Caramelos Escondidos [WillyWonkaxOC]

Decimo Noveno

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Subiendo las escaleras, el lugar se tornaba exactamente igual, un sitio precioso, con sus tonalidades blancas, doradas. Había decoraciones suficientes y un espacio libre con detalles igual pero ahí mas destacaban las puertas de las habitaciones, Ribbeca había contado 5 habitaciones con unas puertas de color café claro

—Ven mira, esta es una de las habitaciones principales junto con la mía— comentó señalándole a Ribbeca la puerta.

Wonka abrió la puerta, Ribbeca entro y como era de esperarse, una habitación muy espaciosa, una cama enorme, tenia su propia sala de estar, el tocador y todo lo básico.

—Recientemente la adaptamos por si decías que sí, esta seria tu habitación— le sonrió

Desde luego Ribbeca esta fascinada y por su cabeza paso el hecho de quererse ir a vivir ahí, seria increíble y seria muy tonto rechazarlo sin embargo tenía que mantener una mente difícil.

—Es una habitación preciosa me parece que es demasiado para mí.

—Si te incomoda, claro puedes decorarla o ajustarla a tu gusto Ribbeca.

—Gracias— volteo a seguir viendo la habitación — ¿y la de Charlie?

—La de el esta justo a este lado, ven— Wonka salió de la habitación y Ribbeca detrás de él— Mira mi habitación es esa de ahí— señaló a la puerta de la derecha de donde salieron — y la de Charlie ésta— señalo la izquierda.

O sea que su habitación estaba entre la de el y la de su hermano.

—Ven vamos a entrar— Wonka le agarro el hombro a Ribbeca para guiarla a la otra habitación, acto que la sonrojó

Willy abrió la puerta dejando ver un escenario igual de bonito que la otra, desde luego esta era más pequeña— considere que tu hermano no necesitaba demasiado espacio y también la decoramos conforme a lo que pensaba le podría gustar a un niño como el — hablaba Wonka

—Esta linda, sea como sea que este decorada, Charlie aprecia mucho cualquier cosa

—Lo sé, pero igual tiene la libertad de decorarla a su gusto, en dado caso de que acepten, la habitación pasará a ser de su propiedad.

Ribbeca se rio ¿era posible tanta accesibilidad? Por que no lo recordaba de esa forma, pero de igual forma tampoco le molestaba.

—Por allá hay más habitaciones, pero no tiene nada relevante, las importantes son estas que serían las de ustedes— le dijo con una sonrisa

Ribbeca estaba pensando si realmente seria buena idea vivir ahí, literalmente a una habitación del hombre que tanto le gustaba y es que el problema era que no sabía realmente si él pensaba igual de ella, no quería seguir haciéndose ilusiones con algo que no debía o saldría lastimada de nuevo.