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A la mañana siguiente, la castaña estaba abriendo lentamente los ojos, todo en su nueva habitación estaba oscuro y no era para menos ahí no entraba ni la luz natural.
Ella se quedo unos minutos viendo al techo oscuro pensando si realmente tenía que ir a trabajar o si era necesario ya que Wonka les iba a dar todo. En seguida sus pensamientos se fueron
—Que tonterías estoy diciendo— dijo para ella misma mientras se destapaba y se sentaba a la orilla de la cama.
Suspiro una última vez antes de levantarse de su cama.
Estaba tan cómoda.
Fue para el baño lista para empezar su día, ahora con un baño tibio. Y al pasar del rato ya cuando había decidido cual de los atuendos nuevos ponerse, optando por una falda café a cuadros, medias térmicas, una blusa café de un tono más fuerte que su falda y un saquito café más oscuro que su blusa, en pocas palabras, un atuendo chocolate.
Al salir de la habitación, desde luego no había nadie, Wonka seguramente ya se había ido a trabajar y Charlie debía estar dormido
Se apresuro a llegar a la casita y para su sorpresa ahí estaban todos plácidamente desayunando y charlando, Charlie al parecer contándole a su madre lo bien que había dormido, Wonka y los abuelos disfrutando el desayuno hasta que notaron su presencia.
—Buenos días, querida— dijo la abuela Josie
—Ya despertaste, querida— dijo esta vez el abuelo Joe— que bueno, ven a desayunar anda.
—¿Por qué están desayunando todos tan temprano? ¿y papá? — preguntaba confundida
—¿Tu papá? Ya se fue ¿Qué hora crees que es?
—¿las siete y algo ¿no? — pregunto con miedo.
—Son las nueve, Ribbe— dijo esta vez su hermano
A la nombrada se le bajo la sangre y quedo totalmente pálida —¿Por qué no me dijeron nada?
—Yo no pedo entrar a tu cuarto— justifico Willy
—Yo pensé que ya te habías ido— dijo ahora Charlie.
Ella salió en seguida de la casita sin decir palabra y decidida a irse de una vez, cuando iba caminando para salir del recinto, escucho los pasos detrás de ella.
—¿Qué paso, Willy?
—¿Por qué te vas? Ya es tarde ¿para qué? Mejor desayuna algo y vas mas tranquila mañana.
—No no no no. Soy la supervisora de ahí, no puedo faltar si ya llegar tarde es horrible— decía corriendo por el pasillo ahora y con Wonka a su lado corriendo de igual forma.