Tres días después ...
Otra vez debo irme. Detesto este momento, no me gusta estos abrazos en el aeropuerto diciéndonos adiós, no me gusta que sus labios me besen con ese miedo que lo hacen cuando nos separamos. Se abraza a mi cuello como pidiéndome que me quede.
— Te voy a extrañar tanto cariño. Me dice en un susurro.
El aun no entiende que soy yo quien lo extrañaré como un loco, así sea tan solo una semana la que debemos estar separados.
— Yo te voy a extrañar más. Lo único que me hace irme con un poco más de calma, es saber que cuando vayas a Seúl quedara nada para nuestra boda. Te amo muchísimo amor mío. - Digo a su oído con mi voz quebrándose y hago que nos miremos. -Por favor cuídate mucho ¿sí? Le pido y lo beso con todo mi corazón entregándose en ese beso.
— Tú también cuídate. - Me pide mientras apoya su frente sobre la mía.
Acaricio su rostro perdiéndome en cada línea del mismo, sin duda alguna este omega es tan pero tan mío que así solo fueran mis manos quienes recorrieran su cara, podría reconocerlo.
— Estaré en Estados Unidos algunos días, pero luego ir a Seúl para estar con la familia, nos encontramos allí, ¿Ok?. Le informo.
— Sí guapo, nos encontramos allí, recuerda si alguien te pregunta; estoy embarazado. Necesitamos mantener esa versión ¿De acuerdo? Me recuerda y sólo pudo sonreír.
Lo que ha sucedido entre nosotros ha sido una locura desde el principio, pero ahora así nos amemos y todo; sigue siéndolo. Por muchas razones diferentes, no me molesta; sino todo lo contrario. Muero porque me diga que nuestro hijo está en camino, ese día creo que lloraré de la emoción.
— Sí cariño, tú no te preocupes... yo seguiré con esa versión de los hechos. Además, estos últimos días, hemos hecho bien los deberes... ese hijo llegará pronto, ya me lo puedo imaginar. - Le digo sonriendo.
— ¡Ya! ¡Jung kook, contrólate! Me regaña entre risas y lo abrazo más fuerte contra mi pecho.
— Imposible... te quiero ver con una barriga enorme, quiero soportar tus cambios de humor, quiero que me despiertes a las 2:00 de la mañana y me digas que tienes antojo de helado de chocolate, quiero cumplirle a todos tus caprichos...
— Como hasta ahora. - Me interrumpe mirándome de esa manera que suele hacerlo tal como si fuese todo un divo.
— Básicamente- digo y sonrió.
— Bueno, vete que se te va el avión. Me dice mientras me empuja para que nos separemos.
Cómo un niño vuelvo a acercarme a él y lo beso apasionadamente haciendo que luego de mi arrebato el ría. -¡te amo!- Le grito y comienzo mi rumbo hacia el punto de seguridad
— ¡y yo a ti! Le escucho gritarme e inevitablemente sonrió.
[...]
Dos días después...
Estoy agotado, mis últimos 2 días han pasado de reunión en reunión, ya por suerte mañana voy a Seúl y poder estar con mi familia, aunque sin él nada es igual. Me acuesto en la cama sintiendo nuevamente la ausencia de su cuerpo junto al mío y tomo el móvil con la clara intención de llamarla. Miro el reloj y ya son las 2:00 de la mañana. Sin pensarlo marco su número en videoconferencia y espero que él me responda.
— ¡Alfa! dice con entusiasmo cuando responde la videollamada.
— Hola guapo, ¿cómo estás?
ESTÁS LEYENDO
𝓒𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓪𝓬𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓽𝓮
De TodoUna despedida de soltero en Las Vegas se sale de control, una borrachera termina en una habitación de hotel sin recordar nada. Exactamente eso le sucedió a nuestros pequeños personajes, un famoso cantante y un millonario; despiertan sin recordar el...
