꧁🐾 𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 34 𝓣𝓸𝓭𝓸 𝓮𝓼𝓸, 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓶í𝓸💜꧂

793 94 3
                                    


Voy caminando por el lobby del hotel con su mano entrelaza a la mía; siento la mirada de los empleados sobre nosotros y como algunos murmuran a nuestro paso, pero honestamente no me importa nada. Nuestra relación se ha hecho tan publica desde el principio, que no hay nada que ocultar y esta sensación de libertad es una de las cosas que más me gusta junto a él.

— Jungkook, ya regreso. Tengo que ir a firmar unos documentos ¿Por qué no me esperas en el bar junto a la piscina y ya después nos vamos? Me propone deteniéndose en medio del lobby.

— ¿No quieres que vaya contigo? Pregunto con una sonrisa de idiota enamorado que me delata.

Él se para enfrente de mí, lleva sus manos por encima de mis hombros y atrapa mi nuca entre sus brazos al entrelazar sus manos. — Te ves tan guapo así todo enamorado ... Dice con una amplia sonrisa que aumenta esa sonrisa que ya tenía.

— Parezco un idiota ¿No? Pregunto riéndome de mi mismo.

— Mi idiota. Responde contagiándome de mi risa.

— ¿Tu idiota? Le pregunto acercando su cuerpo más al mío y sin importarme el espectáculo que estemos dando.

— Mío. Dice y me besa en la mejilla. – mío. Vuelve a decir y besa la comisura de mis labios...- Solo mío...que yo, ya soy solo tuyo. Dice finalmente y me besa intensamente.

Si su idea es tenerme comiendo de la palma de su mano; lo está logrando. Su beso me lleva a sitios que nunca antes había conocido; mi alma está saciando toda su sed en ellos. Está sensación de poder besarme con alguien de manera tan libre hace todo mucho más especial. Todo el me hace sentir único.

El beso lentamente va terminando y sé que es solamente porque sabemos dónde estamos. Apoyo ni frente sobre la de él y me quedo con mis ojos cerrados aun sintiendo la sensación de su beso. — mmmm... pero que delicioso que besas. Le digo delirando con su sabor a fresa sobre mis labios

— Tú también besas exquisitamente bien. Me encanta la manera en la que lo haces... Me dice bajito y sus dedos quitan los restos del brillo labial de mi boca. — pensé que me parecías el hombre más insoportable del mundo cuando te conocí. Dice entre risas.

— No, y tú... es que me caías de maravilla. Le digo sarcásticamente y ambos reímos ante nuestras palabras.

— Les pasa a muchos. Dice haciéndose el divo mientras juega con su cabello y se ríe, se acerca a mi oído y mientras lo hace yo tiemblo de nervios. — Vaya... es que a ti hacer el amor te cae de maravilla; te pones romántico y todo. Me dice al oído y luego deja una caricia en mi cuello.

Está vez soy yo quien se acerca a su oído. — Como no te das una idea... y si no quieres que toda esta gente vea cómo te tomo entre mis brazos para regresar hacia la habitación, mejor ve a firmar esos papales... le advierto haciendo que deba cubrir su boca para no reírse tanto.

— ¡Insaciable! Me exclama susurrando en mi oído.

— Jimin, no tientes a la suerte... anda... digo sonriendo y El finalmente se suelta de mí.

— Te veo en el bar de la piscina.

— Te espero.

Lo observo caminar y vaya que estoy demasiado enamorado de él. ¿Cómo rayos ocurrió esto? Me preguntó mientras me doy media vuelta y camino hacia el lugar acordado. Creo que mi pregunta no tiene una respuesta exacta; solo ocurrió porque así sucede el amor vas por la vida muy tranquilo y de repe te algo ocurre; ahora, lo que me ocurrió a mí fue más lejos ... primero me case sin saber cómo, con quién, yo creía que era un loco insoportable, que sería mi peor pesadilla, y después en cuestión de poco días me enamoro como un loco.

𝓒𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓪𝓬𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora