3 APARICIONES

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Nozël estaba por entrar en su castillo, cuando alguien le llamó desde atrás.

—Rey Bestia Nozël, necesito que me des un poco de tu tiempo . —dijo el hombre que le llamaba.

Nozël se dió la vuelta para mirar quién era, y al acerlo, se pudo dar cuenta de que el hombre que le llamaba no tenía un cuerpo físico estable y visible, parecía un montón de pixeles moviéndose y formando un cuerpo humano. Nozël, sorprendido, porque no sabía que había alguien más.

—Así que esa aura es tuya, ¿y que tienes alrededor? —preguntó Nozël de manera confusa.

—Es miasma, soy un Doppelgänger, y quiero hablar contigo. —dijo.—Me llamo Asnhard. —añadió.

—¿Doppelgänger? Vaya...

—Creo que deberías dejarme pasar y así podremos hablar bien.

—No, no voy a meter a uno que no se de dónde sale a mi castillo, mejor vayamos a una taberna. —le dijo Nozël muy desconfiado.

Nozël se acercó a él girando a su alrededor con su cuerpo de serpiente y dejando una distancia entre sus caras.

—¿Cómo es que te sabes mi nombre? —como un todo poderoso le preguntó Nozël.

—Vine a compartir información, a cambio de tu ayuda.

—No respondiste a la pregunta. —recalcó Nozël al Doppelgänger.

—Te he investigado, bueno, voy al grano. —dijo. —Pero al menos hablemos en la taberna, mientras te esperaba, estaba en una vacía. —añadió Ashnard.

Ashnard llevó a Nozël hasta la taberna y entraron, fueron a la barra y se sentaron.

—Ya estamos, puedes comenzar.—habló Nozël.

—Bien, hace  poco, se vio una luz salir del cielo, si te habrás percatado de eso, es porque ya estabas por aquí antes.

—Si...

—Ya veo... Bueno, antes de darte la información que poseo, necesito que me ayudes con algo. —decía Ashnard mientras miraba a Nozël.

—Te escucho.

—Seguramente sabrás que aquí, en este mundo, los gobernantes de dichos terrenos somos los únicos existentes, pero hace unas semanas, he estado recibiendo ataques de tres seres, destruyendo algunas de las casas de mi reino e intentando asaltar mi castillo.

—¿Hasta ahora no has podido identificarles?

—No. —dijo Ashnard algo desanimado. —Ni siquiera se de donde vienen, y hasta ahora sólo te conozco a ti, y con eso cuento con solo dos razas.

—Haciendo una cuenta completa, ya somos cuatro, hay vampiros y ángeles.

—Por eso necesito tu ayuda, así podré frenar esos ataques y descubrir quienes son, dos pájaros de un tiro.

—Tampoco pienses que solo habrán tres, pueda que haya más, te voy a ayudar, pero te propongo algo, a cambio de mi ayuda, que con eso me brindarás información, ven conmigo al lugar del vampiro, tendremos una reunión en unas semanas, así tu podrás exponer tu problema y tu recompensa, la información. —Le decia Nozël.

—Con eso se me unirán los otros dos y podremos vencer con más seguridad, buena idea.

De pronto llegó un hombre bestia, de detrás de la barra, era un hombre lobo.

—Buenas tardes señores, ¿qué van a tomar?

Nozël y Ashnard se miraron y le miraron algo desconcertados.

—¡Su alteza! —el lobo hizo una reverencia hacia Nozël.—¿Qué le sirvo, lo mismo de siempre? —añadió el lobo.

—Entonces, esto no es un sueño, la gente empieza a aparecer de la nada. —dijo Ashnard.

Nozël estuvo mudo por un tiempo, cuando quiso hablar, entraron otros dos hombres bestia, un perro y un rino, vieron al Nozël y le hicieron una reverencia.

—¡Oh! Mi rey, ¿qué está haciendo usted en una taberna como esta? —dijo el perro.

—Rey Bestia Nozël D. Vipher, estoy a sus servicios. —dijo el rinoceronte mientras hacía la reverencia.

—Podéis levantarnos, solo estoy hablando con un amigo. —habló Nozël como si viviera eso toda la vida.

Ashnard se levantó y se dirigió a la puerta.

—Nozël, tengo que verificar algo, de pronto esta apareciendo gente, si es así, los que me atacaron podrían ser aún más de lo que pensábamos. —dijo Ashnard mientras abría la puerta.

Nozël se quedó sentado y vio como se iba Ashnard, luego miró al lobo, al perro y al rinoceronte.

—Mi lord, ¿pasa algo? —preguntó el lobo, mientras limpiaba los vasos con un trapo. —¿Qué le sirvo? —añadió.

—No pasa nada, y sirveme algo fuerte, creo que estoy alucinando.

Pasaron varios días, casi una semana, y Lilith ya estaba acostumbrada a la vida con Blitz, parecía más segura de su situación y estabilidad tanto que se pasaba todo el día haciendo travesuras como si de una niña pequeña se tratase, en sus aventuras traviesas, se metió en los aposentos de Blitz y abrió su ataúd.

—¿No está, a donde habrá ido padre? —con mucha curiosidad salió de la habitación.

Lilith buscó a Blitz hasta encontrarle en su laboratorio, analizando su sangre.

—Oye, padre, quiero ir a fuera.

—No puedes, no se sabe porque estamos llegando a este lugar, y dejarte salir sería peligroso.

—¿Te diste cuenta de que hay gente caminando por algunos pueblos cercanos? Creo que eso es de hace semanas, como te metes aquí todo el día pinchándote cosas no puedes darte cuenta. —dijo Lilith algo mosca.

Blitz se asustó, dejó sus lentes y su bata de científico, salió del laboratorio y se dirigió a la entrada de la mansión, acompañado de su hija.
Salieron de la mansión cruzando le portal de rejas tan rápido como podían y se dirigieron al centro del lugar, una ciudad, vieron gente pasar, poca, pero notable, Blitz estaba asombrado.
Cuando se quiso percatar, Lilith ya no estaba cerca, había desaparecido, Blitz solo veía a la gente pasar y pasar, eso le dejó paralizado, no sabía como empezar a responder a eso y tampoco sabía por donde ir a buscar a su hija, Lilith.

—Pero... ¿Qué está pasando aquí?

......

WORLD OF DUNGEONSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora