basilica di roma

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Aquella noche, después de que pude irme sin mirar atrás, dejando todo el amor que algún dia había sentido, me liberé. Tenia los golpes marcados, en la piel y en el corazón, aun peor. Todo lo que yo pensé que era lindo y estaba bueno, lo que pensé que era por mi bien y que según el ''me protegía'' me dolía, me ardía y mi piel ya era como una escama, una coraza gigante que nadie mas podría penetrar.

O eso creía.

Las manos suaves de Emiliano acariciaban esa coraza, esas escamas que se volvieron como pétalos de rosa que buscaban su tacto como una flor al agua. Me estremecía de pensar en como su piel y la mía se sentían una sola, formando una capa fina como roció que nos cuidaba de todo mal. El nunca me lastimaría.

Mi vida había girado a dos años de haberme ido de la cárcel que me enjaulaba. Emiliano me esperaba en la escalinata de alguna iglesia romana, le tenia que mostrar la ciudad y en cuanto lo vi desde abajo me idiotizo lo estúpidamente perfecto que era. Jamás había sentido una punzada así al conocer a alguien, al sentir su aroma de hombre. Me permitía soñar que quizás el podría sentir algo, a tan solo cinco minutos de habernos visto y estrechado las manos.

-Mira vos, una argentina mas. Somos una plaga sin duda.

Me contaba que había viajado por trabajo y que se tomo unos días para recorrer Europa. Yo era guía de la Basílica de San Pedro y justo me había tocado su grupo, nos flechamos instantáneamente.

Su boca rozaba mi cuello, lengüeteando mi lóbulo mientras yo gemía de placer. Mi mano inquieta acariciaba su bulto por encima de la ropa y lo sentía arder. En dos movimientos me giro y me acorralo contra la puerta del hotel que habíamos quedado para cenar, las palabras sobraban y en cuanto me di cuenta nos subimos al ascensor a comernos los dos.

Gemía mientras lo acariciaba, me calentaba a mil sentirlo así, duro para mi. Saque su miembro del bóxer blanco y comencé a pajearlo, mojándome con su liquido que me indicaba lo ansioso que estaba por meterla. Me mordía la boca, lamia y gemía para mi. Era increíble el ardor que tenia por sentirlo dentro. Mis tetas presionaban contra su pecho y con una mano ágil bajó hasta mi entrepierna, acariciando de arriba abajo. Sus dedos buscaban mi intimidad, encontrando el punto exacto para hacerme jadear y suplicarle. Introducía sus largos dedos, moviendo su cuerpo al compas, como si le hiciera falta mi cuerpo.

Camine de su mano hasta la cama, recostándolo en conjunto de un beso que no terminaba, absorbiendo todo el aire que había entre los dos. Me senté a horcajadas, presionando mi concha húmeda en su verga ansiosa, toda para mi.

-Cogéme todo linda, hoy soy solo para vos.

En segundos me encontraba saltando sobre pija, había encontrado una nueva adicción. Emiliano contraía sus músculos, dándome una visión de sus abdominales tan hot que acabaría en minutos. Una mano ocupaba mi clítoris mientras que con la otra me hacia un nudo en el pelo para atraerme a su boca, para morderme y besarme como nunca antes.

Juntos llegamos al estasis, transpirando y jadeando, había sido el mejor sexo en mucho tiempo.

-¿Disculpa, tendrás otro e estos? El mío vino roto creo. -Un turista del grupo se apareció señalando un auricular, interrumpiendo la fantasía que estaba teniendo con Emiliano,, como odiaba este trabajo.

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Bueno gente, a casi 6 meses de haber desaparecido volvi para dejarles esto. Estaba medio al pedo y bueno, siempre hot.


Que onda sus vidas? comenten!!!!!!


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(ONE SHOTS) scaloneta y vos.  +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora