Angel's

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Incluso durante el día es difícil ver el movimiento pero no lo dudes no por un segundo, ellos jamás se mantienen quietos. Acechando, esperando pacientemente para dar el siguiente golpe que los lleve más lejos, así es como se trabaja en la sombra, sin llamar la atención y actuando solo cuando es necesario.

Gahul - Home tiene problemas familiares. - Hizo un gesto con las manos dando una orden, un esbirro vino hacia él y le puso un cigarrillo en la boca. - El distrito rojo perdió una cabeza al este, eso hace que los bastardos de blanco estén enemistados. - El esbirro también le encendió el cigarrillo, un nuevo gesto de mano le hizo entender que debía alejarse y así lo hizo regresando a la fila. - Por supuesto no podemos olvidar al Tártaro pero jamás representó un gran problema, su jefe no puede hacer demasiado entre cuatro paredes.

Delante de él se desplegaban docenas de filas llenas de "soldados", todos vistiendo ropas distintas pero siendo caracterizados por algo en especial, un tatuaje en el cuello, todos y cada uno de ellos lo tenía, un ojo rodeado de alas.

Gahul - ¿Sabes lo que significa?. - Preguntó rrojando el humo en la cara de su compañero.

Ezequiel - Hasta que el jefe no dé la orden no se hará nada, seguiremos con nuestros negocios como siempre, no hay que hacer un movimiento precipitado y sobretodo a espaldas de Shamziel.

Gahul - Tch. - Esbozó una pequeña sonrisa arrogante. - Lo que tú digas pero mira todo el ejército que tienes delante, es la oportunidad perfecta para movernos, controlar los demás distritos y al fin demostrarle al anciano que somos capaces.

Todo angel debe tener dos alas para volar, una que te eleve y la otra que te dé control, ese era el papel que cumplían Gahul y Ezequiel en la organización, las alas de Shamziel, las alas de los Angeles. Y como un ave herida que ya cumplió con su tiempo de recuperación, ellos necesitaban, deseaban con todas sus fuerzas volver a volar.

El relativo tiempo de calma en Kyo-dong se había acabado.

[...]

Super humanos, es un concepto algo idealizado para definir a personas que pueden lograr hazañas increíbles, pero para el caso de este sujeto era válido usar ese término, hasta ahora no había llegado nadie más que igualara los pesos que levantaba.

- Ese sujeto...

- Si, está levantando 400 kg en sentadillas, solo mira que tan gruesa es esa barra...

- ¿En serio existen personas así?.

Una sentadilla tras otra, llevaba así ya 3 minutos con ese peso pero seguía bajando y subiendo, no era normal, era una bestia colosal.

Shizuka - Este presumido. - Shizuka, una peli-blanca de dos metros y actualmente era la dueña del gimnasio dónde entrenaban. - (Cargando esos pesos otra ves, a lo largo de mi vida conocí muchas personas que eran solo fuerza pero en el caso de Jin... Bueno, fuerza bruta se queda corto.)

Finalmente decidió parar y poner la barra en su sitio para después ir quitando los discos de par en par, todo eso bajo la atenta mirada de los demás que hacían sus ejercicios aunque por cómo era Jin seguro ni se había dado cuenta.

Jin - ¡JEFA! - Levantó la mano animado para llamar la atención una vez que terminó de acomodar los discos. - Ya terminé, me voy a casa.

Shizuka - Claro, ve con cuidado y ten esto. - Le dió un par de billetes mientras pasaba a su lado. - Compra la cena para tí y tu hermana, nos vemos mañana.

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