Una despedida de soltero en Las Vegas se sale de control, una borrachera termina en una habitación de hotel sin recordar nada.
Exactamente eso le sucedió a nuestros pequeños personajes, un famoso cantante y un millonario; despiertan sin recordar el...
Acaricio su cabello desordenado mientras que está recostado en mi pecho. Lo escucho respirar y solo puedo pensar en lo que a acaba de ocurrir; ha sigo perfecto, pero es que él es perfecto. Cada milímetro en él es una obra de arte que apreciaría toda mi vida, sus manos supieron exactamente qué hacer para hacerme sentir el hombre más amado de este mundo. Aún ni me ha dicho nada de lo que le he confesado y sé que quizás he ido muy de prisa, pero es que él me ha hecho comprender que hay veces dónde nos podemos enamorar con tan solo una mirada.
— Que pregunta kook... me dice y se echa a reír contagiándome.
— Mmm, déjame reformular la pregunta, digo cuando logro parar de reír y tomo aire. — ¿Te arrepientes?
Él se acomoda sobre mi pecho apoyando su barbilla en sus manos y me mira detenidamente. — No Jungkook, no me arrepiento. Has Sido increíblemente dulce, pasional... me ha encantado estar contigo. Gracias por ser así. Me dice con una amplia sonrisa.
— No me des las gracias. Esto no ha sido un favor. Digo acariciando su rostro.
— Lo sé, no lo decía por eso. Me explica
— ¿Y porque lo dices entonces? Le pregunto confundido.
El deja una de sus manos libres y con sus dedos comienza a acariciar mi pecho. — Te digo gracias por qué por primera vez he sentido que un alfa me ama mientras me hace el amor. Me dice haciendo que cese mi respiración.
Inevitablemente sus palabras hacen que me emocioné, pero que a la vez siento tristeza de que haya pasado por todo eso. — Jimin no sabes lo que tus palabras me hacen sentir. Le digo haciendo que se acomode mejor sobre mí. — Quiero que sepas, que lo que te he dicho hace un instante es verdad. Te amo. Le vuelvo a repetir y lo beso.
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— Me da un poco de miedo la velocidad con que todo esto está ocurriendo. Dice con su frente apoyada sobre la mía.
— Lo sé, a mí también me da miedo, pero no sé ... las cosas están sucediendo así
— Ya lo sé Kook, dice seguido por un suspiro.
— ¿Te puedo preguntar algo?
— Miedo me dan tus preguntas. Me dice riéndose.
— Si no quieres, no contestas...
— Pregunta, vamos... ¿Qué es lo más incómodo que me podrías preguntar? ¿Si soy virgen? Dice entre risas.
— Bueno, la respuesta es clara después de esto, pero que te quisiera preguntarte es ... ¿Qué has sentido? Digo con dudas...
— ¿De verdad Jungkook me estás preguntando eso? Me pregunta levantando una ceja.
— Creo que me he vuelto un idiota porque ni puedo formular una pregunta bien. Digo entre risas
— Kook, la pregunta está bien conjugada, pero la respuesta lo tuyo es obvia ¿No?
— ¿Eh? Si... pero no me refiero al físico; lo cual ha sido fuera de este mundo.
— ¿Entonces?
— ¿Has sentido miedo?
— No jungkook, estaba nervioso; pero, tu no me das miedo. Todo lo contrario, me estás haciendo volver a creer en el amor.
— Me encanta escuchar eso. Digo con una amplia sonrisa.
— ¿Te puedo confesar algo? Me pregunta de una manera muy sensual que hace que me agite.
— Lo que guste, Minie...
— ¿Solo eso? Pregunto en broma.
— ¡Engreído! Me exclama entre risas. - Aunque, si debo confesar que, si sabes cómo tocarme con dulzura, pero de manera provocativa al punto de hacerme perder la razón. Continúa diciendo y yo estoy aquí muriendo de ganas de todo con él.
— Gracias por ese cumplido, y déjame decirte que tú también sabes cómo enloquecer a un alfa con tus manos...Le digo de manera sugerente.
— Jungkook... Me dice y cubre su rostro con sus manos.
— No, no tengas vergüenza. Eres mi esposo ¿No? Pregunto con una media sonrisa.
— Y si...
— Señor Jeon, le voy a confesar algo Digo con un toque de intriga.
— ¿Qué cosa?
— Te quiero comer la boca. Le digo sonriente a cabo de recordar dónde aprendí esa frase.
El comienza a reírse de una manera que me contagia. - ¿De dónde has sacado esa frase? Pregunta.
— De una canción que he escuchado cuando estuve en Seúl. Le advierto mientras hago que los dos rodemos por el colchón para que el quede debajo de mí.
— Mmm... cómo que tienes ganas de volver a comenzar. Me dice sugerentemente al sentir cada parte de mi cuerpo sobre él.
— Prepárate Jimin, porque no te he dicho algo... Digo con una media sonrisa.
— ¿Qué es lo que no me has dicho? Pregunta mordiendo su labio inferior.
— Una vez en una entrevista me preguntaron ¿Qué harías tres veces? Y dije que tres veces una noche desenfrenada o tres veces en una noche... Le dije con mi mirada clavada en la suya. — ¿Cuál crees que va a pasar hoy? Le pregunto sonriente
— Mmmm... Pero que pícaro que has resultado. Me dice sonriente y con sus manos acariciando mi rostro, mi cuello, y bajando hasta mi pecho. — Cumple con la primera opción y luego vemos si vamos por la segunda opción. Me dice y sin darme tregua me besa haciendo que cada parte de mi lo necesite con desesperación.
𝓒𝓸𝓷𝓽𝓲𝓷𝓾𝓪𝓻á...
Hasta la próxima actualización, cuídense muy bien niñas bonitas, recuerden que un día sin sonrisas es un día sin vida... sean felices amen como quieran que los amen.
