𝓒𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓪𝓬𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓽𝓮

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 70-𝔑𝔬𝔱𝔦𝔠𝔦𝔞𝔰 𝔡𝔢𝔰𝔡𝔢 𝔩𝔬𝔰 Á𝔫𝔤𝔢𝔩𝔢𝔰

El ruido de sus pies sobre el piso de madera de la habitación, hacen que abra mis ojos, lo observo caminar en cuclillas por la habitación, envuelto en su albornoz de seda, mientras habla por el móvil miro el reloj que hay colgado en la habitación y marca las 11 de la mañana. Definitivamente hemos dormido demasiado, pero después del día y la noche de anoche era para menos, me levanto de la cama, busco mi bóxer del suelo, me lo coloco, y luego busco mi albornoz y me lo pongo. Salgo de la habitación buscándolo y para mí sorpresa veo la puerta de su oficina abierta. Al entrar, el apenas me mira y solo observa la pantalla del ordenador.

— ¿Pero a qué hora sucedió esto? ¿Han dado parte a la policía? - Pregunta bastante preocupado. - ¿y ella como está? ¿Has llamado a su familia?

— Sin poder aguantar más la curiosidad camino hacia el otro lado del escritorio y al ver la pantalla me quedo sin palabras, hay un vídeo proveniente de lo que parece una cámara de seguridad y al ver la imagen me quedo atónito. Es la imagen de un imbécil disparándole a Rosse.

— Refuerza la seguridad cuando ella regrese. - Le ordena a quien sea que esté hablando. El me mira y luego vuelve a su mirada a la pantalla. - Sabes que... mejor cómprale un pasaje de avión y que venga a Seúl no la quiero cerca de ese imbécil. Dile que es una orden mía, y no como jefe si no como el hijo que dice que soy. - le exige y no entiendo nada.

— Después de darle algunas ordenes más, el termina la llamada y noto como algunas lágrimas se comienzan a derramar de sus ojos. - cariño ¿Qué sucedió? - pregunto mientras me arrodilló frente a él y comienza a quitar sus lágrimas con mis dedos.

— El ex marido de Rosse entro a la casa no sabemos cómo y como has visto en el video le disparo. No la hirió de gravedad porque justo llegó Frank, el jefe de seguridad, pero de todas formas la hirió. No quiero que ella se quede allí, ella fue quien me crío y no merecía lo que le pasó. - me explica bastante alterado.

— Pero, no entiendo. ¿Ellos ya tenían problemas? Pregunto confundido.

— Si, ella era víctima de violencia doméstica... por eso fue la única que me entendió cuando se enteró de todo lo que me pasaba a mí. - dice triste y no puedo más que abrazarlo contra mi pecho.

— Ya cariño... ella está bien... digo intentando consolarlo al notar que está llorando.

— Es que me siento culpable. Dejé a la seguridad a cargo de todo, pero como no estaba yo se han descuidado...mientras yo estuve el imbécil ese no pudo entrar.

— No, no es tu culpa... ella estará bien ya verás y ahora que venga a vivir con nosotros estará lejos de él. - le digo sin soltarlo.

— ¿No te molesta que venga con nosotros? Me pregunta apartándose de mi pecho para mirarme.

Una enorme sonrisa se dibuja en mi rostro. - no cariño, además vendría a ser como una abuela para nuestro hijo cuando lo tengamos... nos podrá ayudar y todo. - le ánimo y él sonríe.

— Eres un dulce- me dice entre risas y me da un beso de esos tiernos que me dejan con ganas de más. - Igualmente, sería por un tiempo. Quiero que deje de trabajar ya. Quiero que disfrute de su vida y siempre se ha encargado de mí y creo que ya es hora de que se encargue de ser feliz. - me dice y nuevamente con estos detalles hace que muera de amor ❤️.

— Te amo. - le digo mirándola a los ojos y él sonríe.

— Y yo a ti...

— ¿Tú no tienes que ir con mi madre y Jenny a buscar tu traje? Le pregunto intentando cambiar de tema para que se anime un poco.

Mira el reloj y luego se levanta de la silla como si hubiera visto un fantasma. - ¡Me van a matar! ¡Llegarán en quince minutos y yo ni siquiera estoy listo! Exclama y antes que me dé cuenta sale corriendo hacia nuestra habitación.

— ¡Yo les aviso que esperen! Grito, pero no creo que me escuche.

Casi como que todo estuviese sincronizado, escucho que tocan el timbre de la casa y rápidamente baje a abrir la puerta. Al abrir, mi madre y Jenny se ríen.

— ¿Aún dormías? Pregunta mi madre.

— Me he despertado hace un momento. Jimin aún no está listo, les explico después de saludarlas.

— Hermanito, está bien que estén buscando un hijo, pero ya párenle- dice entre risas y me río con ella.

— No es eso, es que hubo un problema en los ángeles, hirieron a su nana, que más que es como su madre y estaba solucionando el asunto. - le explico

— ¡¿Pero ¿cómo?;- preguntan ambas y les explico toda la historia hasta que él baja a la sala vestido con una elegancia que me deja sin aliento.

— Discúlpenme. - les dice, pero tanto mi madre como Jenny le dicen que no hay problema, - Bueno guapo, nos vemos luego- me dice y después me besa.

— Nos vemos luego cariño, disfruta de comprar tu traje de novio- le digo con entusiasmo.

— ¡Prometo volverte loco! Dice riéndose y contagiándonos.

— Eso ya lo hace, pero es otro tema. Comenta mientras salen de la casa y escucho las voces de mi madre y de mi hermana burlándose de nosotros.