꧁༺ ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 44- 𝔏𝔩𝔢𝔤𝔞𝔡𝔞 𝔞 𝔩𝔬𝔰 Á𝔫𝔤𝔢𝔩𝔢𝔰 ༻꧂

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Así como han sucedido todas las cosas entre los dos, pasa también que estamos en el aeropuerto de Paris, esperando un vuelo rumbo a Los Ángeles. Nunca lo he visto tan triste como ahora y no tengo ni idea de que hacer, o que decirle para hacerlo sentir mejor. Es claro que nada lo hará, su padre y único familiar ha muerto en un accidente de tránsito. Lo abrazo fuertemente mientras esperamos para abordar el avión y el solo puede llorar mientras me aprieta con todas sus fuerzas.

—Mi amor, no hay nada que te pueda decir que te haga sentir mejor, pero estoy aquí. Le digo y el levanta su rostro para mirarme.

Sus ojos están totalmente enrojecidos de tanto llorar.

—Gracias Kook... Me susurra y vuelve a abrazarme.

—No tienes nada que agradecer. Lo hago porque te amo.

Y cuanto es que lo amo... Nunca pensé que me podía suceder algo así tan fuerte...

—Y yo a ti. Me responde a pesar de su dolor, dejándome sin palabras.

[...]

Al pasar después del cristal que divide el área de arribos, donde espera la gente luego de buscar nuestro equipaje; nos vemos acosados por varios miembros de la prensa que le preguntan de todo. Ni siquiera en este momento son capaces de respetar a alguien. Como podemos los esquivamos hasta que el reconoce al chofer de la familia y lo saluda con un fuerte abrazo. Al parecer él también está muy afectado por lo sucedido ya que no la suelta mientras algunas lágrimas se deslizan por su rostro.

—Amor, él es Taeyang. Me dice para presentármelo luego de que se soltaran del abrazo.

—Hola Taeyang, un gusto. Siento conocerte en estas circunstancias. Le digo y estrecho su mano.

 Le digo y estrecho su mano

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—Igualmente señor.

Sin más preámbulos salimos del aeropuerto evitando a la prensa y caminamos hacia el auto. Nuevamente, esto no es un auto; es una limusina.

Con él apoyando su rostro sobre mi hombro, observo las calles de la ciudad y me percato de que estamos entrando en una zona totalmente diferente, es todo lujo. Hay mansiones, autos de marcas que no son normales de ver en la calle y ni se diga los inmensos campos de golf. Finalmente, Taeyang entra a uno de las calles y al fondo hay una enorme mansión que hace que me quede con la boca abierta. ¿Él vivía aquí? La casa donde vivimos en Corea, es apenas una cuarta parte del tamaño de este lugar. El chofer aparca frente a la casa y abre la puerta para que podamos bajar.

 El chofer aparca frente a la casa y abre la puerta para que podamos bajar

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No sé muy bien qué hacer ni que decir, me siento tan extraño... Solo lo observo abrir la puerta de la inmensa casa y entrar en ella. Entro detrás de él y me quedo inmóvil observando a mi esposo quien mira a su alrededor perdido y a mi imitando sus movimientos.

—Es tan extraño...

—¿Qué cosa cariño? Pregunto confundido.

—Entrar a casa y saber que no estará.

Sin decir ningún comentario me acerco a él y lo abrazo con todas mis fuerzas.

—Niño Jimin. Le dice una mujer de cabello rubio de cómo unos 50 años.

—¡Hana! Le exclama y me suelta para abrazarla fuertemente.

—Lo siento mucho mi niño. Le dice apretándolo más contra su pecho.

—Es que no lo puedo creer. Dice entre lágrimas.

—Nadie cariño... ¿Él es tu esposo? Le pregunta y me mira.

—Sí, él es Jungkook. Le explica. –Jungkook, ella es Hana. Es mi nana, es como mi mamá. Me explica y ahora todo tiene sentido.

Nuevamente saludo lamentando la situación y tomamos asiento en una de las muchas salas que yo creo que tiene esta sala. Hana le explica a Jimin como es que sucedieron las cosas y que lamentablemente nadie ha podido ir a reclamar los cuerpos ya que tiene que ser un familiar directo quien lo haga. Me duele tanto verlo pasar por esto... daría lo que fuera por qué no tuviese que pasar por este momento, tan difícil para él.

—Supongo que tendremos que ir mañana... Dice al ver la hora.

—Si mi niño... Es mejor que ahora vayas e intentes descansar para mañana poder encargarte de todo. Le sugiere.

—No voy a poder dormir...

—Debes intentarlo amor. Interrumpo.

—Hazle caso a tu marido Jimin. Le dije a Tiana que les prepara uno de los cuartos.

—De acuerdo, lo intentare. Dice rindiéndose a nuestra insistencia.

—Es lo mejor. Comenta.

—¿Qué cuarto? Pregunta y esto me asusta bastante ¿Cuántos cuartos tiene este lugar?

—La segunda recamara principal. Le deja saber.

—Gracias nana. Le dice abrazándola nuevamente y se pone de pie. —¿Vamos amor?

—Claro.

Vuelvo a seguirlo por la casa y de verdad que ahora entiendo todo. Entiendo porque le era imposible quedarse en casa de mis padres. Este lugar es inmenso. Subo las escaleras detrás de él y al llegar al segundo piso me quedo atónito al ver la cantidad de puertas que hay aquí.

—Cariño, discúlpame... sé que no es el momento, pero ¿cuántas habitaciones tiene este lugar?

—28. Responde sin mirarme.

¡28! Y por lo que tengo entendido vivían solo su padre, su esposa, y el... realmente llevaba una vida ostentosa...

Entramos a una de esas 28 habitaciones e intento acercarme a él para abrazarlo, pero él se tumba sobre la cama antes de que pueda hacerlo. Me parte el corazón verlo así. Solo puedo tumbarme a su lado y abrazarlo pegándolo contra mi pecho mientras lo contengo.

—Descansa mi vida. Yo velare tus sueños. Le digo al oído mientras noto como sus ojos se van cerrando de a poco.

La observo mientras se queda dormido sobre mi pecho y no puedo dejar de sentir este amor tan profundo por él.

La observo mientras se queda dormido sobre mi pecho y no puedo dejar de sentir este amor tan profundo por él

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𝓒𝓸𝓷𝓽𝓲𝓷𝓾𝓪𝓻á...

"Si el corazón se aburre de querer para qué sirve".

DIsfruten de la actualizacion bebus, hasta pronto, besos.

꧁🐾 𝓨𝓮𝓸𝓷𝓰 𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓸🐾✨꧂

𝓒𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓪𝓬𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora