𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 72- 𝓐𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪𝓼

223 30 3
                                        


Mi camiseta cubriendo su figura y verlo cocinar junto a una copa de vino es una imagen que me encanta. Lo ayudo con alguna que otra tarea culinaria, pero honestamente no se me da muy bien. En cambio, a él sí; cosa que me sorprende muchísimo.

- Amor, me acabas de cerrar la boca con esto. — Digo entre risas.

- ¿Por qué lo dices? — Pregunta con gran curiosidad mientras sigue condimentando la salsa de tomate.

Me acerco a él y me paro a su espalda para rodear su cintura con mis brazos —Porque creí que no cocinabas... es más, creí que ni hervir aguas sabias. — Digo entre risas y el deja la cuchara a un lado para darme un golpe.

- iHey! ¡iMás respeto con tu esposo tú! — Me exclama y para pedirle perdón beso su cuello.

- Lo siento guapo, solo me has sorprendido, no solo sabes cocinar bien, sino que también te ves tan pero tan sexy cocinando con tan solo camiseta puesta...— Le comento y el voltea su rostro para darme un beso.

- Bueno, que tu estés solo en bóxer en la cocina, también ayuda a inspirarme. — Me dicen, pícaramente y solo podemos reírnos como dos niños.

- Si eso te ayuda a inspirarte en la cocina, cuenta con mi apoyo. — Propongo.

- Te tomare la palabra. — Afirma y luego toma otro sorbo del vino.

La imagen de él tomando vino trae una mezcla de pensamiento a mi mente. Sé que es muy pronto aun y que puede que no Io esté; pero... ¿y Sí estuviese embarazado ya?

—Cariño ¿no crees que deberías evitar tomar alcohol? — Le pregunto tímidamente, el me mira extrañado.

—¿Por qué lo dices? —

—¿Y si ya estas embarazado? — Le pregunto y el pestañea de manera exagerada y luego se ríe.

—¡vaya, pero cuanta fe te tienes! — Dice burlándose de mí.

—Muchísima...— Digo siguiendo su juego y se ve obligado a mover la olla de la salsa a un lado para que no se queme.

—¡No, perdón... me olvidaba que mi marido es todo un semental! — Dice y se echa a reír de una manera que me deja saber que realmente ha encontrado el punto para divertirse a mi cuenta

—¿Con que estas tenemos? — Le pregunto haciéndome el enfadado.

- Si...vamos, que es muy pretencioso de tu parte creer que ya este embarazado tan rápido. ¿Cuánto tiempo llevamos haciéndolo sin cuidarnos? ¿Una semana? ¿Dos? — Me pregunta y regresa el divo a escena.

—¿Pero cuantas veces lo hemos hecho? Vamos... que tú y yo no hacemos el amor solo una vez por día precisamente... — Digo retándolo y comentamos a reírnos de esta conversación.

—¡¿Estas contando las veces que hacemos el amor!? — Me pregunta sorprendido y prácticamente muriéndose de risa.

—¡¿Como crees?! Pero, digamos que es claro que no es una sola vez. — replico intentando no reírme.

—Vale, te creeré... Dice sonriente. —Pero, seamos realistas... no creo que lo esté aún. -

—¿Quieres apostar? — Le reto y el me mira sorprendido

—¿De qué hablas? —

—Que yo creo que si estas embarazado ya. — Digo sonriente con toda la ilusión que eso me hace.

—¿Y como sería eso de tu apuesta? —Pregunta como el empresario que es.

—Un test de embarazo. Si da positivo, gano yo y te pediré algo. Si da negativo, ganas tú y pides lo que quieras. — Propongo y el extiende su mano para estrecharla con la mía.

—De acuerdo ¿Cuándo? —

—Mañana. — Respondo firme,

—Prepárate para pagarme. — Dice con una media sonrisa.

—Prepárate tú. — Le advierto y el ríe.

—Y solo para saber en caso de que tu locura Sea posible ¿Qué es Io que vas a pedir? — Pregunta sonriente.

—Quisiera muchas cosas, como por ejemplo que te comprometieras a tener muchos hijos conmigo; pero, eso después lo charlaremos... Lo que te voy a pedir es un striptease; ya sabes, para que tenga emoción. — Digo entre risas y el ríe conmigo.

—Está bien y si... lo de los otros hijos lo vemos después. —

- ¿Y tu?

El ríe. —Sabes, iba a pedir otra cosa... una muy tonta, pero vamos a Jugar en igual de condiciones. —

—¿Un striptease? — Pregunto entre risas.

—Si. — Dice firmemente —Sera muy entretenido verte bailando y quitándote la ropa. — Dice divertido.

—No cariño... tú serás el que Io haga; y con la ropa que yo te elija. Digo a milímetros de su boca y ambos reímos.

—Estás loco, pero te amo. — Dice y luego me besa.

—Tú también estás loco omega mío, pero te amo demasiado. Mañana, ganare mi apuesta y seré el hombre más feliz del mundo cuando me digas que estas embarazado— Le comento feliz.

- Tu estas muy seguro, eh...

—Muy... ahora si guapo, terminemos con esto que tengo hambre...— Le pido.

—Que extraño tu...

—Tengo motivos. — Digo entre risas.

—Ya lo creo...— Replica y Son estas cosas las que me hacen ver que no habría otro omega para que no fuera el. Me deja ser quien realmente soy a su lado. 

𝓒𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓪𝓬𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora