꧁༺ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 39- 𝔇𝔢𝔰𝔢𝔬𝔰 𝔞 𝔣𝔲𝔱𝔲𝔯𝔬༻꧂

617 78 2
                                    


Entramos a la fundación tomados de la mano, y al vernos Yire y los demos chicos que han coordinado el evento nos miran sonrientes.

—¡Hola Jungkook, bienvenido! Dice amablemente y la saludo con dos besos.

—Hola Yire, ¿Cómo te encuentras? Digo después de saludarla y luego saludo a Chris y Ana.

—Muy bien Jungkook, toda marcha sobre ruedas. Me responde con entusiasmo.

—¡Qué bueno! Tomo a mi esposo de la mano y lo acerco a mí. –Permítanme presentarles a Jimin, mi esposo. Digo con orgulloso y cada uno de ellos lo saludan con entusiasmo presentándose como es debido.

—Jungkook, si quieres puedes dejar tu guitarra en mi oficina hasta que llegue la hora de que toques. Me ofrece Yire y hago lo que me dice mientras Jimin se queda conversando con Chris y Ana.

[...]

El dejar la guitarra en la oficina de Yire termino en visitar a varios niños en sus respectivas habitaciones, y así el tiempo fue pasando. Miro el reloj y me doy cuenta que hace una hora lo deje solo con Chris y Ana; espero que no se haya enfadado. Yire y yo vamos caminando los pasillos del lugar hasta llegar a la salida que da al jardín donde se lleva a cabo el evento. Al salir al jardín me quedo inmóvil al ver como la persona de la cual me he enamorado, está sentado sobre el césped con varios niños a su alrededor, que al parecer la escuchan leerles una historia con muchísimo entusiasmo.

—Jungkook, tu esposo además de ser hermoso es muy simpático con los niños. Me comenta Yire.

Pensar que este hombre que estoy mirando me parecía ser mi peor pesadilla... ¿A quién conocí en Las Vegas? Cada vez que el me sorprende de esta manera, no puedo evitar preguntarme lo mismo. A veces pienso que el hombre que conocí aquella vez y que hizo de esos días los más insoportables de mi vida, no era más que un clon malvado del que estoy viendo ahora.

—Gracias Yire. Si, él es increíble. Respondo con una sonrisa de idiota enamorado tatuada en mi rostro.

—Pero, ve con él. Me alienta dándome un pequeño empujón.

—ok, ok. Digo entre risas al sentir como pierdo el equilibrio.

Me acerco a él lentamente y me doy cuenta que les está contando una historia de piratas a los niños, la cual debo admitir que me parece muy interesante. Sin que el me vea, ya que está muy concentrado en el libro; me siento entre medio de los niños y escucho atentamente lo que dice. De pronto, el levanta su vista para contar parte de la historia y su mirada se cruza con la mía. Esos preciosos ojos grises me miran expectante y me regala una de esas sonrisas que me quitan el aire. Este juego de miradas dice tantas cosas... Me dice te amo, al igual que la mía intenta decirle como es que a cada segundo que pasa mis sentimientos por el van creciendo aún más. Vuelve su mirada al libro y ahora un poco más nervioso sigue relatando el cuento hasta llegar a su final y recibir el aplauso y los comentarios de los niños acerca de la historia.

Me quedo sentado esperando que se disperse el público y cuando lo hacen me acerco para sentarme frente a el. –Me ha encantado la historia. Le comento con una enorme sonrisa.

—Ha tenido un final inesperado. Dice entre risas mientras lleva un mechón de su cabello detrás de su oreja.

—Me habías dicho que ayudabas a niños, pero no me habías dicho que tenías tan buena química con ellos. Le comento sin poder evitar acariciar su cabello.

—Son increíbles. Me da tanta tristeza que tengan que pasar por este tipo de situaciones siendo tan pequeños. Comenta y noto como sus ojos se llenan de lágrimas.

—Lo sé, pero para eso está esta fundación.

—Sí, pero quisiera poder hacer más por ellos... Dice quitando las lágrimas rebeldes que han caído de sus ojos.

No puedo verlo así. –Amor... Digo y quito la distancia entre los dos para abrazarlo. –Me conmueve verte así. Le digo al oído sin soltarlo.

—Kook, quiero ayudarlos. Me dice separándose un instante de mí.

—¿Cómo quieres ayudar? Pregunto acomodando su cabello.

—Haciendo donaciones y viniendo a trabajar aquí algunos días. Me dice dejándome con la boca abierta.

Lo observo detenidamente a los ojos y tengo el presentimiento que, si me quedaba alguna mínima duda de que quería pasar el resto de mi vida con él, con esto que acaba de decir la ha disipado. No solo es hermoso, divertido, inteligente, también es humanitario.

—Eso es muy lindo de tu parte. Cuenta con todo mi apoyo. Digo entusiasmado.

—¿De verdad? Pregunta sorprendido.

—Claro que si cariño. ¡Eres increíble! Digo feliz y luego le planto un corto beso teniendo en cuenta el lugar donde estamos.

—Gracias guapo. Me dice sonriente.

Su mirada se cruza con la mía estudiándose una a la otra, tal como si estuviesen tratando de descifrar algún importante secreto. No sé qué es lo que estará pasando por su mente, pero yo si tengo muy en claro lo que pasa por la mía; y al darme cuenta de lo que me sucede siento como me comienza a ser difícil respirar. Necesito decírselo.

—Jimin... Digo agitado a causa de esta revolución interna que hay en mí.

—¿Qué pasa guapo? ¿Te sientes bien? Me pregunta preocupada mientras toma mi rostro entre sus manos.

—Necesito decírtelo...

—¿Qué cosa?

—Quiero que sepas que... no ahora, claro... llevamos poco tiempo juntos... pero, es que...

—¿Qué sucede? Estas super nervioso. Dice entrecerrando sus ojos.

—Es que en algún momento quiero que tú seas el padre de mis hijos. Le logro decir finalmente y el abre sus ojos de par en par ante mis palabras.

—¿Qué? ¿De verdad quieres eso? Pregunta aun sin creer mis palabras y yo no entiendo porque lo duda.

—Claro que sí. Sé que llevamos poco tiempo juntos, pero no se... hay algo en ti que me hace saber que esto que comenzó al revés no ha sido un simple accidente. La vida te puso en mi camino por algo, y cada vez que te conozco más, me doy cuenta que es porque eres exactamente todo lo que quiero en la persona con la cual deseo pasar el resto de mis días y criar a mis hijos. Solo espero que tú también te sientas igual conmigo. Digo serio.

Sus dedos viajan por mi rostro de arriba hacia mi barbilla mientras me sonríe. –Serás el mejor padre del mundo, y yo quiero que mis hijos tengan a ese papá; pero, no tan pronto ¿sí? Dice sonriente.

—Claro, tenemos tiempo... Digo feliz.

—Todo el tiempo del mundo. Añade y es el quien me besa esta vez haciéndome sentir que volvería a emborracharme en aquel bar de Las Vegas si es que eso es lo que me haría conocerlo y casarme con él.

𝓒𝓸𝓷𝓽𝓲𝓷𝓾𝓪𝓻á...

Un suspiro largo con este capítulo... o soy yo o es tierno este capítulo...

Hasta la próxima mis conejitas y pollitos, no había podido venir antes, creo que wattpatd estaba acrualizando, o algo asi, no me dejaba entrar, pero ya estoy de vuelta... ahora si nos leemos hasta la próxima, disfruten¡

꧁🐾 𝓨𝓮𝓸𝓷𝓰 𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓸🐾✨꧂

𝓒𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓪𝓬𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora