Capitulo XII

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Aarón miro el libro, lo agarro y en unos segundos ardió en llamas.

Un dolor punzante me vino a la cabeza.

¿No me desmayare otra vez verdad?

-¿Estás bien?

-Me duele un poco la cabeza. Gracias-me giro para irme pero el me agarra del cuello del camisón.

-No te vayas a dormir, báñate y ve a comer, papá está preocupado. Dice que si no bajas hoy, llamará a un doctor.

-Bien...

...

Termino de arreglarme y bajo a almorzar. Al entrar al comedor, se siente un ambiente pesado. El emperador me sonríe y el rubio me mira con indiferencia, mientras Aaron come enojado.

Alekzius Maynus, el gran Archimago y esposo de un demonio con mucha influencia en el infierno, además es quien fundó este imperio y ganó tierras a lo largo de su historia.

Debe odiarme.

Si el recuerda esa vida, debe verme como el asesino de su hijo. Pero no volveré a hacer algo así, mi yo pasado se equivocó de muchas maneras. En esta vida, viviré tranquilamente sin causar molestias y conoceré a mi padre dragón para compartir preciosos momentos juntos.

Mientras Muerte... tendrá que rogar perdón por su mentira.

Sea cual sea la razón, inventar una mentira como esa... realmente no merece perdón.

Me siento y almuerzo con tranquilidad, ya había olvidado el sabor de la comida, puede que sea eso la fuente de mi malestar. No he comido mucho últimamente.

Es frustrante saber tanto y no recordar nada.

-Hijos míos-nos llama la atención el emperador, tengo un mal presentimiento.

-¿Algo que decir?-preguntó Aarón con molestia-espero que sea lo suficiente importante, y no de este rubio.

El Archimago hizo oídos sordos y siguió comiendo.

-Hare oficial mi matrimonio con Alek.

El rubio dejo de comer y le lanzó dagas con la mirada a Valak.

Aarón se paró del asiento y le gritó a su padre.

-¡¿Estás loco?! ¿Que dirán los nobles al enterarse que te casaste con el hermano de la Emperatriz? No, mejor dicho, ¿Qué dirá el imperio sobre un Emperador que no respetó el duelo de su esposa?

Aaron tiene razón, veas por dónde lo veas, es la peor decisión que se puede tomar. La emperatriz que se supone muerta, fue amada por su imperio, y el Emperador de la misma manera. ¿Qué ocurriría si el emperador dice que se enamoró del hermano de la Emperatriz y se casó con el?

Es ridículo.

Verán la imágen del rubio y sabrán lo parecido que es con la Emperatriz.

Tildaran al Emperador como un loco obsesionado que no puede superar el dolor de su difunta esposa.

Y que obviamente, buscó un reemplazo.

-No me gusta, está cosa que trajiste contigo no me agrada.

-Aaron ten respeto por tu...

Se escuchó el ruido de una copa cayéndose.

El demonio se levantó y con rapidez llegó a dónde el rubio.

-¿Estás bien amor?

Aarón soltó una carcajada sarcástica y se fue azotando una vez más la puerta.

En la sala quedamos solo los tres.

-Valak, está situación podría tomar un mal camino...-el demonio me interrumpe, sus ojos se vuelven rojos brillantes y con una voz escalofriante me pregunta:

-¿Cómo me llamaste?

Carajo.

El Emperador aún piensa que soy un chico inocente que está recién descubriendo los secretos de este mundo.

-Yo le dije tu nombre-dice el rubio.

Me salvó la persona que me odia.

¿Realmente me odia? Debe hacerlo, ¿Yo odiaría hasta los huesos al asesino de mi hijo?

El demonio se acercó a mi e hizo un puchero.

Viendolo de esta forma, no parece el presidente del infierno.

-No me digas así, o Emperador, suena mejor Papá.

Es extraño, como no tengo mis recuerdos, más bien, mis sentimientos, no puedo comprender que siento ante el Emperador, el me crio como relataba el libro, pero, conozco a mi padre y hay otro que aún me falta conocer.

Puedo tener las memorias, pero no el sentimiento, se siente raro.

¿Y Está bien esto?

Mi anterior yo se obsesionó con Aarón, ¿Qué pasará cuando ese parásito entre en mí?

También debería alejarme, si vuelvo a convertirme en lo que fui, no me gustaría volverlos a lastimar.

-Padre, ¿Le preguntó a su esposo lo que piensa sobre esta revelación? Ambos deberían hablarlo e inventar una excusa que no les dejé con una mala imagen, si miras al Anciano es igual a la Emperatriz, por eso, piensen en su siguiente paso.

El rubio frunció el seño cuando escucho la palabra Anciano.

-Anciano...

-Detente.

-Intenten conversar con Aarón, creo que lo necesita.

Me levanto y agradezco la comida. Los dejo solos, al salir escucho que el rubio le dice al Demonio.

-Estupido idiota, ¿No sabes preguntar?

Creo que es la primera vez que siento pena por alguien, y por un demonio.

...

Algunos días pasaron y me pregunté si era necesario llamar a Muerte, se que lo era, pero tenía temor de que realmente le pareciera un desperdicio. Y por eso fui abandonado por el.

¿Quién dejaría a su hijo con una manta que dice desperdicio a otra persona?

Es un poco cruel.

Juego un rato con el silbato hasta que escojo llamarlo.

¿Que podría pasar?

Un frío viento rodea la habitación, y el hombre de cabellos blancos se mantiene callado.

-Ya termine de leer el libro.

No contesta.

-Me enteré que eres mi padre.

Sigue sin contestar.

-Y el Destino de otro mundo te llamó sinvergüenza.

Muerte se acerca a mí y veo su rostro enfadado.

Yo debería estarlo, no él.

-Repite lo que dijiste.

-Que el Destino de otro mundo, un pequeño que es la copia en vida de Cruella de Vil, te llamó un sinvergüenza por romper un trato que tenían juntos, también por entrometerse en mi tercera vida. ¿Que más? Ah, pidió una reunión contigo "Padre".

-Maldita sea, eres igual a él.

Soy el príncipe de un libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora