Una despedida de soltero en Las Vegas se sale de control, una borrachera termina en una habitación de hotel sin recordar nada.
Exactamente eso le sucedió a nuestros pequeños personajes, un famoso cantante y un millonario; despiertan sin recordar el...
—¿Preparado para entrar a casa de mi familia como el legítimo señor de Jeon? Le pregunto mientras observo cómo termina de colocarse la camisa color rojo que invita a ser quitado.
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El me mira de manera tímida y sé que todo esto le da mucha vergüenza ya que prefiere que nadie sepa nada de lo que pasa puertas adentro de nuestra casa, pero ha aceptado en decirle a mi familia que este matrimonio ya no es uno donde fingimos ser felices. — Sí, estoy listo... con mucha vergüenza, pero allá vamos.
—No entiendo porque sientes tanta vergüenza, si es que a mi familia les has caído de maravilla cuando te conocieron... Digo un poco confundido.
Se acerca a mí de manera muy lenta y al llegar enfrente de mí, lleva sus brazos por encima di mis hombros. — Es que no me quiero ni imaginar lo que deben de estar pensando que sucedió entre nosotros. Me explica casi en susurro.
Creo que comienzo a comprender por donde va, aunque en realidad no es muy claro. — ¿Te refieres a que se den cuenta que hemos hecho el amor? Pregunto con una media sonrisa.
—¡Kook! Me grita.
En estos momentos es un niñito, pero vaya que me gusta que sea así de tímido con algunas cosas y luego tan apasionado cuando estamos solos. – ok... pero, solo quiero decirte que medio mundo se ha enterado, ya que tú y yo estamos juntos de todas las maneras que un alfa y un omega pueden estarlo.
—Lo sé, pero tu familia... Dice y suspira.
—Mi familia nada... Ven vamos. Digo e intento caminar, pero el me detiene.
—¿Le has contado algo a alguien? Creo que mi cara me ha delatado... —¡¿A quién le contaste y que le has contado?! Me exige.
—Nada... tranquilo amor... Digo evitando decirle acerca de la conversación que tuve con Jenny donde le dije todo lo que él me hace sentir.
—Vamos antes de que me arrepienta. Dice y salimos de la habitación.
[...]
Cuando ya todos nos hemos saludado, tomamos asiento en la larga mesa de la casa de mis padres para finalmente comenzar a cenar. Una vez que la comida está servida, me pongo de pie para que me presten atención y al verlo, me doy cuenta que si pudiese me mataría en este momento.
—Familia, sé que muchos ya lo saben porque lo he hablado con ustedes, pero ahora que estamos todos reunidos quiero anunciarles que este omega sumamente hermoso y deslumbrante que tengo sentado a mi lado y yo, nos hemos enamorado. Hemos decidido que esto sea un matrimonio de verdad y uno donde fingimos para el resto del mundo. Digo con una enorme sonrisa tatuada en mi rostro.
—¡Que buena noticia hijo! Dice mi madre con muchísimo entusiasmo y se acerca a nosotros para saludarnos.
Siguiendo sus pasos, el resto de la familia hace lo mismo y le dejan saber a Jimin que realmente es aceptado con mucho entusiasmo en esta loca pero muy unida familia.
