(ONE SHOTS) scaloneta y vos. +18

oh mi bod. (one shot) nicolas otamendi. +18

les recomiendo buscar en xvideos o alguna plataforma algun videito para que vean como funciona el aparatito, se llama ohmibod. 

perdon la demora, taba con el cerebro seco.

LAS AMO. Aguante el general.

Ayer soñe con Taglia asique quizas siga uno de el. 

Perdon si repito las fotos, tengo un internet uy poronga y no me deja descargar nada.

Besos rosa.

__________________;

Ya había pasado un rato que dábamos vueltas por el shopping. Las piernas me temblaban, no podía dar un paso más. Nicolas subía y bajaba los dedos por su teléfono jugando con la intensidad de la vibración del aparato que tenía introducido dentro de mí. Me había regalado un vibrador que funcionaba con bluetooth, lo podía manejar con el celular y este vibraba, la mejor compra de la vida.

–Aguanta gorda, no vayas a acabar que te vas a mojar toda eh. -Nicolas se reía mientras yo era torturada, me agarraba de su brazo para no caer con mis piernas tambaleantes. Había puesto el mando en mínimo, me relajé. Nos sentamos en una de las cafeterías que había en el patio de comida, me sentía muy caliente. Quería que Nico me cogiera ya, había sido su idea ese aparato y usarlo hoy. Salía con cada cosa.

La camarera había traído nuestro pedido: un café mocca y una lagrima con medialunas. Nicolas estaba sentado en la silla, con el cuerpo hacia atrás. Se le marcaban todos los musculo con la remera blanca que tenia puesta, un jean negro. Yo sabia que estaba re duro, le calentaba mal ponerme así. Conversamos un rato, me contó que estaba muy ansioso por volver ya a Portugal, quería dar el 100% en los partidos, como siempre. Miraba su teléfono mientras yo veía el mío, ya nos habían sacado varias fotos en el shopping ese día.

Llevé la taza a mi boca y el conchudo hijo de puta subió el vibrador al máximo desde su celular, poniéndome roja y muy excitada. Sentía las ondas del aparato viajar por todo mi cuerpo desde mi concha hasta la punta de mis pies, me retorcía en la silla. Nico estaba divertido, mirándome a los ojos subía y bajaba provocándome el máximo placer. Corrí la taza y el plato de medialunas hacia un lado para apoyar mis codos y taparme la cara, gimiendo muy despacio. El lugar estaba bastante ocupado, las señoras de la mesa de al lado me miraban extrañadas. Quizás pensaban que estaba llorando. Nico bajó la intensidad al mínimo, me daba bronca, pero a la vez quería que parara con su juego, lo necesitaba a él por dentro. Comimos, pagamos y nos levantamos para irnos.

Buscábamos el auto en el estacionamiento, había aumentado la intensidad del aparato a medio. No había nadie mas en el parking asiqué en cuanto encontramos el auto me pegué a él, uniendo nuestras bocas para besarlo y sacarme las ganas que tenía acumuladas. Gemí entre besos cuando con sus manos apretaba mi culo, gemidos que provocaba Otamendi y el aparato que ya no lo controlaba porque tenia las manos ocupadas. Mis manos estaban alrededor de su nuca, estirando su pelo. Abría mi boca, invitando su lengua a entrar. Me levantó para ponerme contra la puerta del auto, rodeándolo con las piernas buscando su pija a través del pantalón. Me besaba con tanta intensidad, me encantaba. Me presionaba haciéndome gemir.

–Hermosa, como te voy a coger, mamitaa. -me miró y él tenia la boca muy hinchada por los besos que nos habíamos dado, pasé mis manos por su pecho, tocándolo. Me bajé, parándome otra vez para manosearle la pija por encima de la ropa. La tenía re dura.

Subí mi pierna para tener más contacto con él, todavía teníamos mucha ropa encima. Apretaba mis tetas con una de sus manos mientras yo refregaba mi cuerpo contra el suyo, buscando su calor y su toque. Subió su mano a mi mentón, agarrándome para besarme aún más. Su lengua buscaba la mía, mordiéndola y mordiéndome el labio inferior. Me soltó, suspirando para abrir el auto.