12 COLISEO

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Ashnard había provocado una situación de alarma, todos los que estaban presentes en el templo del cielo se preparaban para la batalla campal.

MANSIÓN DE BLITZ

—Ashnard nos lleva ventaja, hasta ahora no se con exactitud cuáles son los poderes de los vampiros en este mundo. —se decía Blitz mientras estaba sentado en el sofá del salón. —¿Y porqué ha tenido que tocarme el ser un vampiro? —añadió.

Llegaron Lilith y Sasha hasta el y se sentaron en los lados cada una.

—Se que vas a vencer, si lo hiciste con el humano, podrás hacerlo con los demás. —dijo Lilith.

—Te deseo suerte. —añadió Sasha de manera fría mientras le abrazaba.

—Señor, hay cosas extrañas llegando desde el cielo. —entró una sirvienta en el salón algo preocupada.

Blitz y las vampiresas se levantaron y se asomaron a la ventana, pues el cielo estaba lleno de drones con cajas regalo colgando de ellos, estaban por todo el cielo e iban bajando y posándose en todas partes, la gente empezó a recoger las cajas regalo y a abrirlas.
Sasha cogió una de las muchas que aterrizaron en el jardín delantero de la mansión, la abrió y encontró un smartphone.

—¿Un móvil? —dijo Lilith. —Yo creía que esas cosas no podían existir aquí. —añadió.

—Es obra de Séptimo. —respondió Sasha. —Se pasaba todo el día creando cosas del mundo de donde venimos para sentirse más cerca de él, en su reino están intentando modernizar por completo el entorno.

—Tiene sentido, al ser un humano, tiene la capacidad y tecnología necesaria para crear cosas como esas, de todos modos nos viene de perlas. —dijo Blitz mientras se acercaba a una caja regalo.

—Entiendo que los que ya estaban a qui no sepan que son. —añadió Sasha.

A todos los demás también les llegaron los objetos, al sacarlos de su caja, se encendieron y se pudo observar como se proyectaba una imagen holográfica de Séptimo.

"Hola a todos, soy Séptimo VII, rey y soberano del territorio humano, y he obsequiado al mundo con este objeto llamado smartphone, con el fin de daros un mensaje claro."

Todos estaban asombrados por la gran tecnología, excepto aquellos que venían de otro mundo.

"Seres de todos los lugares, gente de toda raza, sexo, religión, posición social, gente de este mundo... En base al reciente acontecimiento del surgimiento de la ciudad de los mares, y el templo de los aires, aprovecho en mandar este comunicado en el que los reyes de todas las razas y territorios se enfrentarán en una batalla campal en el territorio humano, en el coliseo."

La mayoría seguía confusa.

"Por el hecho de liderar este mundo, todo aquel que quiera acudir al campo de batalla y observar a los nobles luchar por la supremacía como plebeyos pueden acudir mañana al medio dia, la localización está en los aparatos que he usado para mandaros el mensaje."

Nozël estaba tumbado en su cama con una bandeja grande de uvas, mientras se las comía, oía el comunicado de Séptimo gracias a que un sirviente sujetaba el smartphone en sus aposentos.
Blitz estaba con Sasha y Lilith cuando recibió el mensaje, Hazel sentado en un edificio grande de su ciudad, Leaf entrenando con Darknes's.
El mensaje seguía reproduciéndose en tierras lejanas, se podía ver figuras pequeñas y aladas, en otro seres escamosos, y uno de ellos pisó el smartphone con furia, se podía apreciar sus ojos, eran reptilianos.
Más allá de los bosques desconocidos, un grupo de seres verdes, otros con cuernos, y muchos seres más recibieron el mensaje.
En todo el mundo se comentaba a acerca de la batalla, del coliseo, de los Smartphone y sobre todo de el posible ganador.
Gracias a los humanos, se pudo deducir cómo era la geografía del mundo en donde vivían. Era un continente con una firma casi circular, los territorios marcados se divifian por colores y estaban separados por lagos, bosques, montañas, minas, etc.
El momento llegó, era medio día, cada rey, dirigente o gobernante, se dispuso a acudir al encuentro. El cielo se volvió oscuro de repente, aparecieron montones de estrellas en el firmamento y empezaron a caer como meteoritos en todas partes del mundo, estaba lloviendo luz en forma de meteoritos que desaparecían tras llegar al suelo.
Los nobles se fijaron en lo ocurrido y al volver la luz del día, siguieron su camino hacia el coliseo.
Blitz estaba volando con Sahsa y Lilith al lado, no parecía haber nadie. Cruzaron un montón de nubes blancas y al observar, podían apreciar a muchos vampiros con la capacidad de vuelo volando pero tapados con túnicas, en el suelo a otros muchos andar, el cielo estaba plagado, los ángeles también estaban mezclados con ellos, Hazel incluido, también algunos hombres-Bestia con la capacidad de vuelo, como aves.
En el suelo había más cantidad de gente que acudía al llamado, Nozël entre ellos en un transporte cargado por cuatro fornidos elefantes, uno por ángulo.

