28 ELFOS Y BESTIAS (III)

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Nözel, la lamia de escamas relucientes, se deslizó por la arena, mientras Blitz, sujetando sus nudilleras esperaba a su contrincante. Los murmullos de la multitud se apagaron cuando ambos contendientes se volvieron a mover.

Nözel desenfundó su arco y con un giro ágil, Nözel disparó una flecha mágica que silbó por el aire en dirección a Blitz, quien con destreza desvió el proyectil con un movimiento rápido de su mano.

—¿Crees que eso será suficiente para detenerme?—se burló Blitz.

Con un brillo en sus ojos serpentinos, Nözel disparó varias flechas de nuevo, obligando a Blitz a esquivar. La energía roja brotó de las manos de Blitz, formando una pequeña Esfera que fue disparañó con su dedo índice mientras realizaba una voltereta para poder esquivar las flechas de Nözel.
Se produjo una doble explosión en la que ambos salieron afectados, el polvo y la arena estaban por todas partes, la gente murmuraba, los reyes en silencio.

—Lillith, estoy asustada, ¿y si padre pierde? —dijo Jonika muy preocupada.

—No va a perder. —respondió Lillith algo nerviosa.

—Es verdad, es el más fuerte del mundo. No puede perder.

El polvo dejó ver la situación disipándose, a Blitz le faltaba el brazo derecho, con el que disparó, y a Nözel mitad de su pecho.

—Eres resistente, te aplaudiría, pero no puedo.

—Blitz... Estas empezando a irritarme mucho, no quieres morirte.

Blitz aprovechó un breve descuido de Nözel para acercarse y golpearle en la cara con sus nudilleras, pero la piel de escamas de Nözel demostró ser más resistente de lo que él esperaba.
Nözel, por su parte, enrolló su cola en el brazo de Blitz, le rompió los huesos y le golpeó en el suelo como si de un saco se tratara, Blitz gritó de dolor, sintiendo como los huesos de su espalda se fracturaban. La multitud observaba asombrada cómo los dos luchaban ferozmente, Nözel escupió veneno hacia Blitz, quien logró esquivarlo por poco. Sin embargo, la distracción permitió a Nözel acercarse y clavar una flecha mágica en el hombro de Blitz directamente, que al rato explotó destrozando su hombro, el hombro contrario al brazo roto.
El vampiro gritó de dolor, pero no se rindió y concentró toda su energía en el proceso de regeneración. Su sangre había tocado sus nudilleras, estas se vincularon con el vampiro como si fuera una simbiosis al rato se volvieron rojas como la sangre y más duras que el metal.

—¡El combate ha comenzado! Nözel parece estar tomando la delantera, ¿no creen? —preguntó Darknes's.

—Sí, parece que Nözel tiene una ventaja. —respondió Butterfly. —Venga Blitz, tienes que ganar. —pensó.

—No podemos descartar la posibilidad de que Blitz tenga un as bajo la manga. —intervino Hazel.

—Estoy de acuerdo, Hazel, pero Nözel está demostrando ser un oponente formidable. —dijo Séptimo.

—Nözel es poderoso, pero Blitz tiene una fuerza inigualable. Luché contra el, lo se muy bien. —dijo el dragón Alt.

—¡Deténganse! No necesitan seguir discutiendo. Mi padre, Blitz, va a ganar el combate. Es el más poderoso de todos, y su victoria es inevitable. —interrumpió Jonika.

—¡Jonika, silencio! No interfieras en sus debates. —la gritó Lillith.

—Vaya vaya vaya, Blitz tiene seguidoras. —dijo Darknes's a modo de burla.

—Somos sus hijas, no sus seguidoras. —con pocas ganas respondió Lillith.

—Ambos contendientes son formidables, y la batalla está lejos de terminar. Relajaos. —dijo Butterfly calmando la situación.

—¿Te llamas Jonika, verdad? Entendemos tu lealtad a tu padre, pero no podemos subestimar a Nözel, ¿entiendes eso, verdad? —le dijo Kannon.

