Soy el príncipe de un libro

Capitulo LIX

-¿Dices que este niño....es hijo de Lucas?

Aarón asiente con la cabeza y yo apunto a Destino.

'Tu, niño malo'

Cómo está de espaldas no me ve pero Destino es lo contrario.

'Lo siento, me puse nervioso y contesté lo primero que salió de mi boca'

'¿Mi hijo? ¿Es enserio? ¡¿No pudiste inventar otra cosa?!'

¡Vamos!

Sigo virgen, bueno, al menos en esta vida.

¿Dónde sacaría un hijo mío?

Estoy acabado, es cuestión de tiempo que Aarón me encuentre.

Si nos ven juntos, dirán que somos pareja y por la situación actual, ambos somos la debilidad del otro.

¿Que tan fuertes serán esos mestizos?

Por qué hasta los Dragones se entrometieron.

-¿No me crees? Keiv dile lo que me dijiste sobre tu padre.

-Mi papá desapareció...vine a buscarlo a este mundo por un artefacto que le dejó a mi madre...

¿Qué carajos estás diciendo?

-El era de este lugar pero al llegar descubro que está...muerto...

-¡Lucas está vivo!-noto la sonrisa de Aarón, parece un niño pequeño.

-¿Estás seguro?

-Este niño tiene 6 años, ¿Y si el alma de Lucas fue a otro mundo? Eso significa que está vivo, además solo un anillo desapareció de su mano, el que le dió su padre. Se transportó y...hizo una familia...

-¿No te importa?

Los ojos de Aarón se humedecen, ¿Vas a llorar? Porque soy capaz de llorar contigo.

-Prefiero que ame a alguien más a que este muerto y no pueda ser amado.

Carajo, si voy a llorar.

Me giro para salir de la habitación.

Y unas pequeñas manos me abrazan.

¿Destino?

Ni se te ocurra, no la cagues más.

-¡Papá! ¡No me dejes!

-Voy a matarte...-le susurro mientras me agachó e igualar su altura.

-Ja, inténtalo-me responde.

Aarón y el Emperador me miran, uno se sorprende y el otro mira horrorizado.

-Creo que el pequeño se confundió, soy muy joven para tener pequeñas... molestias.

Carey se levanta riéndose nerviosamente.

-Hijo mío, ¿Desde cuándo eres padre?

-No soy padre, este maldito niño...

-Es comprensible, todos desean a mi hijo por ser muy guapo, pero el es solo de papá.

Tengo ganas de vomitar.

-No me gustan los vejetez.

-¡Que malo! ¿Quisieras ir a ver a tus hermanos?

-Si, tengo que encargarme de otras cosas...

Aarón deja de mirarme.

Me levanto, Destino sacude la cabeza.

¿Qué? ¿Quieres verme irme al carajo?