WORLD OF DUNGEONS

14 DRAGONES

Blitz empezó a apretar el cuello de Nözel con más fuerza hasta que le tiró al suelo y dio varios pasos hacia atrás.

—¿Por qué no me matas? —preguntó Nözel.

—Este duelo es para ver quién liderará todo este mundo, si voy a ser el líder, no voy a empezar con una matanza. —respondió Blitz.

—Entiendo, pero si no me rindo aún seguiremos combatiendo, ésto sólo se acaba si uno se mantiene en pie.

Nözel serpenteó hacia Blitz con velocidad, Blitz atacó con un puñetazo directo, Nözel lo esquivó fluidamente y con sus garras largas atravesó el corazón de Blitz y se lo quitó.
Blitz volvió a escupir sangre, mucha sangre, miró el agujero que le hizo la lamia en el pecho.

—Tú no vas a matar para ser el dios de todo esto, pero yo si. Al parecer, estás aprendiendo de tu cuerpo sobre la marcha, todos esos meses que has estado sentado muchos de nosotros lo hemos pasado entrenando aún sin saber qué hacíamos aquí. —dijo Nözel mientras tiraba su corazón en la arena. —Si te mato antes de que te acostumbres, podré gobernar toda esta preciosidad. —añadió.

—Eres muy estratégico, pero es tarde. —dijo Blitz con una sonrisa. —Fíjate.

El hoyo que Blitz tenía en el pecho empezó a cerrarse.

—He podido observar que en este campo de batalla soy el único ser que tiene la capacidad de regenerarse, y esa es mi ventaja.

Al momento, Nözel empezó a notar fatiga, su cuerpo se estaba debilitando y se cayó al suelo.

—¿Qué... Qué me has hecho? —le preguntó.

—En este mundo los vampiros tienen una habilidad llamada Veneno Ponzóico, ahora mismo estás envenenado, y sólo te puedes curar con mi sangre.

—Pero dijiste que no vas a empezar con una muerte.

—Me has hecho cambiar de idea.

Nözel tosió, y de su boca le salió un líquido negro que se había mezclado con su sangre. Nözel atacó de frente usando sus garras, Blitz le sujetó la muñeca y le agarró el cuello otra vez.

—Rey de las bestias Nözel D. Vipher, este es tu...

La mano de Blitz se cortó de repente, fue un movimiento rápido y preciso, la sangre chorreó, no hubo dolor, sólo confusión.

—No sé porque vine a ésto, parecéis animales. —habló Hazel sacudiendo su lanza para que la sangre cayera al suelo.

—¿Estaba allí todo el rato? es verdad, fue el primero en llegar, ¿cómo no me dí cuenta de él, será porque estaba bastante ocupado con los que de verdad querían pelear? —pensó Blitz mientras se giraba para mirar a Hazel.

Nözel se cayó al suelo y se desmayó.

—He visto tus intenciones, y en verdad, no me molestaría que fueras tú el líder, solo que no puedo permitir que haya muerte.

—¿Entonces, no vas a luchar contra mí?

—No, soy demasiado pacifista como para competir por un puesto que no necesito.

—Me cago en el ángel guardián. —pensó. —Vaya, que fácil.

Blitz miró a su alrededor, vio a Nözel, Séptimo, Ashnard y a Leaf en el suelo, estaban todos desmayados.

—Tú tienes el poder de regenerarte, yo el de sanar. No vayas por allí diciendo que eres el que tiene la ventaja, es egoísta de tu parte.

Blitz suspiró, su brazo acabó regenerándose, la gente gritaba como en cualquier coliseo, los vampiros estaban muy exaltados, las demás razas en silencio y haciendo pucheros, hasta que llegó un ser alado.
Un láser de energía negra pasó en medio de Blitz y Hazel haciendo que se apartaran.

—¿Pensábais que no me iba a involucrar? Todos queréis haceros con este mundo, yo no me voy a quedar de brazos cruzados. —dijo Aztaroth justo pisando el suelo arenisco.

—Eres, un demonio... —dijo Blitz algo confuso.

—Él fue el causante de lo que pasó en tus tierras. —dijo Hazel.

—Mi gran amigo de alas blancas, tanto tu, como el vampiro vais a acabar en el suelo. —dijo Aztaroth mirándolos.

