Capitulo XCIV

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Aarón se levanta y se desabrocha el pantalón, yo solo lo miro hasta que el pantalón cae por sus tonificadas piernas.

Tch, la cosa sigue siendo grande.

Le ordenó que se siente y yo me arrodillo en frente de su miembro.

-Es mi primera vez haciendo esto, no me digas torpe.

Jamás le dí una mamada a Caspian, y mi primera vez con Aarón tampoco fue así.

No suelo hacerlo porque se que me equivocaré. Pero si es Aaron, no me importa aprender con el.

Siéntete orgulloso de ser el único.

Su sonrisa se intensifica.

Con mi manos masturbo su pene, pero que importa si cuando se sacó el pantalón ya tenía una erección.

¿Tan así te pongo Aarón?

Meto su miembro en mi boca, un sabor amargo y salado siento sobre mi lengua. Lo intento meter todo pero es muy grande como para que caiga. Me ahorcara si lo sigo metiendo.

Escuchó el gemido de Aarón.

Ni siquiera he comenzado.

Lo saco de mi boca y comienzo a lamerlo como si fuera un dulce, rodeo su punta con mi lengua y le doy unos besos a su alrededor.

Aarón gruñe.

Otra vez, no eres un perro.

Sigo lamiendo de forma corta, no me atrevo a volver a meter esa cosa en mi boca.

Moriré en el intento.

Si cuando lo intenté recién iba por la mitad, ya me imagino cuando entre todo.

Lo siento, soy un cobarde en estos sentidos.

-Cariño.

Miro a Aarón, su rostro está rojo y con falta de aire.

Su expresión excitante me pone nervioso.

-¿Si?

-Vas muy lento.

¿Qué más quieres? ¡No me juzgues!

No soy capaz de meter eso.

Olvídalo.

-Y aún así me vendré.

¿Eh?

Un líquido blanco fluye por la punta de su pene manchandome toda la cara.

¿No podías avisar antes?

-Aarón tu..

El pasa su dedo por mi rostro limpiando un rastro de su semen.

-Tan torpe...

¿Torpe? ¿Por qué te burlas de mí? Te demostraré que no soy torpe.

El sabor amargo vuelve a entrar en mi boca, empiezo a mover mi cabeza de arriba a abajo, esta muy dura.

Siento su mano en mi cabello.

-Mas.. profundo...

¿Ah? ¿Tas loco? ¿Quieres asfixiarme?

El sostiene mi cabeza y la empuja hacia abajo.

Entró.

Al menos una parte.

Los sonidos de sus gemidos y de mi atragantandome son escuchados por la habitación. Su mano guía mi cabeza desde arriba hacia abajo con rapidez y profundidad.

Me estoy ahogando...

¡Idiota! ¡Me estás ahogando!

Un líquido es expusado y me obligo a tragar, Aarón se tapa la boca pidiéndome perdón.

No me pidas perdón, hoy duermes afuera.

Me limpio la boca, y mi garganta duele.

Tengo sed.

Me bajo los pantalones, voy a continuar con esta mierda.

El miembro de Aarón entra en mí, no deje que lubricara con sus dedos, por lo que dolerá mucho más que mi primera vez.

Aarón me dice que pare, que podría dañarme.

Cierra la boca Aarón.

Yo decido si me rompo el culo.

-Mmh...¡Ah..!

Está adentro...

Oh, diablos, duele mucho.

-L..Lucas...

-Shh...

No hables, me desconcentras.

Mi cabeza se apoya en su hombro.

-Dame...un momento...

Le pido, duele tanto que me da miedo moverme.

Mis manos se afirman del sillón con fuerza, y mi frente se junta con la de el.

Ahora sí, ahora tengo el valor.

Me muevo dejando entrar y salir su pene de mí, unas lagrimas caen por mis ojos y mis oídos escuchan los gemidos de Aarón, yo muerdo mis labios.

Ah, se siente tan bien...

Las manos de Aarón rompen mi camisa y lame mis pezones, jugando con ellos, chupandolos a su antojo, y mordiéndolos como si fueran un dulce de gomitas.

No hagas eso...

Me calienta más.

Sigo moviendome con rapidez, hasta llegar a un punto que suelto un grito, Aarón alcanza a taparme la boca antes que sea tan fuerte.

La punta de su cosa me tocó tal parte...

-A.. Aarón...

-Shh.

¿Por qué me haces callar?

Espera...

Miro la puerta, está cerrada, y en las ventanas no hay nadie.

Quito su mano de mi boca.

-¿Insonorizaste la habitación?

El evita mi mirada.

-Aarón...

Su lengua entra en mí boca, y el toma mi cintura moviendome de arriba hacia abajo.

Este imbécil se puso a cojer sin insonorizar la habitación. Y yo no me dí cuenta.

Esparzo mi poder y el me para.

-No es divertido.

¿Que no es divertido? ¿Que no nos escuchen? ¿Quizás quien escuchó nuestros gemidos?

-Tu...mmh..ahhh..

Muerdo mi labio evitando gemir.

Está tocando ese lugar.

-¿Encontré tu punto?-pregunta con maldad.

Maldito Demonio.

-N..no..mhm..

-Ah..lucas...¿Quién pensaría que te vería de esta forma?

Sigo mordiendo mi labio y un rastro de sangre cae por el.

Estoy llorando mucho más que antes.

-Mi pequeño hermano menor...tan débil..

Bastardo...

-¡Ah!¡Mhmmh!

-Te escucharán.

-N..no...ta..n..pro..fun..do...ahhh..

Está llendo muy lejos.

Tan rápido...

-Alguien viene.

¿Eh?

Aarón se viene y yo me aguanto el grito.

Salgo de encima y el me agarra cuando tambaleó.

-¿Quieres adivinar quién es?

-Imbécil...

-¿El lobo quizás? Está entrando...

¡Aarón! Su sonrisa es maquiavélica.

Soy el príncipe de un libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora