(ONE SHOTS) scaloneta y vos. +18

te la tenías escondida. (one shot) cuti/cutie romero. +18

—Dale ponemela toda Cuti, no aguanto más. -le pedí casi suplicando que me cogiera. Me tenia contra la pared, con una pierna arriba y él en el medio. Estábamos vestidos todavía, los dos de jogging de algodón y remera, las camperas habían volado en cuanto empezamos a chaparnos en el cuartito en el que estábamos. No había tiempo de desvestirnos, por las dudas.

De a poco, tanteando el terreno, con su pija moviéndose entre mis pliegues iba metiendo toda su verga dentro de mí. Amaba esa sensación, no había placer igual. No podía gritar. Yo solamente podía apretar con una de mis manos la piel de su cadera, el con una de sus manos me sostenia la pierna y con la otra me apretaba una de mis tetas por encima de la ropa.

Estábamos en una de las piezas de lavado que tenia el estadio del Totenham. Tenia varios lavarropas, canastos, secarropas, percheros y demás; era ideal porque había un cuarto secreto que no se veía desde ningún lado.

Nos habíamos escapado por poder vernos. Mi novio era su compañero de equipo, Rodri Betancur el uruguayo. Nos había presentado en una cena de fin de año que organizaron sus compañeros y sus novias y desde ese momento no pudimos dejar de vernos. Eramos adictivos, nos complementábamos tan bien en el sexo pero lo nuestro no podía ser. El casado, yo de novia. Esto le daba el picante que le faltaba a nuestras relaciones. Sabiamos que no iba a durar demasiado.

Nuestros encuentros empezaron después de esa cena. Mensajito va, mensajito viene, Nos habíamos encontrado atractivos el uno al otro y con eso bastaba. Rodri no estaba mal, lo quería mucho pero yo ya había visto varias veces unos mensajes raros con chicas pero los deje pasar. No era celosa pero tampoco boluda, me tenia que vengar de alguna manera.

—Abri un poquito mas mi amor, te la quiero meter toda.

Le hice caso y comenzó a moverse, de a poco metiendo y sacando la cabeza de su pija de mi vagina. Nada se sentía así, además del placer que me brindaba su sexo, la adrenalina y pensar que alguien podía encontrarnos me calentaba el doble. Se movía lento y después as rápido, ahogando mis gemidos con su boca, dándome los besos mas calientes que había recibido alguna vez.

—Asi linda, asi me encanta -me susurraba al oído mientras me besaba, lamiéndome la oreja y apretándome las tetas, esta vez por debajo del corpiño —Como me calentas bombon, te cogería dia y noche -siguió con sus movimientos, todavía no había peligro porque sabíamos que faltaban unos minutos antes de que termine el entrenamiento y Rodri quede libre.

—Más, mas fuerte -otra vez supliqué con la mejor cara de trola que tenia. Yo sabia como le calentaba que lo mirara asi, y mas le gusta cuando le chupaba la pija y lo miraba a los ojos. La conexión sexual era única, no había que decir mucho para saber que nos encantaba.

Como haciéndome burla cesó los movimientos. Ya me dolia la pierna, quería terminar y además tenia miedo de que alguien entre. Bajó su mano hasta mi clítoris, acariciando lentamente y torturándome. El sabia que eso me enloquecia. Se me retorcia el cuerpo, la espalda no podía arquearla por lo que estaba contra la pared, solamente podía estirar mis piernas y mover mi pelvis hacia adelante buscando su toque, yo quería pija.

—Como me gusta cuando me buscas a mí, dejándolo al cornudo ese que no te sabe coger.

Diciéndome eso me dio un beso con muchísima lengua, con su mano libre atrayéndome a el, poniéndome de rodillas para después voltearme y ponerme en cuatro.

—Ahora si vas a ver. -me cacheteo el culo dos veces, me encantaba, pero no quería hacer ruido.

—Hace silencio boludo nos van a escuchar. -le advertí medio en susurros. Sabia que si me cogía así me iba ser imposible quedarme callada —Nos van a encontrar Cuti.