Soy el príncipe de un libro

Capitulo III

Parece que realmente lo asuste, Aarón se estabiliza luego de unos minutos y suelta una risa sarcástica. 

-¿Que dirá padre de esto?

No me importa, pueden hablar lo que quieran, pero solo yo debo leer este libro y encontrar una manera de salvarme de este loco. 

-¿Por donde queda el palacio? 

-¿No estas mintiendo?-pregunta entrecerrando sus ojos. 

-¿Sobre que? ¿Sobre mi novio? ¿Quieres conocer a tu cuñado hermanito? 

-No me interesa, ¿De verdad perdiste la memoria? 

-Por supuesto, bueno, casi toda, al principio me costo visualizar quien eras, pero luego recordé que había una persona que me dejo inconsciente, desangrándome en el suelo, sin ninguna emoción de salvar a su hermano menor. 

-Fue un accidente. 

-Claro-solté una carcajada-guíame el camino. 

El se da media vuelta y avanza por entremedio de los arboles, le sigo un buen tiempo, hasta que comienza a llover, debes estar bromeando, no quiero pasar la lluvia con este loco. 

-Oye, ¿Dónde queda el palacio?¿Esta muy lejos? 

-Para tu información, olvide el camino-dice con tranquilidad. 

-¿Como que olvidaste el camino?¡Has vivido aquí toda tu vida!

-No salgo mucho-el se queda mirando un lugar y da una orden-Ven. 

-No soy tu perro.

-Si quieres terminar empapado y morir por un resfriado, entonces no vengas. 

Maldición, lo sigo y nos adentramos a una cueva, me siento en el suelo y apoyo mi espalda en la pared de la cueva. El reúne unas tablas, quizás para hacer una fogata, aunque no se como la encenderá. Aarón acerca su mano a las tablas y emite fuego. 

¿Que? ¿Emitió fuego? 

-¡Wow!¿Que acabas de...? ¿Cómo lo...? ¿Magia?-Me acerco a el gateando y rápidamente tomo su mano, inspeccionándola, solo he leído en novelas de fantasía que la magia existe-maravilloso-increíble, ¿Podre yo usar magia? 

Aarón retira su mano, al mirarlo su rostro esta rojo, el evita mi mirada y tose de vergüenza. 

-¿Avergonzado?-me río. 

-Idiota, hacer tal reacción por algo tan simple. 

-No creí que la magia existía.

-Parece que el golpe fue peor de lo imaginé.

Me levanto a buscar el libro, y el silbato me lo guardo en el bolsillo. Me siento cerca de la fogata para leer mejor. Aaron me mira, pero no me habla, es mejor así, quédate en silencio.

"Un bebe nació en medio de la guerra, una mujer de cabellos rubios lo recoge entre medio de los escombros, en el manto del bebe aparecía una palabra 'Desperdicio' "genial, aunque era un bebe, siempre fuí una basura. Me toma un momento continuar y Aarón lo nota. 

-¿No es bueno el libro que te regaló tu novio? -me río. 

-Es triste..., y te mentí, no tengo novio, me lo dió un conocido-le miro alejando el libro de el-pero no puedes quitármelo. 

-Me da igual tu libro. 

Al seguir con mi lectura, mis ojos se nublan y me siento mareado. 

-Aarón.

-¿Que quieres? 

-No leas el libro y busca el silbato en mi bolsillo, porque yo....-mi cuerpo cae al suelo inconsciente y despierto en una sala de hospital-imposible... 

-Niño-la voz del señor que salve entra por mis oídos-¡Enfermera!

-¿Señor ladrón? ¿No estoy muerto? 

-Chico, quedaste en coma, es un milagro que estés despierto

En la sala, entra el doctor a revisarme acompañado de la enfermera, y por otro lado veo a un personaje familiar. 

Mi padre. 

El se acerca y me mira con desdén, abre un documento y me lo tira en la cara. 

Es bastante simple la razón por la que esta enojado, la herencia del abuelo. 

-Tu abuelo ha muerto, y supongo que sabes lo que dicen estos documentos. 

-La compañía es mía padre, al igual que todos los terrenos del sur y norte,  la mansión no la quiero, esta plagado de tus malas energías y espero que hayan sido buenos tus días de presidencia fingida, que descanse en paz el abuelo. 

-¡¿Cómo te atreves?!¡Después de todo lo que hice por ti!

-¿Que fue lo que hiciste por mi? ¡Abusaste de mi desde pequeño! ¿Debo agradecerte por ello? ¡Si no fuera por el abuelo, estaría muerto hace mucho! Agradéceme que no los estoy dejando en la calle. 

-¡Maldito!-el se acerca a golpearme, como siempre. 

El señor ladrón se levanta de la silla y lo golpea. 

-Nunca se toca a un hijo, pedazo de escoria. 

-¡¿Cómo te atreves..?!

El señor ladrón, saca algo de su bolsillo, una insignia policial se puede ver, dice...comisario general. Un momento si el tiene dinero porque intentó asaltarme. 

-¿C-comisario...? 

-Queda bajo arresto por violencia intrafamiliar e intento de homicidio. 

-¿Homicidio?-pregunto.

-Niño, el asalto era un señuelo para que huyeras, ya que se sabía que tu padre contrató a algunas personas para que te asesinaran, pero tu....en fin, el conductor del auto también lo contrató tu padre. 

-Vaya, no puedo ser un hijo más odiado...

-Si ya terminaste tu charla ¿Podemos volver? Aarón podría aprovechar este momento para darte por muerto-dice la persona que tanto extrañé. 

-Por supuesto, ¡Señores! les pido que salgan de la habitación, estoy cansado y tengo sueño. 

Al salir todos, me vuelvo al señor parca. 

-¿Qué mierda ocurrió? ¿Cómo es que volví a mi anterior cuerpo? ¿No estaba muerto? 

-Eso es un gran problema, pero no es tan malo que puedas moverte en dos mundos diferentes, el problema aquí es que no lo sabes controlar.  

-¿Y como puedo aprenderlo? 

-Yo te enseñaré. 

-Bien, ¿Qué ocurre cuando no estoy en el otro cuerpo?

-Estas muerto.