—Estoy de acuerdo. Ambos luchadores son increíblemente poderosos, y la victoria está lejos de ser segura para cualquiera de ellos. —añadió Séptimo.

—Todos tenemos nuestras opiniones, pero debemos esperar y ver cómo se desarrolla la batalla. Solo el tiempo dirá quién saldrá victorioso. —dijo Kairyn.

—¡No importa lo que digan, mi padre, Blitz, va a ganar! Su poder es indiscutible, y nadie puede detenerlo. —terminó diciendo Jonika mientras hacía muecas.

El cuerpo de Blitz chocó contra la pared del Coliseo, estaba muy dañado, le faltaba un brazo y tenía mitad de la cara ensangrentada.

—¿Qué pasa Blitz, ya no eres tan poderoso? —decía Nözel mientras se acercaba a él con una flecha mágica ya cargada en su arco.

—Vamos a ver... —se levantó. —Nözel, eres muy poderoso, eres fuerte, pero solo estoy teniendo un mal día, y lo voy a cambiar. —dijo Blitz estando totalmente de pie.

Nözel atacó de nuevo, al disparar, la flecha se multiplicó creando una ráfaga de flechas, Blitz con velocidad corrió hacia la derecha dejando las flechas clavadas en la pared del Coliseo, se aproximó a Nözel atinando un poderoso puñetazo a su cara con la nudillera izquierda tirando a su rival varios metros.

—Eso estuvo cerca, Nözel. —dijo Blitz con una respiración agitada.

—Esto aún no ha...

Sin poder terminar, Nözel recibió una patada justo en la cara que lo mandó a volar mucho más lejos, esa patada dañó su sentido del equilibrio, en el suelo, Nözel temblaba intentando levantarse.

—Lo siento, Nözel. Pero esta batalla ha terminado. Ríndete. —dijo Blitz acercándose mientras su brazo derecho se regeneraba.

Nözel se tambaleó, pero se negó a rendirse. A pesar de las heridas, su determinación no flaqueó. Mientras tanto, Blitz desató su poder, disparando energía roja de sus dedos como si fueran pistolas a modo de ráfaga, apuntando directamente a Nözel. A pesar de sus esfuerzos por esquivar, varias de las descargas alcanzaron su cuerpo, causándole un intenso dolor.
Blitz aprovechó el momento en que Nözel se detuvo para mirar por su rival, y en un movimiento rápido y letal, le propinó una patada circular en la cara. Nözel, aturdido, cayó al suelo, pero antes de tocar el suelo, realizó un último esfuerzo y con sus garras logró realizar un corte horizontal, cortando el pecho de Blitz y dejándolo con una herida grande y profunda.

—¿Qué fue eso? No lo vi venir. —pensó Blitz.

Nözel respiraba agitadamente, luchando por mantenerse erguido, mientras Blitz retrocedía, sosteniéndose la herida con una expresión de sorpresa y dolor en su rostro.

—¿A que no te esperabas eso? —preguntó Nözel respirando agitadamente.

—Impresionante... Eres una caja de sorpresas.

—¡Padre! ¡No puedes rendirte ahora! —gritó Jonika desde su asiento.

—Vamos Blitz, acaba con él de una vez. —se decía Butterfly para sus adentros.

—Esto se está poniendo cada vez más intenso. Ambos están gravemente heridos. Pero, ¿qué causó la herida a Blitz? —confuso, terminó preguntando Hazel.

—No se, es bastante complicado. —respondió Séptimo a Hazel. —Es una batalla épica. Ambos están decididos a ganar, cueste lo que cueste. —añadió.

—La determinación de Nözel es admirable, pero Blitz no se detendrá hasta que uno de ellos caiga. —pensó Kayrin muy atenta al combate.

El campo de batalla se llenó de tensión y expectación, mientras Nözel y Blitz se preparaban para el siguiente movimiento, cada uno decidido a salir victorioso.

......

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