Capitulo CI

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¿Es así?

Golpeo con mi pie el piso, las sombras gritan agudamente, Behemot se tapa los oídos mientras Aarón hace una expresión de molestia.

Para mí también es molesto hacer esto.

-Niño de la mala suerte, ¿Tu cabello...?

Es negro, lo sé.

Oigo a Destino salir corriendo, su expresión me demuestra preocupación y asombro a la vez.

-¿Estás usando mi poder?

¿Que?

Mi reflejo en la ventana hace que me vea como el pequeño Cruella.

Vaya...

Pero no me desconcentren, necesito terminar esto.

Los aullidos se hacen más agudos, Rex tiene a mi hijo tapándole sus oídos, mientras Aarón le tapa los oídos a Annie.

Cuando el chillido se detiene, Aarón me pregunta lo que hice.

-Un domo.

Nadie puede verlo, pero al menos tendrá al imperio a salvo.

Behemot cae al piso temblando.

-¿Que mierda eres?

¿Mm?

Miro a Rex, parece cansado y los otros demonios están a varios metros alejados de mí, pálidos y con una expresión extraña. Destino sonríe de oreja a oreja diciéndole al pájaro azúl, que tampoco está muy bien, sobre lo fuerte que soy gracias a él.

Por supuesto...

Un beso en mi mejilla me hace ver a Aarón.

-Te amo.

¿Que le pasa? ¿Por qué está tan cariñoso estos días?

-Mi esposo es tan valiente-sonrío en respuesta.

Behemot se levanta quitándole a Rex de sus brazos.

¿Y eso?

-Luces cansado ángel, déjame cargar al niño un rato.

¿Oh?

¿Nueva pareja?

Ay Lucas, no pienses en cosas ridículas.

Tal relación es imposible.

Pero si los observo bien...

¡Rayos! Se ven increíbles.

Rex me mira y yo dejo que el señor ladrón tome a mi hijo. El suelta un suspiro alejándose unos pasos del Demonio.

-Traje tus cosas-dice mostrándole el bolso, Rex intenta tomarlo pero el no se lo entrega diciendo lo pesado que está.

-No observes conversaciones ajenas-me susurra Aarón.

Perdón, pero esto se ve interesante.

Annie me pide que la tome en brazos y yo lo hago con gusto.

-¿Cómo está mi princesa?

-¡Papi!

-¿Si? Dígame qué desea.

-Sombras, yo quiero.

-¿Aprender sobre las sombras?

-¡Si!

Wow.

Eso es interesante, pero algo incómodo de hacer, hay que conectarse con la muerte y el alma para usarlo a tu gusto, también es difícil controlarlo.

Puedes usarlas o ellas te usarán a tí.

Pensar que Annie desea aprenderlo...

-Mi princesa es la mejor, papá te enseñará.

Ella me abraza felizmente y Louis estira mis brazos hacia mí.

¿También deseas un abrazo?

-¡No! ¡Papá mío!-grita Annie.

Louis empieza a llorar y Behemot mira entre el pequeño y nosostros sin saber que hacer.

-¿Que hacen mirándome? Tomen al ruidoso.

Me río, Aarón lo agarra pero aún así sigue llorando, le pido que me lo de, tengo dos brazos, y no son pesados.

Louis llega a mi riéndose, Annie toma un cabello de el tirándoselo.

Los bajo a ambos, tomo las manos de Annie con delicadeza.

-Corazón, lo que acabas de hacer está mal, ambos son hermanos y tienen que protegerse entre si.

Louis llora tocándose su cabeza.

-Ya mi amor, tu hermana no lo volverá a hacer-acaricio su cabello.

Aunque llora noto que se está calmando de a poco.

Miro a Aarón, me gustaría que aprenda a regañarlos y a calmarlos, pero el se encoje de hombros.

'¿Que quieres que haga?'

Joder.

'No sirves para nada '

El se rasca el cabello con nerviosismo.

-Mm...¿Quieren juguetes?

Aarón no...

-¡Si!-gritan Annie y el llorón de Louis.

-Les estoy tratando de enseñar, y tú los malcrias.

-Amor no seas exagerado...

Niego con mi cabeza.

-No estoy siendo exagerado, no quiero que los niños crezcan pensando que con rabietas pueden obtener cosas materiales. ¿Podrías ayudarme en eso y dejar de ofrecerles cualquier artilugio cuando veas que están llorando?

-Si...

Suspiro.

-No quiero verte, estoy enojado.

Me doy la vuelta dejando a los niños con el, Aarón grita mi nombre pero no me detengo, escuchó a Destino a mi lado.

-Sabes que el no aprenderá, ¿No?

-Al menos intento que lo haga.

-¿Le has visto actuar extraño?

-Esta más cariñoso y dócil que antes.

Destino me hace entrar a una habitación, insonorizandola en el proceso.

-Ahora que el sabe que Casey y más demonios están de su lado, es muy probable que termines siendo padre soltero.

Le miro.

Claro, Aarón sigue con la maldita idea de que el debe deshacerse de los problemas, aún sin importar si se sacrifica.

-Eso no pasará.

El pequeño Cruella se guarda sus palabras, ¿Que me quieres decir?

-Dilo Destino, no eres el tipo de persona que cierra la boca.

El se ríe.

-¿Que quieres decir con eso?

Que eres muy directo y sincero.

El suspira mirando hacia el techo.

-Aarón se sacrificará, y si el muere, nadie podrá revivirlo, por qué mi hermano ya no está aquí, el alma de Aarón se perderá, Dios ya te mostró ese futuro.

-Solo es una hipótesis.

Me mira seriamente.

-No, ese es tu Destino, uno trágico sin Aarón.

Olvidé que el pequeño Cruella es el Destino.

¿Realmente Aarón terminará muriendo?

Soy el príncipe de un libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora