Quinto

1.5K 111 2
                                    

๑๑๑๑๑๑

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

๑๑๑๑๑๑

La castaña estaba confundida pero aún así su humor no cambió. 

Alguien a un lado comenzó a aplaudir, orgulloso de aquel espectáculo, desde luego, no eran los visitantes.

—Eso fue magnífico— dejo de aplaudir y todas las miradas se centraron en aquel extraño hombre — me preocupaba que fuera algo exagerado el show pero con ese final— sonreía maravillado— ¡woow!

Ribbeca lo miró, lo vieras por dónde lo vieras, era Willy Wonka, el señor Willy Wonka al que tanto admiraba Ribbeca y automáticamente aquel brillo que le hacía falta apareció, y no precisamente por la luz del sol.

El subió al escenario con emoción y mientras lo hacía una pequeña rubia preguntó quién era.

—¡Es Willy Wonka! — afirmó la castaña con una enorme sonrisa, casi igual a la que tenía el chocolatero.

—¿En serio? — volvió a preguntar Charlie y su hermana asintió.

Ribbeca pudo notar que el señor Wonka portaba unas enormes gafas oscuras color morado, así que no pudo verle realmente los ojos.

—¡Buenos días estrellitas! ¡La tierra les dice HOLA! — agudizó la última.

Todos se miraron entre si, muy confundidos y pensando seriamente en que cueva de locos se habían metido.

—¿Qué le pasa? — preguntó Charlie en un susurro

—Solo está emocionado, como nosotros, tu solo responde— sugirió para después responderle los buenos días junto a su hermano.

El señor Wonka los miró y les sonrió particularmente a ellos que habían sido los únicos educados en devolver el saludo, seguidamente sacó unas tarjetas deQsu saco y comenzó a leerlas.

—queridos invitados, saludos, bienvenidos a la fábrica y los saludo con la mano a todos— intentó saludarlos como indicaban sus tarjetas pero no cooperaban, los únicos que no lo miraban con desprecio eran los Bucket pero decidió seguir con su presentación —mi nombre es Willy Wonka.

—¿No debería estar ahí? — preguntó la pequeña Salt señalando aquel trono dorado en medio de las marionetas quemadas.

—Pero no habría visto nada del espectáculo si hubiera estado sentado ahí— respondió totalmente ofendido

Desde el punto de Ribbeca eso era cierto, si tanto te esmeras en hacer algo para alguien y al final no tener idea de cómo salió debía ser muy malo y angustiante.

—Señor Wonka, no se si aún se acuerde de mi pero yo era una de las niñas que se la pasaba dentro de su tienda, muy pequeña— intentó decir Ribbeca para que la recordara.

El chocolatero se quedó callado unos pesados tres segundos para la chica— la verdad es que no, pero bueno— quitó su mirada de encima y volteó a ver a los demás— sean bienvenidos.

Caramelos Escondidos [WillyWonkaxOC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora