𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 29 -𝓠𝓾𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓲𝓮𝓷𝓬𝓮 𝓵𝓪 𝓕𝓲𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓭𝓮 𝓘𝓷𝓪𝓾𝓰𝓾𝓻𝓪𝓬𝓲ó𝓷

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Cuando acordamos venir a Barcelona a la inauguración de este hotel, jamás imaginé que sería igual o peor que las alfombras rojas de las premiaciones a las que ha asistido, los flashes, las cámaras de videos y el acoso de la prensa es notable incluso antes de llegar a la entrada donde se lleva a cabo la gran fiesta.

— Me imagino que esto no es nada nuevo para ti, ¿No guapo? Me pregunta mientras nos vamos acercando y su manera de llamarme me hace sonreír.

— Si te soy honesto, me siento un poco intimidado, pero creo que es porque entraremos juntos

— ¿Miedo de entrar con un Omega a un evento? ¡No me digas que los rumores son ciertos! Dice burlándose de mí.

— Minie... no tientes a tu suerte, sabes que me refiero a que estemos casados... ya sabes, es nuestra primera aparición cómo pareja. Comentó intentando restarle importancia a su comentario previo.

— Está bien, kook... es la hora. Dice y ya estamos a dos pasos de la prensa.

— ¡Joven Park! ¡Jungkook! Comienzan a exclamar todos para que vayamos a responder a sus preguntas.

— Señor Jeon. Los corrige a todos haciéndome reír.

— Señor Jeon, una pregunta por favor. Dice una reportera bastante jovencita.

— Ven guapo. Me dice para que nos acerquemos a ella. — Hola. Le dice de manera amable una vez que estamos enfrente de ella.

— Gracias señor Jeon, Jungkook. Solo quisiera saber cómo se han conocido. Nos dice y quedamos en blanco.

Vaya, mi esposo que tiene respuesta para todo no sabe que decir.

— Nos conocimos cuando yo me quedé en uno de los tantos hoteles que su empresa tiene en las Vegas. Invento.

— Gracias Jungkook ¿Y cómo ha afectado tu casamiento en tu carrera?

— Solo ha tomado por sorpresa a muchos, pero nada más. Respondo con mayor calma posible.

— ¿Hay planes de hijos? Intercede otro reportero

Lo veo y creo que está a punto de desmayarse. Claramente no esperábamos está pregunta.

— Eh... por ahora no. Digo nervioso y de esta manera intentamos seguir caminando hasta el área donde nos toman la fotografía para después entrar al salón de fiestas

— No esperaba esas preguntas. Dice nervioso una vez que entramos al perfectamente decorado salón de fiestas.

— ¡Jimin, esto es alucinante! Digo mirando a mi alrededor. — y no, yo tampoco esperaba esa pregunta. Digo mirándolo fijamente.

— Ven, te presentare a algunas personas. Dice jalando de mi brazo para que lo siga. — ¡Hola Jong- Suk! Saluda emocionado a un tipo alto de cabellos castaño, ojos miel.

— ¡Jimin! ¡Pero qué bien te vez! Dice muy entusiasmado ignorándome olímpicamente.

Veo la manera que mira a mi esposo y honestamente me está molestando mucho. No me equivoqué, él está enamorado de mi esposo.

— Déjame presentarte a mi esposo Jungkook. Dice colocando su mano sobre mi hombro

— Lo conozco muy bien. ¡Hola Jungkook! Dice y me saluda con una sonrisa obligada.

— Un gusto. Digo y lo mío es puro sarcasmo. — Amor, ¿Tu no tienes que ir a hablar con los otros invitados? Le pregunto.

Sus ojos están abiertos de par en par y creo que es por la manera en la que lo he llamado.

— Debería. Dice sonriente. - ¿Me acompañas?

— Claro que sí.

— Jong-Suk, hablamos luego. Le dice y seguimos caminando. — ¿Cómo me has llamado? Pregunta deteniéndose en el medio del salón.

— ¿Amor? Digo haciéndome el tonto.

— ¿Lo has dicho de verdad o solo para marcar territorio con él? Pregunta con desconfianza...

— ¡Ve! ¡Que no soy un perro! Digo entre risas.

— Entonces ¿Ha sido porque lo sé triste así? Insiste.

— Si, Jimin. Digo colocando mi mano sobre su espalda y acercándome a él. — Te he dicho amor porque así lo siento. "Amor te digo amor y suena diferente. Amor que pronunciado en eso se convierte y voy más lejos ... Amor que todo enciende y da todo un sentido amor y punto "le canto al oído.

— ¿Tuya? Pregunta con dudas y una gran sonrisa.

— No, de un gran amigo llamado Miguel Bosé, Jimin, sé que no escuchas música, pero creo que deberías tomar unas clasecitas... después de todo estás casada con un cantante. Le digo de manera pícara.

— ¿Acaso pretendes convertirte en mi profesor? Pregunta de una manera que me provoca callarlo a besos...

— Me encantaría... pero ¿Sabes qué?

— ¿Qué? Pregunta con dudas.

— Mejor seguimos está conversación en la habitación más tarde, porque ahora creo que te están buscando. Digo mirando a una mujer que se acerca a nosotros.

— Continuamos después. Eso sí, no te alejes mucho que en unos minutos nos toca iniciar el baile. Dice sonriente y luego saluda a la misteriosa mujer de nombre Yuna, que supuestamente es una de las encargadas de cubrir el evento para una de las revistas más populares de Corea y había viajado exclusivamente para esto.

Miro a mi alrededor y no puedo dejar de sentirme el hombre más afortunado de la fiesta, todo lo miran, comentan de lo hermoso que es y yo sin buscarlo me he casado con él. Creo que tenía razón, quizá fue el destino.


𝓒𝓸𝓷𝓽𝓲𝓷𝓾𝓪𝓻á...

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𝓒𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓪𝓬𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora