THE BLOOD OF OLD VALYRIA (DAENA Y AEMOND)

LA CALMA ANTES DE LA TORMENTA

Los años volvieron a pasar. Aemond y Daena veían a sus hijos crecer, nada les daba mas dicha, habían desarrollado un lenguaje de señas para poder comunicarse con el pequeño Aemon, y dicho lenguaje lo enseñaron al resto de sus hijos para que incluyeran a su hermano en todo lo posible.

Daena aun seguía con sus actividades con el pueblo y se había hecho tan famosa la labor de la princesa que había personas que venían de todo el reino para ser atendidos por la princesa curandera, Daena convencio a la mano del rey de abrir un comedor comunitario que funcionaba con las sobras de la fortaleza roja y con donaciones de algunos comerciantes, fue la princesa Helaena quien se encargo de dirigir la construcción y dirección de dicho comedor, por lo que ella también se hizo muy querida por la gente común.

Aemond viajaba con frecuencia a Lannisport, trabajaba codo con codo con Lord Tyland y Jason Lannister, estaban construyendo una flota naval que según Aemond beneficieria al reino. Hubo varias discusiones al respecto, dado que desde que la reina Alicent funcionaba como reina regente las opiniones de Lord Corlys ya no eran tomadas para los asuntos navales.

Cada que Aemond viajaba a Lannisport, Daena pasaba unos días en Pentos llevaba a sus hijos varones porque Araena se rehusaba a dejar la corte, solo acompañaba a su madre y hermanos cuando viajaban a Driftmark o Dragon Stone siempre y cuando fueran en barco, pues la princesa había expresado que no le gustaba ir en dragón. Pero cuando su padre estaba en la capital la familia completa solia pasar las tardes en la pequeña isla, los niños se bañaban en la orilla de la playa, mientras Daena y Aemond los miraban a lo lejos.

La princesa Rhaenyra había anunciado estar en la espera de su sexto hijo, lo cual muchos consideraron un milagro de la fertilidad porque la princesa ya era una mujer mayor y según los maestres había dejado sus años fértiles atrás. Cinco lunas después Daena y Rhaena anunciaron sus embarazos y todos recibieron la noticia con felicidad, a excepción del príncipe Jacaerys quien llevaba mucho tiempo suplicándole a su esposa tener otro hijo, pero la princesa Baela se rehusaba. Su matrimonio iba tan mal que se decía que dormían en habitaciones separadas. Quienes también no estaban nada bien eran Aegon y Helaena, no paraban de discutir y hubo ocasiones donde Daeron se había lanzado encontra de su hermano mayor para poder defender a Helaena.

Entre las malas noticias estaba la salud del rey, que iba en picada, una situación que frustraba a los maestres y la princesa Daena porque ya no había mucho que hacer, más que disminuir el dolor con leche de amapola. Por esa razón la princesa Rhaenyra volaba a Kings Landing cada semana para estar con su padre.

El rey estaba consciente de su situación, del poco tiempo que le quedaba por eso mismo había ordenado a sus familiares que asistieran a la capital para que pasaran una noche juntos, dejando sus diferencias por el bien del monarca.

Un barco zarpo desde Driftmark con Lord Corlys, Luke, Rhaena y el pequeño Corlys, mientras la princesa Rhaenys fue a lomos de su dragona. Desde DragonStone la familia partio en sus dragones, siendo le primer vuelo del príncipe Viserys a lomos de su dragón Boash.

Daena regreso a la fortaleza roja justo al medio dia, quería alistarse desde temprano para la cena del rey y para poder recibir a su familia cuando llegaran. La sorpresa fue que cuando entro a sus aposentos sus hijos estaban sentados en el suelo jugando con el príncipe Daemon.

- Mira mamà ha llegado el abuelo – dijo Araena abrazada del brazo del príncipe Daemon.

"Y nos ha traído juguetes" agrego Aemon a señas.

A Daena le tomo por sopresa que los niños se refirieran a el como abuelo, pues solo habían convivido con Daemon en un par de ocasiones, si Aemond los escuchara decirle abuelo a Daemon seguramente se molestaría demasiado. Pero Daena lo dejo pasar.