—Oye vampiro, déjame a este, tenemos cuentas pendientes... —dijo Hazel sujetando fuerte sus armas.

—Todo tuyo.

Aztaroth miró a Blitz, usó su presencia oscura para intimidar y presionarle, enviándole parte de la esencia de su poder, Blitz la recibió, pero al instante le devolvió el favor. Al momento, Aztaroth se sintió presionado y atacado, el poder de su rival era muy superior al suyo.

—¡¿Pero... Qué... Su presencia es más oscura que la mía?! —se asustó Aztaroth.

Al instante llegó Hazel e hizo un corte horizontal inclinado hacia el pecho de Aztaroth, el reaccionó unos segundos tarde y la lanza sólo le cortó parte de la ropa y el pecho dejando un corte leve retrocediendo con un salto, pero allí estaba Blitz y le atacó con sus garras haciendo un corte vertical inclinado también.

—¡¿Cuándo se movió?! —dijo Aztaroth mientras esquivaba el ataque pero perdiendo la muñeca derecha. —No creáis que por ser dos vais a ganar. —añadió mientras se alejaba de Blitz y Hazel y regeneraba la mano perdida.

Blitz le apuntó con el dedo índice de su mano derecha, colocó la mano como si fuera una pistola elevando el pulgar, cerrando los dedos corazón, anular y meñique. Una pequeña energía a modo de láser rojo salió y atravesó el hombro derecho de Aztaroth, fue demasiado rápido y preciso, la sangre del demonio corrió y éste se puso de rodillas.

—¿Qué poder es ese? —se preguntó. —Si es un simple vampiro.

—¿Tenía ese poder escondido? Si Blitz se ha tomado muchas molestias en entender su cuerpo y desarrollar poderes como ese, implica que cada uno de nosotros puede. —pensó Hazel.

—Me estorbas. —le dijo Blitz a Aztaroth.

Aztaroth se levantó sonriendo, pisó fuerte la arena, se notaba un fuerte silencio, nadie del coliseo hacia ruido. Justo cuando Aztaroth quiso atacar a Blitz, le cayó un huevo gigante encima metiendo su cuerpo en la arena. Hazel y Blitz se sorprendieron bastante, el huevo tenía un metro de diámetro, era escamoso y estaba algo caliente.
Blitz y Hazel miraron al cielo y pudieron ver a un dragón enorme acompañado de dos dracónidos. Los dracónidos bajaron a la arena seguido del dragón, el dragón era de grandes dimensiones, los dos dracónidos se acercaron al huevo y se pararon uno por cada lado.
Blitz y Hazel estaban algo confusos, el coliseo estaba confuso, el huevo caído del cielo empezó a romperse, primero salió una mano rompiendo parte del huevo, las grietas se hacían cada vez más grandes hasta que eclosionó y salió un ser humano dentro de él, había demasiado vapor por lo que no se podía ver bien hasta que se oyó una voz.

—Saludos, gente de por aquí. —dijo el misterioso. —Siento llegar tarde, es que soy malo con las ubicaciones. —añadió.

Era un hombre sin camisa, tenía varias escamas de dragón negro en el cuerpo, un cuerno en la frente, encima del ojo izquierdo, un pantalón negro y estaba descalzo, tenía el pelo corto y de color negro, sus ojos eran de reptil y desprendían un aura potente.

—¿Se acabó el coliseo? —preguntó.

—¿Tu... Eres? —preguntó Blitz.

—Te he dado permiso para preguntarme algo? —le respondió.

—¿Vienes a combatir por el control de todo y vas de chulito? —intervino Hazel.

El hombre del huevo atacó rápidamente a Hazel con un puñetazo en dirección a la cara, pero el ángel le rompió el puño golpeándolo con su martillo.
El hombre retrocedió dando varios saltos, Blitz solo observaba y Hazel estaba muy confiado.

—No te creas, aquí no hay nadie débil.

—Tranquilos, solo he venido a mostrar mi poder ante vosotros, los de clase baja, y convertirme en el ser más poderoso de todos. —les dijo el hombre.

—¿Como te llamas? —preguntó Blitz.

—Mi nombres es...

......