22 LAS CRÓNICAS DE SOLTICE (II)

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En un lugar en el que casi no se hacía de día, en el que la luz del sol no llegaba con intensidad, floreció un imperio llamado Solstice. Era un lugar habitado por vampiros que poseían una belleza y elegancia sin igual, pero también un linaje poderoso que empezó a extenderse.
La familia Varphel, considerada la más poderosa y respetada dentro de Solstice, reinaba con mano firme sobre el imperio. A la cabeza de la familia se encontraba el carismático y temible vampiro llamado Blitz Laïalex Varphel, quien ostentaba el título de Emperador de Solstice. Su fuerza sobrenatural y su astucia estratégica eran conocidas en todo el reino.
Acompañando a Blitz en su liderazgo estaban sus hijas Sasha, Saray, Mirai, Lillith, Carmilla y Genesis. Cada una de ellas poseía habilidades y encantos únicos que las hacían destacar entre los vampiros, su único hijo era Kromex, un apuesto y fuerte vampiro cuyo afán no era más que enamorar a Genesis, y juntos formaban una familia imparable.
Génesis Elder Varphel, la mayor de la familia, tuvo un pasado algo extraño que no cuenta a nadie, tan fría y calculadora con una belleza enigmática. Dotada de un poder de persuasión sin igual, podía influir en los pensamientos y emociones de aquellos que la rodeaban, buena en combate y ejerciendo de espía. Su carisma y liderazgo innato la convertían en la confidente y consejera más confiable de su padre.
Kromex Mizaki Varphel, el hijo mediano, era conocido por su destreza en el combate. Poseía una fuerza y velocidad superior a muchos, lo que le hacía temido en el campo de batalla. Su lealtad hacia su familia y hacia el imperio era inquebrantable, se había ganado el respeto de los soldados de Solstice por su valentía y habilidad para liderar la vanguardia.
Las gemelas Mirai Kazumi y Sara y Kazumi Varphel, eran respetadas en el arte de convencer, junto con Sasha y Lillith Varphel. Cuatro vampiresas bellas capaz de conseguir lo que las antojaba con sólo exhibirse de alguna que otra manera.
La familia Varphel gobernaba con sabiduría y determinación, garantizando la seguridad y el crecimiento continuo del imperio de Solstice. Bajo su liderazgo, Solstice se convirtió en un bastión de poder y cultura vampírica, admirado y respetado por otros reinos.
En las ciudades más alejados de la capital, vivía un vampiro arrogante y era conocido por ser ambicioso y sediento de poder, tan sediento de poder que se hizo con la ciudad entera. Aprovechando su astucia y habilidades estratégicas, decidió llevar su ansia de dominio a otro nivel.
Convencido de que el linaje de la familia Varphel era una amenaza para sus planes de liderar, decidió formar un grupo revolucionario compuesto por vampiros descontentos con el régimen actual. Los entrenó en secreto y les dio el nombre de "La Guardia".
Tras varios disturbios en la ciudad capital de Solstice, la Guardia se infiltró sigilosamente en la mansión Varphel una noche sombría. Su líder estaba decidido a enfrentarse a la familia directamente y eliminar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino hacia el poder absoluto.
En el interior de la mansión, tras haber sido descubiertos, consiguieron deshacerse del personal de la casa y dejaron al mayordomo inconsciente en las escaleras tras una rotura de cuello, eso alertó a toda la casa despertando a los Varphel. Todos se reunieron en el pasillo en donde se encontraban sus habitaciones, Sasha, Lillith, Kromex, Mirai, Carmilla, Saray y Génesis.

—¡No podemos quedarnos aquí sentados mientras nuestro padre está en peligro! Debemos encontrarlo. —dijo Kromex algo exaltado.

—Tienes razón, Kromex. Pero debemos tener cuidado, no sabemos cuántos son. —reflexionó Sasha.

—¡Malditos bandidos! Si se atreven a venir aquí, les mostraremos el verdadero poder de los Varphel. —se enojó Lillith.

—Separémonos, haremos una doble búsqueda, buscamos a Blitz y nos ocuparemos de esos bandidos. —dijo Génesis.

