— Me voy a cambiar al baño. Me dice mientras recoge algunas cosas de su maleta y camina hacia allí.
— Ok, yo me cambio aquí.
La situación no podría ser más incómoda. Cada momento que pasa me convenzo más de que esto es una prueba de la vida. A mí solo me pasa casarme con un desconocido que está, de infarto, realmente hermoso y que me tenga miedo, vamos que es el combo completo. Me quito la camisa, los zapatos, los tienes, el pantalón y me coloco un pantalón corto. Creo que es la primera vez que dormiré de esta manera, ya que normalmente solo duermo con mi boxer.
El regresa a la habitación y al verlo me quedo sin habla, pantalón corto de seda color negro de encaje en rosa y una camisa de sport haciendo juego. Definitivamente, aunque él no me lo pida dormiré en el sofá. Busco una de las almohadas en la cama y comienzo a caminar hacía el sofá.
— ¿Qué haces? Me pregunta cuando acomodo la almohada en el sillón.
— ¿Preparándome para dormir? Pregunto confundido. — ¿O acaso quieres jugar ajedrez? Le pregunto entre risas al ver la mesa de ajedrez que hay a un lado.
— No Kokie, no quiero jugar ajedrez. Dice sarcásticamente — No es necesario que duermas ahí, la pasarás mal.
Hay Jimin ...a tu lado la voy a pasar mal
— No es la primera vez que dormiré en un sofá, además se ve bastante cómodo. Digo tanteando la suavidad de los almohadones.
— Jungkook, seamos adultos. Que tengamos que dormir en la cama no quiere decir que algo daba suceder entre los dos, además hicimos un trato.
El trato... ¿Cómo olvidarlo? Pero si sabía que estaba ese pijama de por medio lo pensaba un poco mejor.
— Si, pero... intento decir
— Pero nada, vamos, mañana tengo un día demasiado ocupado. Dice y se mete entre las sábanas.
— Ok, respondo con mi respiración fuera de sincronía me acuesto a su lado. - Sabes, no tengo dudas que has sido tú la que me convenciste de que nos casáramos cuando estábamos ebrios. Le comento mientras cruzo mis brazos.
— ¿Por qué lo dices? Me pregunta confundido mientras se voltea de lado y me observa.
— Porque siempre me convences de todo.
— Tienes el sí flojo. Dice entre risas.
— A veces sí, pero contigo demasiado... me atrevo a confesarle.
— Es que soy irresistible. Dice entre risas.
— No sé porque te ríes... si es verdad.
— Kook, no comiences. Me advierte.
— Tranquilo, no haré nada. Le vuelvo a repetir.
— Bueno kook, que descanses. Dice, volteándose mirando hacia el otro lado, apaga la luz de la mesita de noche de su lado, y luego yo hago lo mismo con la mía.
— Buenas noches Jiminnie.
El sentir su cuerpo tan cerca del mío me está volviendo loco, su cabello roza con mi espalda y de verdad que estoy teniendo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no voltearme y dormir abrazado a él. Intento poner mi mente en blanco, en no pensar en su presencia, pero fallo una y mil veces. ¿Cómo no pensar en el cuándo su exquisito aroma invade mis sentidos?
Después de lo que a mí me parece una eternidad finalmente el cansancio me gana haciendo que mis ojos se cierren y así poder descansar.
[...]
Abro mis ojos algo desorientado al sentir algo extraño sobre mi pecho y me percató que es el que duerme abrazada a mí, se ve tan precioso. Su cabello cubre parte de su bello rostro, mientras que la sensación de sus manos sobre mí me quema. No me atrevo a acariciarlo por miedo a su reacción, solo puedo contemplarlo y pensar que no estaría mal amanecer de esta manera todos los días.
Miro el reloj que hay en la mesita de noche, y la misma marca a las nueve de la mañana. Vaya que hemos dormido bastante. Su cuerpo comienza a moverse y de a poco el abre sus ojos y al verse abrazado a mí me mira sorprendido.
— ¡Discúlpame! Dice mientras sus mejillas se prenden fuego e intenta separarse, pero yo se lo prohibió al sujetarlo.
— No te disculpes, no pasa nada. Quédate así un momento. Le pido de manera amable y con un poco de dudas lo hace
— ¿No te molesta? Me pregunta mirándome recostado sobre mi pecho.
— Honestamente no ¿Y tú?
— Honestamente estoy muy cómodo. Dice sonriente. - Eres una gran almohada Kook.
— Vaya, ese cumplido nunca me lo habían dicho. Digo entre risas – Pero supongo que mi pregunta es si no te molesta sentirme así tan cerca.
Puedo notar ese debate que hay dentro de él, entre él debe y el ser de sus sentimientos.
— Creo que no. Dice de manera tímida. — No estoy sintiendo ganas de huir de aquí como me ha sucedido antes. Me confiesa y una sonrisa se dibuja en mi rostro.
— Me alegra mucho saber eso. Confieso y el levanta su rostro apoyándolo sobre sus brazos encima de mi pecho y me mira fijamente.
— ¿Por qué te alegra eso?
— Porque lo que menos estoy queriendo en estos momentos es que huyas de mi lado. Digo de la manera más directa que me es posible, retirándole un mechón de cabello de su rostro.
— ¿Y qué es lo quiere en estos momentos? Me pregunta de una manera que hace que todo mi interior se revolucione.
— ¿De verdad quiere saberlo? Le pregunto en un último acto de auto control.
— Ajá. Dice asintiendo.
— Esto quiero. Digo sujetado su rostro con mis manos y atrayéndolo a mis labios, para comenzar a besarlo...
— 🐾 💜𝓨𝓮𝓸𝓷𝓰🐾𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓸✨
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𝓒𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓪𝓬𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓽𝓮
CasualeUna despedida de soltero en Las Vegas se sale de control, una borrachera termina en una habitación de hotel sin recordar nada. Exactamente eso le sucedió a nuestros pequeños personajes, un famoso cantante y un millonario; despiertan sin recordar el...