🐾 💜 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 23- 𝔏𝔩𝔢𝔤𝔞𝔡𝔞 𝔞 𝔅𝔞𝔯𝔠𝔢𝔩𝔬𝔫𝔞✨

1K 116 1
                                        


🐾 💜 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 23- 𝔏𝔩𝔢𝔤𝔞𝔡𝔞 𝔞 𝔅𝔞𝔯𝔠𝔢𝔩𝔬𝔫𝔞✨

— ¡Jungkook! ¿me ayudas con las maletas? Me pregunta desde la entrada de su habitación mientras yo salgo de la mía.

— Si, claro, pero no te acostumbres que no soy tus botones eh... Digo con una media sonrisa.

— Vamos, sé un caballero...

— Eso intento. Le respondo con doble sentido y tomo la maleta para bajar la escalera.

— Lo eres. Dice deteniéndome y sujetando mi mano.

— Jimin, vayamos mejor. Le propongo y es que la verdad aun no me repongo de lo de esta mañana.

— Ahora eres tú el que me tiene miedo...

— Vamos. Insisto y me suelto de su agarre para bajar su maleta y la mía.

— Cobarde... Lo escucho murmurar mientras vamos bajando.

— Jimin, no me busques... Le advierto.

— Yo solo digo lo que pienso. Me dice a modo de reto.

— Si tan solo yo te dijera lo que pienso... pero, no... vamos que llegaremos tarde al aeropuerto.

Si el supiera todo lo que me pasa por la cabeza cuando estoy cerca de él, probablemente saldría huyendo de aquí.

[...]

— ¿Otra vez? Pregunto al ver la botella de champagne que hay entre nuestros asientos de primera clase. - ¡Ya basta de tentar a la suerte Jimin! Le digo entre risas haciendo que él también se ría de mi reacción.

— No he sido yo quien ha hecho la reserva de los asientos. Seguramente Jong Suk...

— Al igual que con lo de las flores.

— Soy su jefe, solo quiere quedar bien conmigo.

— Y estas guapísimo, añado.

— ¡No lo hace con esas intenciones! Dice defendiéndose.

— Ajá...

— ¡De verdad!

— Jimin, vamos... si yo tuviera un jefe como tú, haría lo que tú me pidieras y más...

— ¿Oyes? pregunta inclinando su cuerpo hacia mi asiento.

— Si. Digo muy seguro.

— Que interesante...porque resulta ser que no soy tu jefe, si no tu esposo. Me dice de una manera muy particular.

— Bueno, con lo mandón que eres como si fueras las dos cosas. Respondo entre risas.

— ¡Oye! Me replica entre risas y golpea mi pecho.

— Es que Jimin...eres bastante exagerado. Me exige riéndose de mis palabras.

— Vale... cambiemos de tema ¿Qué se supone que vengo hacer a esta inauguración contigo? Yo no entiendo nada de esta industria.

— Bueno básicamente harás el papel de esposo enamorado y que acompaña a su esposo a este evento social; ya sabes... vamos a actuar un poco para que nos veamos juntos. Mi mundo cree nuestro matrimonio y no perdemos dinero, y el tuyo se lo cree también y tu disco no se ve perjudicado.

— ¿Ósea que solo debo sonreír y tomarte de la mano mientras caminamos por ahí?

— Exacto.

— Eso no esta tan difícil... digo con una tímida sonrisa

𝓒𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓪𝓬𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora