Serás mía

Capítulo 31

-- ... es que no te das cuenta que con esa actitud de macho alfa solo consigues que Samantha sufra más!?
Replicó Athena molesta luego de escuchar la última conversación y ver a su amiga en condiciones tan deplorables-- acaba de entender de una maldita vez que el estúpido de Devon tiene el control, no tú.

Daniel se sintió apenado y tuvo que reconocer, muy a su pesar, que Athena tenía razón. Comenzó a dar órdenes a su asistente por teléfono, solo tenía menos de dos horas para juntar la cantidad que Devon pedía.

Un rato después Daniel se disponía a salir en su coche con el dinero al punto de encuentro luego de una fuerte discusión entre Athena, Álvaro y él sobre si no debería ir solo. Athena insistía en ir con él y Álvaro también, pero Daniel fue contundente al respecto.
Daniel a punto de montar en su auto, Athena temblaba como hoja de papel sin una uña postiza viva para morder y descargar la tensión, Álvaro era el más calmado de todos. En eso el móvil de Daniel sonó. El nombre de Harry apareció en pantalla. Con el corazón  en la boca, Daniel descolgó.
-- ¡Lo tenemos, Daniel!-- soltó Harry de pronto-- la chica está siendo llevada al hospital ahora. Te paso los detalles.
Daniel soltó el aire contenido y no pudo evitar esconder una lágrima de alivio. Al contar las nuevas noticias se dirigieron al hospital que Harry le había dado.

Athena fue la primera en entrar a ver a Samantha, aún estaba inconsciente debido al medicamento. El médico le explicó que había llegado con dos costillas rotas y algunas heridas que hubo que suturar, pero por lo demás nada grave.
Daniel insistió en quedarse en el hospital a pesar de que Athena le pidió que fuera a descansar.