Setenta y tres, setenta y cuatro, setenta y cinco. Tara corría con Veinte en brazos, casi en manos, mientras que de vez en cuando miraba sobre su hombro, asegurándose que los chicos le seguían el paso. Llegaron a una habitación, algo descuidada, pero funcional. Allí había una gran cama, donde puso a Veinte.
-¿Qué le vas a hacer?- Preguntó Quince.
-Trataré sus heridas, se pondrá bien. Tomará un momento, ¿Pueden esperarme afuera?-
-¿Qué?- Preguntó Diez- ¿Por qué?-
-Trabajo mejor sin presión; por favor-
Los chicos se miraron un momento.
-Más te vale tratarlo bien- Dijo Nueve.
salieron de ahí. después de tanto andar realmente necesitaban un descanso. Tan pronto salieron Diez corrió hacia Nueve.
-¿Quién es ella, cómo la conoces y por qué le dijiste mamá?-
Quince se unió.
-Sí, ¿Por qu... Espera, ¿Cómo la llamó?-
-Mamá, le dijo mamá-
-P-porque... Porque es mi mamá-
Los ojos de todos se abrieron aún más, aún cuando parecía que no podían, se abrieron más; Era la primera vez en demasiado tiempo que escuchaban algo como eso.
-Dime que estás bromeando- Dijo suavemente Dieciséis-
-Nueve- Se acercó Once- ¿Por qué nunca nos dijiste?-
-Porque ella es mala, quería olvidarme de ella, salir y jamás volverla a ver-
-¿M-mala? ¡Pero la dejamos con Veinte!-
-No, no, estará bien, ella es buena... con otros niños-
-Nueve- Diez le tomó el hombro- Dinos qué está pasando.
-P-preferiría que no, es una larga historia-
-Creo que tenemos tiempo-
-No, yo... No quiero-
-¿Por qué?- Preguntó Quince- Jaiden, ¿Qué sabes que nosotros no?-
-¡No sé, ¿ok?!- Nueve posó su mano en su cara- Estoy confundida, estoy harta, quiero salir de aquí-
-¡¿Estás habl...- Quince se detuvo cuando observó la cara de los chicos. Se dio vuelta, y observó a Pietro junto a ellos, pero esta vez, con la cabeza agachada. Ahora no parecía querer hacerles daño, se veía más confundido.
-¿Qué le sucede?- Se dijo Diez, cuando Tara salió del cuarto.
-Está bien, ya no les hará daño- Dijo ella, mientras se acercaba. Puso su mano en su cabeza.
-¿Y-ya no?- Dieciséis estaba claramente preparada para salir de ahí.
-No; El pobre pasó por malas manos, pero les prometo que no es malo. ¿Quieren tocarlo?-
Todos los niños dieron un paso atrás, excepto uno, Once. Se acercó lentamente, levantó su mano y con extrema delicadeza lo acarició. Parecía que le gustaba.
-¿Cómo está él?- Preguntó Nueve.
-¿El chico? Está bien, le lavé la herida y lo vendé. ¿Cómo se quemó?-
-Eso da igual- Once dejó al monstro y se acercó a ella- ¿Sabe la salida, puede sacarnos?-
-Sí, sí conozco la salida, pero...-
-¿Pero...?-
-Ella no los va a dejar salir-
-¿Ella, quien es ella?- Preguntó Dieciséis por inercia.
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Little Nightmares - Hunger
AdventureEl chico recordaba poco o nada sobre su pasado, pero eso allí no le servía. Las fauces; El lugar de donde nadie volvía, en donde pisar allí era pisar en el mismísimo infierno, donde él viviría sus pequeñas pesadillas. Esta historia tiene varias ref...