Durante la historia de los reinados Targaryen no se había dado jamás una muerte a causa de envenenamiento, sin embargo el rey Viserys Targaryen I era muy precavido y es por dicho motivo que en la cocina y en el salón de reuniones siempre tenía presente a Ossifer Arryn, primo segundo de su primer esposa la reina consorte Aemma Arryn.
Ossifer era un tercer hijo de una familia noble, aunque heredero de ninguna tierra o sucesión, se dedicaba a la carpintería y su ambición era tan nula como sus riquezas. Tras la muerte de su primer y única esposa Dara Tyrell en manos de la miserable tuberculosis, empeñó la mitad de sus objetos de valor para construir su propia carpintería junto a la pequeña granja en la que convivía con su única hija Shiaera Arryn.
La familia Tyrell soltó la mano de Ossifer por sus pobres esfuerzos al intentar salvarla, sin tener en cuenta que aunque rogó a la familia Arryn -con quienes convivían- por mayor atención hacia su esposa, no había nada que los maestres pudieran hacer. Más que contemplarla escupir sangre a diario, convulsionar por fiebre o falta de aire y consumirse hasta su deceso, no había algo que pudiera salvarla o al menos eso le reafirmaban con frecuencia.
Cuando la familia de Ossifer se enteró de su nueva vida, humilde y desgraciada, enviaron a un mensajero para comunicarle que sería más reconfortante como honorable tener la familia unida y a consecuencia lo necesitaban ocupando su lugar como tercer hijo en la noble familia una vez más para demostrar la unión y fortaleza de los Arryn.
La respuesta de Ossifer fue sencilla y concreta, martilló los dedos del mensajero, cinco de una mano y cuatro de la otra, por los cinco maestres que visitaron a su esposa sin salvarla y sus dos padres junto a sus dos hermanos que prestaron poca importancia a su situación y lo envió a entregar sus manos como respuesta a la petición.
Viserys siempre lo había encontrado más agradable que el resto de su familia, con sus palabras poco elocuentes y sin aires de grandeza aunque tuviera motivos, debido a la riqueza de su familia. Pero por sobre todo había simpatizado con el pobre hombre porque se veía reflejado en el funesto destino que los Dioses le marcaron, al arrebatarle el amor de su vida y dejarlo solo con una pequeña parte de ella representada por su hija.
Fue así que una mañana de verano del año 117 d.C se envió otro mensajero a la granja de Ossifer, pero esta vez de parte del rey Viserys, ordenando que se subiera junto a su hija inmediatamente a la embarcación rumbo a Kingslanding para reunirse con él. Y tras varios días en los que se dedicó a conocer la fortaleza y se le mantuvo bajo vigilancia en sus aposentos, resultó en que no significaba ningún peligro el tenerle cerca, incluso llegaba a ser más útil de lo esperado debido a sus conocimientos de aritmética y carpintería.
Ossifer sentía gran aprecio por su difunta prima y vio su presencia en Rhaenyra, es por dicho motivo que juró lealtad y protección a ambos aunque no tuviera nada para ofrecer más que sus cuidados. Al poco tiempo Rhaenyra Targaryen, hija del rey, fue sustituída por Ossifer Arryn como copero real, ganándose un nuevo hogar y una nueva familia numerosa al ser adoptado como uno de ellos junto a su hija Shiaera.
Aquello no fue del mal gusto de la princesa y de hecho lo agradeció, teniendo así más tiempo para disfrutar sobrevolando los cielos de Westeros con Syrax y atendiendo sus propios asuntos ya al ser una mujer casada, mientras Viserys se deleitaba con la simple presencia de aquel buen hombre servicial, de carácter divertido, que además de sus habilidades físicas e intelectuales era muy bueno para hacer oídos sordos y sellar los labios luego de cada reunión que presenciaba.
Shiaera por su parte pese a ser físicamente el calco de su padre, exceptuando algunas carácterísticas propias de un Velaryon heredadas de su madre, tenía una personalidad más activa y descuidada. Poseía una preciosa piel trigueña, su nariz era ancha y respingada, labios finos con el arco de cupido perfectamente marcado y el cabello castaño oscuro, pero a diferencia de su padre no poseía sus atrapantes ojos verdes sino unos curiosos y pequeños ojos violetas. Su rostro era ovalado y algunas pecas le salpicaban el puente de la nariz y barbilla, mismas que en más de una ocasión mencionó detestar.
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Secretos de alabanza | Aemond Targaryen
FanfictionLa noche que Rhaenyra Targaryen dio a luz a su primer hija con Laenor Velaryon, los estruendos de la tormenta más fuerte que azotó Kingslanding en nueve años ahogó sus gritos. Nadie estuvo allí para recibirla pero se tenían la una a la otra y durant...