Soy el príncipe de un libro

Capitulo XV

Aarón me dirige a una habitación y me pregunta por la propuesta. Sus ojos inyectados en sangre me hacen dudar si decirle la verdad.

-¿Y el anciano?

-¿Qué anciano?-frunce el seño al ver que cambio de tema.

-Digo, el rubio, nuestro tío....

-Quita esas palabras de tu boca.

Ey, no he dicho nada malo, ¿Por qué se enoja conmigo? No tengo la culpa de que está familia este enredada.

-¿Desde cuándo lo sabías?

¿Que le digo? No sé que le contó el rubio junto con el demonio, pero se nota lo enojado que está.

Aarón si sigues así, te saldrán canas verdes.

-¿Que cosa? ¿Que el tío estaba saliendo con papá? Desde ese día que padre lo confesó.

-Hablo de que el rubio es mi madre...o padre...-se revuelve el cabello con frustración.

Debe estar pasándola mal...

-Ah...¿Qué?-finjo estar sorprendido.

-¿No lo sabías?

-¿La emperatriz...? ¿Aarón te volviste loco?

-¡No lo estoy! Ellos....dios mío.

Me quedo en silencio mientras veo a Aarón volviéndose un lunático por el estrés.

Me atrevo a preguntarle aunque se la verdad.

-¿Que ocurre?

-Nuestro tío es la difunta Emperatriz y....

Imagino lo demás.

Llevo a Aarón al sillón y me quedo con el hasta que su rabia y pena disminuye. El me pide perdón por pensar que era la causa de la muerte de su madre.

Acepto sus disculpas, el se apoya en mi hombro y cierra los ojos por unos segundos. Al abrirlos me mira con sorpresa.

-Lucas...tus ojos...

-¿Mis ojos? ¿Que pasa con ellos?

-Gris...

¿Gris? ¿Cómo que gris? Me tocó el cabello y veo que sigue rubio.

El se levanta y busca un espejo de mano. Al verme, noto que mis ojos ya no son del color azul de antes.

-¿Que está...?

Siento el mismo mareo de hace unos días y caigo en los brazos de Aarón.

Siempre vuelvo a este lugar en los peores momentos.

La habitación del hospital se ve oscura y una sombra pequeña me saluda con la mano. Enciende la luz y el cabello parecido a un "tuyo" es revelado ante mis ojos. Me río al pensar en el dulce.

Le explicó al pequeño lo sucedido y acerca del extraño cambio.

-Mis ojos...

-¿Que hay con ellos?-pregunta tranquilamente.

-Se vieron grises, como mi verdadera apariencia.

El frunce el seño y se acerca hasta llegar a centímetros de mi rostro.

-Mm...tu alma está cambiando...¿Por qué?¿Cambiaste el libro?

-¿Libro?¿Que libro? ¿Cambio? Si se refiere al libro que me dió Muerte, lo queme.

-Ese no, el libro de tu vida.

-¿Tengo un libro?

-Todos los humanos tienen uno. El tuyo era ser un príncipe que se vuelve un tirano obsesionado con un muerto.

Gracias por el resumen...

-Pero el libro de tu vida está en mis manos, déjame revisar.

Las manos del pequeño brillan de un color blanco celestial y un libro grueso, negro y desgastado se hace presente.

Broma que ese es mi libro...

-Este es tu...

-Ja, hasta el libro de mi vida se ve como un desperdicio total.

Se hace un silencio, y el mueve las páginas, mientras yo intento caminar sin  caerme.

-¡Oh! ¡No está!

Me tropiezo y caigo sobre mi trasero al escuchar el grito del pequeño.

¿Qué es lo que no está? Le miro esperando que me explique.

-Niño, tu historia maniática y retorcida no está. Cambiaste la el libro, y lo estás reescribiendo. ¿No es magnífico?

-¿Quiere decir que no se que pasara en el futuro de ahora en adelante? ¿Y que el libro que leí al final no sirvió para nada?

-Se puede decir que si, porque desde que llegaste al palacio cambiaste tu destino sin tener que saber el contenido del libro.

Eso no es magnífico, ya que cada paso que de, tendrá que ser calculado para no salir muerto.

Si algo cambio fue la revelación de los padres de Aarón ,porque el sigue igual, pensando en matarme, o al menos eso creo.

Me levanto y Destino me ayuda a levantarme.

-¿Cómo puedo controlar estos viajes temporales?

-Con unos artefactos, pero no es algo que yo tenga. Es eso, o esperar hasta que tus poderes se hagan presente. Solo, no mueras antes de los 18.

-¿Y si muero antes?

-Si a tu alma no le sucede nada, viajarás a este cuerpo. De lo contrario... podrías simplemente desaparecer...-su expresión se pone fría y dice calmadamente-y sería una inversión perdida.

¿Me ve como un objeto material?

-Muerte dijo que me enseñaría a controlar los viajes.

-Debe estar buscando un artefacto-el me mira por un momento y suspira-Me imagino que sabes, que lo que está haciendo tu padre está mal, ¿No? Podría incluso perder su existencia.

¿Mi padre desaparecería? Pero, ¿El no es la Muerte? Debe lo bastante fuerte como para protegerse.

-Escucha, hay varios mundos, y entre todos ellos algunos son más fuertes que otros, por ejemplo, la existencia más fuerte entre esos mundos Es Muerte, mi hermano. Por qué el no fue creado ni por el diablo, ni por un ángel. El más fuerte creó al más fuerte y tu padre es tan débil que hasta yo podría desacerme de el. Supongo que el notó su debilidad e intentó crear a alguien con mucho más poder para derrotar a alguien, y puedo imaginar quien.

-Destino, su hermano-respondo.

Me dificulta creer que fui creado solo para ser una máquina de matar.

-Si es que se consideran hermanos. No todas las existencias tienen el vínculo que tengo yo con mis hermanos.

-¿Cómo sabes que tu hermano es más fuerte que los demás? sin decir que fue creado por Dios.

El se ríe mientras recuerda.

-Un pequeño pedazo de su alma fue capaz de apuñalarme y e intentar desaparecer mi existencia.

A la mierda.

-Supongo que lo conocerás luego-dice sonriéndome.

No, gracias, espero no verlo nunca.