Cuarto

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-Bueno, ya sabíamos que era mañana- dijo Ribbe.

-¿Ah sí?- Pregunto con ironía el abuelo George.

-Vamos Charlie, apresúrate, lávate la cara, los dientes, arregla tu cabello y vístete bien- decía el abuelo Joe con desesperación desde su lugar.

-Y limpia bien tus pantalones- sugirió George.

-Esperen esperen- interrumpió la madre- hay que tranquilizarnos porque primero debemos decidir quién irá con Charlie a la fábrica.

-Yo puedo, yo lo llevo

-Yo yo yo, yo lo llevo

Dijeron el abuelo y Ribbeca a la misma vez, esto desde luego hizo controversia.

La señora Bucket se dio cuenta y miro con mala cara a ambos para después voltear la mirada a su marido quien estaba justo a su lado.

-¿Qué opinas? ¿No deberías ir tu mejor?

-Bueno, a pesar de que el abuelo Joe parece conocer más de esto que Ribbi y yo, creo que lo mejor será que vaya Ribbeca- sonrió - abuelo, lo siento, Ribbeca parece que recuperó su energía con la noticia- dijo refiriéndose al abuelo Joe, el asintió con una sonrisa, ver a sus nietos felices era suficiente para el.

En ese momento Ribbeca daba pequeños saltos en su lugar como si fuera una niña pequeña y cuando volteo a ver a Charlie para decirle que se preparara, el mismo, a pesar de tener la emoción encima le quitó la emoción a su hermana.

-No, no iremos, Ribbe- dijo Charlie sin más- me ofrecieron dinero por el boleto, apuesto a que pagarán más, y nos servirá más el dinero que el chocolate, tal vez solo nos dure un tiempo pero mientras podrá servirnos, no puedo seguir viendo a Ribbeca sufriendo por su trabajo.

Pues ciertamente Charlie tenía razón pero ninguno de los presentes estaba de acuerdo.

Esto que dijo volvió a desanimar a la joven castaña haciendo que del shock se tirara al suelo, Charlie no respondió a eso pero su padre si, la intentó levantar.
-jovencito, ven aquí- llamo el abuelo George con firmeza.

Charlie hizo caso y se acercó.

-Afuera hay mucho dinero e imprimen más a diario, pero escúchame bien, solo hay 5 boletos premiados en el mundo y esos son los únicos que habrá, solo un bobo cambiaría esto por algo tan común como el dinero ¿A caso eres bobo?

-No señor. Pero mi hermana, ella lucha constantemente por nosotros, no quiero que siga así.

-Pero nada, Charlie- volteo a ver a la chica aún en el suelo y Charlie imitó- tu hermana estaba muy contenta de ir, sería más feliz si va a trabajar con una barra de chocolate diario ¿No crees?

El niño asintió.

-Entonces limpia tus pantalones, la fábrica les aguarda.

Ambos jóvenes sonrieron de oreja a oreja, estaban muy felices, le recobró la vida a Ribbeca y la felicidad a Charlie.

Caramelos Escondidos [WillyWonkaxOC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora