. Congelando todo a su paso.

No podía aceptar lo desagradable y cruda que había resultado su vida. Pero no podía imaginar lo que era para su destino morir sin hacer nada por su hijo. El sentía un desgarro en su corazón, no podía controlarlo.

Fue entonces que se le ocurrió.

"haré que todo sea diferente para ambos"

Y desató una magia poderosa.

Y sin saberlo, había regresado 10 años en el tiempo.

Había hecho algunas cosas diferentes.

Estaba sumamente desesperado por encontrar nuevamente a su destino.

Entonces tomó la iniciativa de buscarlo cuando apenas llegase el a la capital. Haría el primer contacto con el.

Y el sabia que ya no era igual que antes, el hechizo que estaba ahí antes, no se veía por ningún lado, incluso su mirada cambió, así que para que sersiorarse de que no le ocurriese nada, le dio su bufanda que había hecho con piel especial, aunque antes no lo tenía, lo había hecho especialmente para su destino.

Sabiendo que lo iban a castigar casi dejándolo moribundo en el reino de Victoire, se la ingenió para ocultar muchas cosas. Después de todo no había reducido su poder innato, todo estaba como originalmente era cuando fue un adulto, solo que ahora había regresado al cuerpo de un niño.

Entonces tomó la iniciativa de invitarlo y verlo nuevamente. Y fue la mejor decisión de su vida.
En ningún momento había dejado que otro se le acercara, y menos ese hombre desalmado.

Pero aunque antes nunca había conocido al padre de su destino, este sabía mucho por lo que veía.

Su destino había captado la atención de personas molestas.

Pero ahora no retrocedería y tampoco cedería su lugar como su verdadero destino.

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