Leviatán.

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El camión avanzó un poco más mientras que algunos otros autos aparecían, rodeando el vehículo volteado, un choque así podría matar a cualquiera pero de todos modos debían ir con cuidado, Abrahel no era cualquiera.

— ¿Alguien ve algo?. — El conductor del camión bajó con una linterna para unirse a los demás quienes ya estaban más cerca del vehículo.

— Si... Aunque no sabría decirte si está muerta o solo inconsciente. — Él era quien estaba más cerca, podía ver a la peliteñida por una ventana rota. — Habrá que asegurarla.

— Lancen una molotov y asunto resulto, tenemos que ir con los demás.

— Como digas. — El grupo se alejó del vehículo mientras uno iba a buscar un cóctel molotov ya preparado a la parte trasera de su auto. — Y... ¡Aquí está!. — Volvió rápidamente. — ¿Alguien tiene fuego?.

— Aquí. — Le pasó una pequeña caja de fósforos. — Date prisa.

— Si, ya voy.

Quizá fue por estar tan atento a los fósforos o el nerviosismo por terminar rápido el trabajo pero de cualquier modo el no darse cuenta del auto que venía hacia él le costó bastante caro.

Un automóvil gris se lo llevó por delante para después frenar en seco en medio de todos los presentes, quienes no podían reaccionar ante lo que acababa de suceder, los quejidos de la víctima daban a entender que no había muerto pero sin duda quedó en un estado grave.

Aquamarine - Tch... Mi coche ahora tiene una abolladura por su culpa... — La peli-blanca bajó del auto, la expresión que tenía en el rostro indicaba que no estaba de buenas. — ¿Que creen que hacen?.

— Cabello blanco...

— Grande...

— Fuerte...

— Es una de las hermanas...

Aquamarine - ¿Que mierda están susurrando?. — Chasqueó la lengua a la vez que cerraba la puerta del auto, con tanta fuerza que la misma se desprendió. — ¿Alguno vio a un tipo rubio con lentes? — Ninguno supo que responder así que solo se quedaron en silencio. — Imaginaba que no.

La peli-blanca volteó la mirada hacia el auto en donde estaba Abrahel, aún inconsciente, luego volvió la vista hacia el grupo quien solo se mantenía en su sitio, con un ligero terror en sus rostros.

— M-Miren su cuello... No tiene la marca, no es una de las hermanas...

— Aún así no creo que sea buena idea quedarnos aquí...

Aquamarine - Es la primera cosa inteligente que escuchó hoy. — Levantó su mano, mostrando los cinco dedos. — Voy a contar desde cinco y si ustedes aún están aquí para cuando llegue a cero, voy a hacer que coman de una pajilla por el resto de sus vidas.

Ese comentario estremeció al grupo, quienes ni siquiera esperaron al cuatro para salir huyendo, dejando a la víctima del auto de Aquamarine tirado en el suelo.

Una vez confirmó que ellos se habían ido, la mujer se aproximó hacia el auto de Abrahel para sacarla con cuidado, tratando de llevarla a su auto fue que la mayor despertó, entre quejidos de dolor.

Abrahel - E-El orfanato... — Fue lo primero que alcanzó a decir, en su cuerpo podían verse varias heridas contando también su cabeza, donde podía apreciarse la sangre fluyendo desde su frente hasta su barbilla. — N-Necesito ir... Orfanato...

Aquamarine - Estas loca, tengo que llevarte a un hospital. — Con algo de esfuerzo logró subirla a la parte trasera del coche para acto seguido ir ella al asiento del conductor. — Tienes que revisarte...

Abrahel - E-Estaré bien, solo necesito diez minutos... — Aqua solo la vió por el retrovisor un segundo antes de encender el coche y emprender marcha hacia el hospital. — U-gh... — Buscó en sus bolsillos, de dónde sacó un teléfono descartable que pese a su estado deplorable parecía aún servir.

Aún con la vista algo cegada gracias a la sangre en su cara y la poca fuerza que tenía, logró mandar un mensaje que contenía solo un par de palabras. "Cuidar orfanato. Urgencia".

Aquamarine - Parece que perdiste mucha sangre, en tu estado-

Abrahel - Orfanato... — Tragó saliva a la vez que se limpiaba la cara con la manga de su abrigo. — Debo ir allá, es urgente.

Aquamarine - Ya te dije que- — Por el retrovisor pudo ver qué Abrahel tenía una mirada determinada, y ahora ya no se veía tan jodida como hasta hace unos segundos. — Tch... Todos en esta ciudad son unos idiotas irresponsables...

Aún sin estar de acuerdo la peli-blanca terminó accediendo a la petición de Abrahel, cambiando el rumbo hacia el orfanato, quien diría que la noche apenas iba empezando.

[Distrito Norte/ Zona de apartamentos].

El pequeño apartamento tenia una dulce fragancia, similar a la que desprenden las rosas y está se mezclaba con el olor a palomitas recién hechas, era noche de películas y no tenían más planes así que todos ya estaban vestidos con sus pijamas, cada uno usando un color diferente.

Eve - Mhm... — Todos los hermanos venían al mayor sosteniendo dos películas en sus manos, una era sobre un romance espacial de robots mientras que la otra trataba de un padre buscando a su hijo quien había sido secuestrado.— Yo quiero ver Wall-e.

Corpse - ¡NEMO!.

Ángel - Tch... — Bostezó. — Yo tengo sueño.

Aza - Pon cualquiera, de todos modos yo solo estoy acompañándolos por las palomitas dulces, hehehe.

Cry -Vamos, siempre es lo mismo, solo escojan una. — Sintió algo vibrar en su bolsillo trasero, así que pidió que esperarán un segundo mientras revisaba el mensaje que le había llegado.— . . . Parece que la noche de películas se cancela. — De pronto su expresión se tornó más seria. — Madre nos pidió un favor.

Ángel - Heh, de pronto el sueño se me quitó.

Corpse - ¡Uuuuh!~ Que le jodan a la película, esto parece más divertido.

Aza - ¿Puedo llevar mis palomitas?.

Eve - ¡Vamos de una vez!.

El grupo de hermanps caminó hacia la salida pero fueron detenidos por el mayor, Cry, quien les hizo caer en cuenta que todavía iban vestidos con sus pijamas. Rápidamente todos fueron a vestirse para ahora sí, salir del apartamento y tomar camino hacia el orfanato.

[Leviatán: Segundos de Abrahel]

Cry - Con algo de suerte las cosas no se pondrán tan feas...

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Editora y co-escritora Lily_Am

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