Caramelos Escondidos [WillyWonkaxOC]

Trigésimo Segundo

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La vista no era más que algo que admirar, como el primer día que entro, Ribbeca seguía fascinada con la magnificencia de aquel recinto y nunca había llegado a la conclusión del como lo había hecho.

Ella iba por delante de él, con el nerviosismo a flor de piel, era impredecible lo que iría a pasar ya a pesar de que lo estuvo meditando día y noche desde que acepto regresar, el que haría si lo veía o que le diría si preguntaba por Whitney.

Su mente estaba hecha un lio y esperaba no hacer uno al hablar.

Lo estaba siguiendo, asi como le había puesto atención al recinto, también estaba poniendo atención a la espalda de Wonka, parecía haber adelgazado, estaba segura por que lo había estudiado bien antes.

Él se detuvo en un lugar donde anteriormente siempre visitaban juntos. Se giro para poderla ver de frente, topándose con una pelinegra distraída

—Incluso te cambiaste el color de cabello ¿para qué no pudiéramos encontrarte? — dijo con un tono a la defensiva.

—No tengo por que responder eso, señor Wonka— respondió ella tranquilamente por fuera.

—De acuerdo, no me lo digas, lo que espero que me respondas es el por que te fuiste.

—Tampoco tengo por que responder.

—Ribbeca, te fuiste, ni si quiera me dijiste nada y a tu familia les dejaste una carta ¿te hice algo? ¿fue por la conversación que tuvimos en ese entonces? — decía esta vez mas desesperado.

—Esta en el pasado, Willy ¿de qué sirve que lo explique? Ahora estamos bien, tu tú vida y yo la mía y ya está.

—¿Es que ni si quiera te dolió el haberte ido? Tomar esa decisión ¿fue tan sencillo? No tienes ni idea de lo que pase.

Ribbeca ni si quiera tenia el valor de verlo a la cara, estaba segura de que, si lo hacía, cedería y no podía darse el gusto de hacerlo.

—No. No fue sencillo, y tampoco se lo que tuviste que pasar por esa decisión, pero no me arrepiento, Willy, yo también lo sufrí, pero hasta el momento fue lo mejor que pude haber hecho.

Había roto una vez mas al hombre frente a ella —¿Y la niña? — se resigno a no tocar más el tema anterior si ella estaba tan decidida.

—La niña no tiene nada que ver contigo, a ella no la metas en esto—Dijo aun mas firme.

—La niña no parece ser menor a 3 años, Ribbeca ¿Quién es su padre?

—Su padre es alguien que no conoces, Willy ¿de que sirve hablar de él?

—Ella tampoco lo conoce ¿verdad? No supo que responder cuando se lo pregunte.

—¿Le preguntaste? — Alzo la voz, no se esperaba que fuera tan directo a la primera vez que la vio.