Una despedida de soltero en Las Vegas se sale de control, una borrachera termina en una habitación de hotel sin recordar nada.
Exactamente eso le sucedió a nuestros pequeños personajes, un famoso cantante y un millonario; despiertan sin recordar el...
¿Quién diría que este Omega y yo estaríamos entrando a una discoteca juntos? Realmente no creía que esto fuera posible después de nuestra guerra de poderes; esa que hemos estado combatiendo desde el momento en que amanecimos juntos en aquella cama.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Observó a mí alrededor y puedo notar como muchas personas nos quedan viendo; seguramente me han reconocido, aunque creo que los alfas que tienen su mirada fija en nosotros, lo hacen por él.
— Si yo no estuviera contigo, seguramente ya se te hubieran acercado a hablarte. Le comento al oído.
Si mirada se clava en la mía y luego una media sonrisa se dibuja en su rostro. — Creo que, si yo no estuviera contigo, no dormirías solo está noche. Me dice y no sé si es broma, sarcasmo o está hablando en serio.
Vamos caminando hasta el área reservada de la discoteca y al llegar nos sentamos en uno de los sofás que hay allí — Sabes. Eso es algo de lo que no hemos hablado, le digo refiriéndome a su comentario.
— ¿De qué hablas? Me pregunta bastante confundido.
— De la fidelidad. Le aclaro con una sonrisa que es puro sarcasmo.
— ¿Fidelidad? ¿Estás planeando ponerme los cuernos! Me pregunta en un tono burlón
— Con lo mal que me has tratado, lo merecerías. Le respondo entre risas.
— Bueno, si planeas hacerlo te pido que no me lo digas; no quiero ser cornudo consiente, prefiero hacerme el tonto. Me dice riéndose de una manera que me contagia.
— Creo que por más que esto no sea un matrimonio real, no debería hacerlo. Quedaríamos mal los dos. Le explicó, su mirada se clava en mí y de apoco va entre cerrando sus ojos mirándome de una manera extraña. — ¿Qué sucede? Le pregunto confundido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Aguantaras tres meses sin sexo? Pregunta finalmente Haciendo que una media sonrisa se dibuje en mi rostro.
— ¿Tú que crees? Le pregunto a modo de reto quiero saber hasta donde es capaz de llevar está conversación.