—¡No permitiremos que pisoteen nuestro hogar! Prepárense, hermanas, ¡es hora de mostrarles lo que somos capaces de hacer! —dijo Kromex.

—No me gusta la violencia, pero entiendo que es necesaria en momentos como este. —dijo Mirai abrazando a Saray.

—Os recomendaría no salir de vuestras habitaciones, si no vais a ser de ayuda y solo vais a llorar, no seáis un estorbo. —dijo Génesis a Saray, Mirai y a Carmilla.

—No seas así querida hermana. —intervino Kromex. —Podéis venir conmigo, os protegeré, para eso esta la familia, ¿no?

—Desperdicio de sangre. —dijo Génesis mientras se iba por el pasillo.

Carmilla se molestó un poco y salió corriendo por el pasillo, los demás empezaron a tomar rutas diferentes tras salir del pasillo de las habitaciones. Al separarse y buscar por la mansión, uno del grupo de la revolución se encontró con Lillith en la cocina.

—Así que te toca enfrentarte a mí. Prepárate para conocer la verdadera fuerza de los Varphel. —dijo Lillith con una mirada desafiante.

—Hicimos bien en asaltar la mansión, ¿Blitz se cree el mejor por tener un harén? —pensó el vampiro. —tu vas a perder tu virginidad en esta noche.

—¿Asi? —se rió Lillith. —No sabes cómo deseo que mi padre se atreva.

El vampiro rival mostró sus colmillos afilados y se abalanzó sobre Lillith con una velocidad impresionante. Ambos intercambiaron golpes, Lillith se apoyó cerca de los cuchillos de cocina, sacó uno y atacó con varios cortes horizontales, su rival sacó una daga y se defendió.
El sonido de sus armas chocando resonaba en la cocina, Lillith mostraba una determinación inquebrantable. A pesar del poderoso oponente que tenía delante, no mostró ninguna señal de miedo.

—¡No subestimes mi fuerza, vampiro insignificante! ¡Soy Lillith, la temible y poderosa Lillith! —dijo gritando.

El combate se volvió más brutal y sangriento, con ambos vampiros recibiendo cortes heridas profundas. Pero Lillith, impulsada por su sed de victoria, no se dejó vencer. Con cada golpe, su determinación crecía y sus movimientos se volvían más precisos, su capacidad de regeneración era más rápida que la de su rival y con eso lo presionó.
Finalmente, Lillith logró desarmar a su rival y, en un rápido movimiento, con el cuchillo de cocina que tenía en la mano y con una mirada fría y decidida, se abalanzó sobre su enemigo y le cortó la cabeza de un solo tajo. El cuerpo del vampiro estaba chorreando con sangre y se cayó al suelo sin vida, Lillith cogió un vaso, fue a la nevera, sacó algo de hielo, retiró algo de sangre del cuello del cadáver y se sentó sobre él con una expresión de triunfo en su rostro.

—Espero que los demás estén bien. —dijo algo preocupada con sangre en toda la ropa. —Padre tendrá que estar al tanto, no debo preocuparme. —sonriendo satisfecha mirando su vaso de hielo con sangre.

Mirai y Saray estaban detrás de Kromex, quienes fueron abordados en la planta baja, justo en la entrada de la mansión por tres de la revolución.

—¿Este es el único hijo de Blitz? —dijo uno de ellos señalándole con su katana.

—¡Hey! —le llamó la atención Kromex. —Ten más respeto, es tu emperador. —añadió.

—Anda, es valiente y todo. ¿Vas de héroe porque tienes a mujeres hermosas detrás de ti? —sonrió. —Después de despedazar tu cuerpo nos las follaremos antes de matarlas.

Mirai y Saray se asustaron y retrocedieron un poco más.

—Estoy en pijama, pero pude salir de mi habitación con mis pequeñas. —dijo Kromex muy relajado. —os iba a dejar con vida, pero al ver que tipo de vampiros sois, os voy a decapitar como castigo. —añadió desenvainando sus dos katanas.

......

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