La mañana siguiente, Valery no le dirigió en toda la mañana la palabra a su padre, estaba molesto por como había tratado a Meinolf.
"sé que no debo ser así, pero... ¡Aún así me molestó la actitud hostil de padre hacia el pequeño!"
En sus paseos matutinos después del desayuno, ya que estaban en la capital, no tenía clases con sus respectivos profesores.
Así que tenía todo el tiempo libre que quisiera hasta que regresara a su hogar.Y aunque Valery quería ir a pasear por el pueblo, su padre le había castigado por haber bailado con un forastero ignorando la petición de un príncipe real.
Solo podía pasear por los rosales, el invernadero, y el inmenso jardín que llegaba a varias hectáreas.
Así que no se aburría.
Pero esta vez para mostrar su sincera molestia le había dicho a su padre que iba a salir al jardín sin sus doncellas, solamente el y una canasta para merendar bajo la copa de un árbol.
Y aun así su padre no le dijo NO.
Estando bajo la sombra del árbol, sus pantalones sucios y su camisa desarreglada, le recordó cuando estaba en el campamento del ejército junto a la orilla de un río lavando sus pies, su barriga un poco abultada de los tres meses de su hijo, acariciaba su vientre sobre la ropa y fue en ese momento que recordó una canción de cuna, que solía cantarle a su pequeño.
Comiendo una manzana pronto se escuchó un canto triste.
El lobo aúlla en el bosque nocturno
El quiere, pero no puede dormir
La hambruna llora en su estómago de lobo
Y el frío inunda su amparoLobo, lobo, no te atrevas a venir
No te dejaré tomar a mi hijo
Lobo, lobo, no te atrevas a venir
No te dejaré tomar a mi hijoUna lágrimas caían por sus mejillas e inconscientemente acariciaba su vientre, más ya no había nada ahí.
Ahora se sentía igual o más triste que antes, pero se había percatado de algo. Cuando quiso acariciar ese "algo" no había nada en su cuello.
Pronto se puso de pie.
"¿porque no me dí cuenta antes? Padre... ¿Que hiciste? Por eso no objeto a que yo saliera sin escolta"
Con paso apresurado y con sus pies sucios entró rápidamente a la mansión.
-¡padre! ¡Padre! - gritaba desesperado
Los sirvientes lo seguían preocupados al ver su aspecto. Sus ojos rojos, su apariencia sucia y descalzo.
Subió con paso rápido por la escalera hacia su habitación.
Y ahí estaba su padre, siendo detenido por su madre, y con la piel de lobo en mano de este, tratando de arrojarlo a la chimenea recién encendida de su habitación.-¡no lo hagas cariño! ¡Valery se molestara enserio contigo!
-¡es culpa de esta piel! ¡Tiene el aroma de ese forastero! ¡¿Quien se cree que es al marcar así a mi hijo como su propiedad?! Tengo que deshacerme de esta cosa
Pero Valery había entrado en el momento oportuno y se abalanzó hacia el marqués.
- ¡no padre! ¡Eso es mio! ¡Lo necesito!- gritaba desesperado Valery.
La madre solo lo miraba sumamente sorprendida.
-¡ves Paulette! Como ha puesto esta cosa a nuestro hijo, es peor que lo que le hacía ese Pierre, ¡lo tiene hechizado!
Pero Valery arrebató con toda la fuerza que podía la piel, con una gran fuerza que ni el mismo se lo creía.
- ¡no padre! ¡No es así! Es solo el aroma que tiene me tranquiliza, ¡no culpen a piel de lobo de eso! ¡Culpenme a mi! Yo fui quien le pidió que me regalara su bufanda por el aroma tranquilizador que traía ¡el no tiene culpa de nada! Solo es un niño... Solo un pobre niño...
A Roland se le fue pasando su enojo al ver el aspecto que tenía Valery.
-¿porque estas así? - dijo preocupado
Valery se limpiaba su rostro húmedo de lágrimas y se miró a sí mismo.
-estaba jugando entre los árboles descalzo... - dijo con una pequeña sonrisa.
Paulette solo miró a su esposo y le tomó de la mano y la apretó.
-nuestro pequeño solo tiene lástima a un pequeño niño desamparado por su propia familia, sólo... Entiende--dijo con su suave voz Paulette, recargando su cabeza en el hombro de su esposo.
-así es padre, de hecho, quería hablarte hacerca de algo muy importante y serio, pero como antes estabas molesto conmigo, no pude decirte.
Valery tendría la primera palabra en contra del caballero Reynald Fabrice Erwan Pierre.
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El Consorte
FantasyUn pobre chico omega Engañado por su esposo el emperador Su hijo asesinado y el ejecutado Pero el destino no puede ser tan cruel ¿verdad? Ahora por una extraña razón regresó 10 años al pasado. Ahora sabiendo lo que pasará, la cara de la moneda se vo...