8 CONTACTO

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Hazel estaba un poco perplejo por lo que estaba viendo, en el tiempo que había estado no había visto ningún demonio.

-¿De dónde vienes tú, ser del infierno? -preguntó.

-Pues del infierno, ¿de dónde si no? -respondió.

El demonio se adelantó con un puño directo a la cara del ángel, y al ser rápido, atinó en la nariz de Hazel y le alejó unos seis metros de distancia, pero volvió a atacar en ese tiempo acertando con un cabezazo consiguiendo desestabilizar a Hazel, luego de recuperarse miró al demonio.

-Eres fuerte. -mientras se limpiaba la sangre de la nariz.

-No te confíes tanto, que llevas dos golpes de retraso. -respondió el demonio.

Los dos se atacaron al instante, chocaron puños, luego rodillas y por último cabezas, desde lejos se veían unos choques con ondas blancas y negras, la presión hacia que los árboles cercanos se movieran agresivamente.
El demonio atacó con una patada voladora hacia el pecho, que el Hazel cubrió con las manos y en consecuencia le agarró el pie girándole hasta lanzarle al bosque, tras lanzamiento, el demonio chocó con los árboles, pero la presión y velocidad le hizo chocar contra el suelo dejando un cráter y mucho polvo.
Del polvo salió una luz negra como un láser que atravesó el hombro y el ala izquierda del Hazel, en ese momento Hazel empezó a caerse por el dolor y el ataque sorpresa hasta impactar igualmente en el suelo.
El demonio salió del polvo caminando mientras se acercaba a Hazel.

-¿Al menos, podrías decirme tu nombre? -preguntó Hazel estando de rodillas y tapándose la herida del hombro con la mano mientras ésta brillaba con un tono blanco.

-Me llamo Aztaroth, Aztaroth el destructor. -respondió.

-Bueno, al menos podrán recordar tu nombre...

-¿Qué...?

Hazel atacó a Aztaroth con un gancho derecho, rápido, Aztaroth no lo vio venir, ya que estaba delante de él por la caminata, el golpe fue tan intenso que salió volando y chocó contra un árbol gigante, al instante se levantó, su cuerpo emanaba un aura negra, que se fue acumulando en su brazo izquierdo hasta su mano, formando una esfera de energía negra.

-Te queríamos vivo, pero ya has empezado a irritarme. -dijo Aztaroth algo furioso.

Hazel se levantó a duras penas, ya había perdido mucha sangre, pero la herida estaba algo sanada, aún tenía el dolor por dicha herida, el cansancio no le dio tiempo a sanar por completo.

-Sigo sin entender lo que dices, pero gracias a este contacto, puedo saber que hay seres fuertes, y que no somos los únicos. -algo confiado, dijo Hazel mientras su cuerpo se rodeaba de una luz blanca.

-¿Todo eso para morir? -se rió. -No te creas que vas a salir vivo de esta.

Aztaroth lanzó su poder oscuro directamente a Hazel, y al mismo tiempo Hazel hizo lo mismo y lanzó su poder de luz, las dos energías chocaron, Hazel seguía forcejeando igual que Aztaroth, tras dar todo de sí en ese combate de energías la mezcla del poder de luz y el poder de la oscuridad explotaron en medio de los dos mandando sus cuerpos en direcciones opuestas. La explosión se pudo ver desde tierras lejanas.
El lugar quedó destruido hasta un rango de 50m, había mucho humo, árboles rotos...

-¿Qué... Que... Ha pasado? -se preguntó Hazel mientras intentaba levantarse.

Aztaroh se acercó a Hazel con un brazo amputado, sangrando, tambaleándose mientras caminaba, con la cara ensangrentada y de mala leche.

-Esto no debía haber acabado así, vas a morir, ángel... -decía Aztaroth mientras se le regeneraba el brazo amputado.

Aztaroth se agachó y recogió la rama de un árbol tumbado, se acercó a Hazel y le pisó el pecho, las fibras musculares de su brazo amputado estaban generando otro brazo y sus heridas cerrándose.

-Bueno, esa es la diferencia entre un demonio y un ángel, nosotros podemos regenerar las heridas, vosotros no. -le decía Aztaroth a Hazel mientras le pisaba el pecho y miraba como se regeneraba hasta su última uña de la mano.

Aztaroth sacó la pierna del pecho de Hazel, agarró fuerte su rama, Hazel miró a Aztaroth.

-Se acabó, angelito.

Aztaroth se dispuso a atravesar el corazón de Hazel, justo en el momento de atravesarle, se mareó y la rama atravesó el pecho de Hazel desviándose de su ruta y causándole un dolor tremendo, Aztaroth se cayó al suelo y sacudió su cabeza, abrió sus alas y salió volando hacia el bosque muy mareado, en ese momento Hazel agarró la rama, la sacó de un tirón para poder sanar la herida y sobrevivir.
Hazel puso su mano brillante sobre su herida, la sangre seguía saliendo en gran manera.

-Esto me está superando, creo que voy a morir. -pensaba Hazel. -Si esto sale bien, ese demonio me las va a pagar. -añadió.

Hazel empezó marearse igualmente, sin darse cuenta, se desmayó y se quedó en el suelo.
Aztaroth estaba volando por el bosque en busca de un sitio seguro hasta apoyarse en un árbol.

-No entiendo, ¿Por qué estoy débil? Seguro que es por su poder de luz, ¿habré recibido más impacto? Bueno... Ya me estoy recuperando.

Aztaroth se sentó, inspiró y escupió algo de fuego por la boca, se relajó, se volvió a levantar y empezó a caminar hacia su próximo objetivo.

-Espero que los elfos hayan acabado con esos dos, no tengo tantas fuerzas como para luchar más...

......

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