Una despedida de soltero en Las Vegas se sale de control, una borrachera termina en una habitación de hotel sin recordar nada.
Exactamente eso le sucedió a nuestros pequeños personajes, un famoso cantante y un millonario; despiertan sin recordar el...
Una nueva inauguración de hotel, un nuevo viaje, una nueva luna de miel; me encanta el sitio donde nos ha tocado viajar, Paris. Lo veo sentado en el asiento de primera clase de este avión y solo puedo apreciar lo feliz que se ve.
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—No tienes idea lo bonito que se siente verte sonreír de esa manera. Le comento al oído para evitar que la auxiliar de vuelo que está cerca observándonos nos escuche.
Su sonrisa se hace mucho más notoria, y esta vez es el quien se acerca a mi oído. –Aunque no me creas, tú eres el responsable de esta sonrisa. Me dice de una manera bastante provocativa que solo me hace querer besarlo.
Vuelvo a su oído –Creo que eso se debe a lo mucho que hemos estado practicado lo de los hijos. Digo y luego me echo a reír.
—Estas cumpliendo muy bien tu rol de esposo. Me comenta al oído y ahora es el quien se ríe.
—Gracias por ese dato Minie... sabes, si me fuera mal con esto de la música y tuviese que buscar un empleo, te aseguro que escribiré eso en mi hoja de vida. Le digo en broma y ahora estamos los dos riéndonos como unos tontos.
—¡¿Te imaginas?! Pregunta intentando no volver a reírse tanto ya que estamos llamando mucho la atención.
—Sí, y te aseguro que sería bastante gracioso... Si tú quieres puedes ponerlo en tu hoja de vida también ya que te aseguro que tú también cumples muy bien tu rol eh... Le sugiero siguiendo con la broma.
—Lo tendré en cuenta. Me responde y ambos intentamos volver a la normalidad, aunque será difícil.
—Te ves precioso. Le digo acariciando mientras acomodo su cabello y lo miro con esta devoción que siento por él. Me hace tan feliz...
—Tú también te ves guapísimo, es más... creo que todas las auxiliares de vuelo piensan lo mismo porque no te dejan de mirar. Me dice enredando sus dedos en mi cabello y sonriéndome de una manera que me quita el aire.
—¿Celoso? Pregunto
Al parecer lo que tiene que decirme es muy interesante porque se inclina un poco para decirme algo al oído. –Para nada, ellas te pueden mirar todo lo que quieran, pero al final del día estas en mi cama y no la de ellas... Me susurra de manera sensual.
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¿Por qué tiene que ser así? ¿Por qué me provoca en este lugar donde no puedo hacer nada?
—Solo en la tuya... Respondo –No sabes las de besos y caricias que estoy reservándome para esta noche. Le advierto, mordiéndome los labios ganándome su risa.
—Estaré preparado. Dice y finalmente el piloto da la orden de que debemos prepararnos para el despegue.
[...]
Ya debería estar acostumbrado al lujo que rodea a mi esposo, pero me es difícil. Chofer, gente esperándolo con ansias y mucho respeto, un hotel donde no podría quedarse cualquiera, y el simplemente normal hablando con todos y saludando a cada uno de los empleados como si los conociese. Ya he firmado varios autógrafos en el camino, cosa que hace que el me mire feliz cada vez que lo hago. Aquel problema con que fuese cantante ha quedado en el olvido, ahora siento su apoyo hacia mi carrera y realmente me siento tan aliviado por ello...
—¡Señor Park! La llama uno de los empleados quien viene con un folder en su mano.
—Jeon. Le corrige mirándome.
—Discúlpeme... Señor Jeon, tiene que firmar estos documentos para autorizar el pago a los músicos que estarán mañana.
—¿Y Jung suk? Le pregunta. –Él se suponía que tenía que estar aquí hace rato.
—Aún no ha llegado, no sabemos por qué. Le intenta explicar, pero claramente no tiene idea que decir.
—De acuerdo, vamos que firmo esto. Le dice amablemente. –Amor, ¿me esperas en la habitación o dónde? Me pregunta sonriente.
—Te espero en el bar, ¿Sí?
—Está bien. Me dice y se acerca para darme un beso que me deja con ganas de más.
—Tomate tu tiempo cariño. Le digo y cada uno camina al sentido contrario.
Me siento en la barra del bar y le pido al bar tender un vino ya que realmente no me apetece tomar otra cosa. Mientras bebo tranquilamente mi copa de vino, reviso las redes sociales y leo varios mensajes de esa familia que siempre me apoya a cada paso que doy. No sé cuánto tiempo ha pasado exactamente, pero me extraña muchísimo que aún no haya regresado. Sé que esta súper ocupado, pero ya se está tardando más de la cuenta. Claramente no me han dejado pagar por la copa de vino. Me levanto y camino hacia la oficina donde me ha indicado uno de los empleados que estaba mi esposo.
Al entrar lo encuentro abrazado fuertemente a Jung Suk y justo cuando estoy por reaccionar de una mala manera, su rostro se levanta mirándome por encima del hombro de ese imbécil. Esta llorando como nunca jamás lo he visto llorar.
—¿Qué sucede? Pregunto preocupado.
Sin decirme una sola palabra él se deshace del abrazo del idiota ese y se echa a correr hacia mí para abrazarme con una fuerza que me deja sin aire.
—¡Jungkook! Me dice entre sollozos, pero no puede seguir hablando.
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—Cariño, me estoy preocupando... ¿Qué sucede?
El intenta hablarme, pero no puede.
—Jung Suk, ¿Qué ha sucedido? Le pregunto ya que el también luce preocupado.
—Su padre y la esposa de su padre han sufrido un accidente. Se limita a decirme.
—¡¿Qué?! ¿Y cómo están? Pregunto sin soltarlo.
El solo niega con su cabeza y es en este momento que me doy cuenta que la noticia es que se ha muerto su padre.... No puede ser....
—Dios mío...cariño.... Ven. Le digo y lo abrazo más fuerte sin saber que decir mientras lo escucho llorar desconsoladamente. No lo puedo creer...
𝓒𝓸𝓷𝓽𝓲𝓷𝓾𝓪𝓻á...
Actualización rápida ... un poquto de drama, hasta la próxima chicas... disfruten.