—Esta lluvia de luces es preocupante, cada una de esas luces eran igual a la que trajo a la primera vampiresa. —dijo Nozël en su transporte mirando desde la ventana.

El público llegó a un lugar grande llamado Coliseo, tenía una entrada grande, un campo de batalla hecho de arena en el centro rodeado de asientos en lo alto.
Ashnard ya estaba allí, con una armadura pesada y negra, tenía el yelmo en la mano derecha y la izquierda sujetando una lanza, en los asientos unos cuantos doppelgänger, los ángeles fueron ocupando sillas, seguido de los vampiros, los humanos ya habían ocupado una pequeña parte, Lilith y Sasha se sentaron en una de las sillas y Blitz aterrizó en el campo, sus alas se convirtieron en una gabardina.
Hazel llegó al momento y aterrizó, tenía puesta una armadura pesada de un tono blanco brillante, sin casco, portando una lanza en la mano derecha y un martillo en la mano izquierda, miró a Blitz y a Ashnard.

—Hoy es el dia... —dijo Hazel. Pero, este lugar me es familiar. —añadió.

—Es el Coliseo de Roma. —respondió Blitz. —Este combate es el menor de mis problemas. —terminó diciendo.

Nozël llegó por la puerta grande, con su cuerpo serpenteante hasta acercarse al resto con un arco, Leaf llegó montando un caballo, se bajó y se acercó al resto portando su armadura plateada y ligera, en una mano su espada, sus sirvientes se llevaron el caballo y subieron a los asientos.
Se podía escuchar gritos de la gente, cada uno gritaba por su líder, en el centro del Coliseo apareció un agujero, y de él salió Séptimo, portando unos guantes enormes de metal que le cubrían hasta los codos.

—Muchachos, hemos llegado hasta aquí, acabemos con esto. —dijo.

De pronto se hizo el silencio en todo el coliseo, los nobles estaban en el campo quietos, cada uno mirando a su alrededor, en los asientos se podían apreciar razas nunca vistas, como los sátiros, estrícidos y enanos.

—Hay bastantes razas por aquí, tu mensaje ha sido efectivo. —dijo Ashnard a Séptimo.

—Todo esto es por tu causa, aquí estamos para ver quien se quedará como el líder del templo. —dijo Hazel señalando a Ashnard.

—¿Cuáles son las reglas? —preguntó Leaf.

—La reglas son simples, o simplemente la regla. El último que se mantenga en pie, gana. —respondió Séptimo.

—¿Empezamos? —intervino Nozël.

Cada uno estaba a metros del otro, el campo de batalla era súper amplio, con un terreno llano y arenisco. Los espectadores seguían en silencio porque notaban la tensión en el coliseo.

—Daba por sentado que el primero en perder sería Blitz, pero se mantiene firme, no entiendo como el sol no le afecta. —mientras observaba a los demás, pensaba Ashnard.

La situación era muy preocupante, ninguno atacaba pero tampoco se dejaba intimidar, las batallas con las miradas eran épicas, cada uno fijando a un objetivo clave para su victoria.

—Parece que vamos a estar así un rato, el primero que se mueva iniciará la batalla... —pensó Blitz.

Se pudo sentir un viento leve en todo el coliseo, la arena se levantó hasta las rodillas de los combatientes moviéndose lentamente.

......

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