tu amigo. (one shot) pablo aimar. +18

11.7K 167 21
                                    


Por fin había podido escaparme de mi marido, aunque sea por unos días. No veía la hora de encontrarme con Pablo en cualquier lugar. Yo se que esto estaba todo mal y que Lionel no se lo merecía, era un buen tipo, pero las cosas con Pablo me superaban. Además, yo sabía que él se cogía a otras y pensaba que no me daba cuenta. Fueron varias veces de las que me enteré asique cuando tuve la oportunidad yo también lo hice. Pero con uno solo. Pablo Aimar.

Pablo Aimar y mi marido Lionel Scaloni eran compañeros en el cuerpo técnico de la selección y super mejores amigos. Yo estaba casada con Lionel desde hacia ya muchos años, como diecisiete. Sabia desde siempre de su amistad, pero no fue hasta hace unos meses cuando nos quedamos bailando con Pablo en un asado del plantel cuando Lionel se fue y me dejó sola con él. Estábamos en pedo y bueno, entre besos me dio una hermosa cogida. No pude sacármelo nunca mas de la cabeza. Sabia que estaba mal y que era prohibido pero la lujuria se apoderó de mí. Repetimos muchas veces y espero no dejemos de hacerlo nunca. Nunca nos descubrieron, y si lo hacia alguien se nos venia terrible quilombo.

—Hola gorda, al fin llegaste.

Pablo estaba en la entrada de la cabaña que habíamos alquilado en Cariló vestido con su típica ropa deportiva. Le quedaba pintado. Me ayudo a bajar las cosas que había traído, dejándolo en una mesa del garaje de la cabaña. Nadie podía vernos, por suerte el predio estaba vacío.

En cuando tuve los brazos libres corrí a darle un beso. Me correspondió agarrándome de la cintura. Me sentía como una quinceañera otra vez cada vez que me besaba y me tocaba. Un hombre único. –Que ganas tenia de verte otra vez -le confesé mientras le daba un beso en la nariz.

—Y yo a vos.

Nos besamos intenso sacando todas nuestras ganas a la vista. Hacia un tiempo que no nos veíamos y mi cuerpo lo necesitaba. El sexo era algo prohibido entre nosotros y eso lo hacía más placentero.

Me subió a la mesada de la cocina. Nos besamos con mucha lengua por un buen rato hasta que el calor no se aguantaba más. Afuera hacía mucho frio, pero adentro era un infierno. Nos sacamos la ropa en pocos movimientos para sentirnos piel con piel, los dos hirviendo. Me besó el cuello y con mis manos le tiraba de esos hermosos rulos que le caían por la frente y la nuca. Es uno de los hombres mas lindos del mundo y al pasarle los años se veía mejor. Seguimos así hasta que no aguante y lo atraje hacia mi pecho para que lamiera mis tetas. Primero con la lengua hizo círculos en uno de mis pezones mientras que con la otra mano estiraba el otro y lo torturaba, dejándolos duros como piedras. Mordió. Que peligro si me dejaba marcas, anda a justificarlas después. En ese momento no me importaba nada, pero teníamos que tener mucho cuidado. Siguió así hasta que me arrodille a la altura de sus piernas, el apoyado en la mesada me apretaba el cuello mirándome a los ojos pidiéndome que le bese el pene.

Ya estábamos desnudos. Me escupí la mano y se la pase por la verga, ya dura y mojada con su liquido pre seminal ansiosa por que me la trague toda. Lo masajee mientras le daba besos por los costados, en las bolas, en sus piernas. Me agarró de la nuca y me dirigió para que me la coma toda. —Chupamela, dale -me pidió jadeante de tener mi boca alrededor de su pija hermosa. Hice caso y empecé a succionar su pito, envolviendo mi lengua a su alrededor mientras paseaba mis manos por sus piernas, hasta sus nalgas y después subiéndolas hasta su pecho. Así por unos minutos hasta que se agacho, conmigo todavía mamándosela, y me recostó en el piso frio de la cocina comedor de la cabaña. Mientras se la chupaba metió una de sus manos entre mis piernas, buscando mi humedad hasta que la encontró. Me miró a los ojos y se chupo los dedos para después metérmelos bien adentro, hasta el fondo. Entraban y salían de mi interior provocándome gemidos, sintiendo como su dedo del medio encontraba mi punto G. Por los gritos no podía chupársela, pero si podía pajearlo. Puso los dos dedos del medio en mi, llegando hasta el fondo haciéndome acabar en dos minutos, con chorros de agua saltando por toda la cocina. Era el único que me hacia acabar de esa forma tan porno. Conocía cada punto de mi intimidad, mas que yo misma. Después de haberme hecho acabar con semejante magnitud, me puso en cuatro, clavando mis rodillas en la alfombra del piso. Seguro las iba a tener rojas durante unos días.

—La próxima con rodilleras, sino el corneta se entera. -me dijo sonriendo mientras me cacheteaba el orto. —Me encanta cuando te mojas para mí.

Acto seguido me besó la espalda posicionando su pija en mi entrada, metiéndola y sacándola. No podía mas con esa semejante verga torturándome asi, quería volver a acabar y seguro lo conseguia. Me seguía cacheteando mientras me la daba toda, tambien estirándome del pelo cada tanto. El sexo siempre era completo. Mientras me cogia me hablaba, me decía cosas sucias y me cacheteaba las nalgas. En un instante lo tenia llenándome de su leche, lo podía sentir mientras contraía mis paredes para apretarlo bien adentro. Me encantaba hacer eso porque el lo notaba, se moria de placer. Los dos lo hacíamos.

Se recostó cansado con su pecho en mi espalda, con la pija todavía dentro mio. En un movimiento la saco, provocando quejidos en mi. No quería que se aleje.

—El primero de varios en este finde linda. -me dijo para pasarme el brazo por el abdomen.

_________________

Bueno pido perdona a nuestro daddy por hacerlo cornudo pero no me imaginaba otra cosa jajajajajaj en fin, cortito pero intenso.

Sigue Dybala

Comenten con quien quieren otro jeje <3 


Fuaaaaaaaaaaaaaa que fotooooooo <3<3<3<3

Fuaaaaaaaaaaaaaa que fotooooooo <3<3<3<3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(ONE SHOTS) scaloneta y vos.  +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora