El Consorte

Cap 10. Banquete Frío

El primer príncipe Armando Francesco Damiano Haggard y el rey estaban en una habitación lejos del salón principal.

El príncipe tenía aún curiosidad de lo que había sido su regalo por parte del marqués.

El rey lo dejó la caja sobre el amplio escritorio

-creo que debes taparte la nariz- le comento el rey para luego abrir la caja de madera sólida.

El príncipe reaccionó de manera sorprendida e hizo un gesto de asco

-¡¿pero que?! ¡Porque el marqués me regalaría una cabeza!- gritaba indignado

- ese es su trabajo... Regalarme la cabeza de mis enemigos, y mis enemigos son tus enemigos--dijo serio

-¿pero de quien es la cabeza...?

El rey dio un suspiro "por ello debo pensar sobre mi sucesor" pensaba

-es del sujeto que intentó envenenarme.

El príncipe se sorprendió ¿porque no sabía sobre eso?

-¿¡te envenenaron!?

-afortunadamente lady Paulette estaba ese día en el banquete y percibió el aroma extraño - dijo recordando - sinceramente yo no sentí aroma alguno. Seguramente fue ella quien le dijo al almirante quien fue.

- ¡esa familia esta llena de monstruos!

El rey sonrió y cerró la caja dándosela a su guardia - dársela a las bestias- dijo para luego el hombre con armadura retirarse de inmediato.

- eso no es del todo cierto ¿que opinas de su joven hijo? - dijo acertivo

El príncipe estaba pensativo.

- sinceramente no se que pensar, se rumora que está perdidamente enamorado del hijo del conde Pierre, y que incluso la fiesta de su mayoría de edad fue para bailar exclusivamente con el, pero ahora no le veo el mínimo interés, solo... - se tocaba la barbilla - se percibe hostilidad hacia el.

- tienes razón, hasta el marqués Phoenix me pidió hablar personalmente sobre compromiso con el conde Pierre, aunque no tengo la gracia de hacerlo ¡un marqués pidiendo a un conde¡¡ja! ¡Menudo chiste! - exclamó el rey - te pregunto que piensas sinceramente de hacerlo tú esposa, ya que Léopold se muestra sumamente interesado, y le haré esta misma pregunta.

"tienes que pensarlo bien como heredero, las fuerzas, el apoyo que tiene el marqués lo necesitarás, todo si te casas con su adorado hijo"

- el hijo del marqués es un omega sin olor, no percibo feromona o algún distintivo que diga que es un omega de clase alta, y por lo visto en el banquete, el tampoco percibe feromonas, sería muy difícil que tenga un hijo, así que mi respuesta es no, no tengo ni tendré intenciones de casarme con ese omega- dijo orgulloso

El rey estaba furioso, era un alfa, pero sus hijos también eran alfas, aunque uno más fuerte que el otro. Así que no podía imponer su orden en ellos.

-espero y no te arrepientas en el futuro, Armando- dijo al fin.

Con pusieron sus atuendos y salieron para seguir presentes en la ceremonia del príncipe.

Pero en su paso se encontraron a Léopold, y su tez se veía seriamente furiosa, que los sirvientes al verlo pasar temblaban de temor.

¿Que tendría que pasar para que su pacífico hijo se viera en ese estado? Se preguntaba el rey.

Y se apresuró a llegar a donde estaban. Pará sorprenderse por igual.

Había un par de niños jóvenes bailando en el centro de la pista muy alegremente.