THE BLOOD OF OLD VALYRIA (DAENA Y AEMOND)

MI LEALTAD ESTA CON USTED

El aire frio movia los mechones de Daena, enrojecia las mejillas de Rhaegar y meneaba la capa de Aemon. Cada minuto que se acercaban a Dragon Stone el clima de tornaba mas frio y gris, parecía como si la naturaleza se sincronizara con la situación del país. Daena volteo a su izquierda, Daeron iba concentrado en el camino pero su mirada lucia cansada y el príncipe tenia moretones en la cara, Baelon se aferraba al chaleco de su tio y Araena se había quedado dormida después de tanto llanto.

Fue cuestión de minutos para que en el horizonte aparecieran los grandes muros del palacio ancestral de los señores dragón. La banderas se ondeban sobre las cortas torres con el escudo de la casa Targaryen. Fueron los dragones mas pequeños los que anunciaron la llegada de los príncipes y estos descendieron sobre una colina donde estaba Meleys sin su jinete. 

La reina roja estaba llena de tierra, una que otra pequeña herida y raspon. Daeron ayudo a la princesa a bajar junto con sus hijos, pero el príncipe Rhaegar ya se había vuelto un experto en subir y bajar de los lomos de Ozai, justo como su madre cuando tenía su edad. -

 Se durmió – dijo Daena mirando a su niña en los brazos de Daeron. 

- Lloro todo el camino hasta el cansancio – contesto Daeron con pesar. 

- Es la que mas va extrañar a su padre – Daena acaricio los cabellos plateados de su hija. 

Sir Steffon se acerco a los príncipes mientras era delatado por el rugido de Tessarion, el caballero estaba soprendido de verles. 

- Tranquila, Tessarion – dijo Daeron estirando el brazo y su dragona obedecio.

El caballero de la capa blanca hizo una reverencia. 

- Su abuela llego hace menos de cinco minutos. 

- Queremos ver a la reina – dijo Daeron en voz alta. 

De nueva cuenta Sir Steffon hizo una reverencia y dio media vuelta para que le siguieran. Rhaegar caminaba detrás del caballero, seguido por los gemelos que iban tomados de la mano y detrás Daena mientras Daeron cargaba a Araena dormida en sus brazos. Cuando entraron en el castillo, el caballero indico que le siguieran al salón de la mesa pintada, pero antes de eso Daena le pidió una sirvienta que llevara los niños donde estuviese el príncipe Gael.

Bajando las escaleras que daban al salón de la mesa pintada, se encontraron con Daemon, Rhaenyra y la princesa Rhaenys. Hubo un silencio incomodo que enchino la piel de Daena, ese silencio era prueba que Rhaenys ya había dado las noticias a la heredera y su consorte. 

Y justo como fue de pensarse Daemon desenfundo Dark Sister apuntando a Daeron. Sir Steffon también blandio su espada y corrió a proteger a la reina.- ¡No, no, no! – Daena se puso entre ambos. Rhaenys se acerco temerosa de que dañaran a su nieta, mientras Rhaenyra se sostenida de la mesa mientras se agarra su vientre. 

- Tio por favor – suplico Daena. 

- Es hermano del usurpador – dijo Daemon con los ojos bien clavados en Daeron. 

- Daemon, esta embarazada – dijo Rhaenys desesperada.

- Pero no es un verde - insistió Daena. 

- Daena no te expongas – dijo Daeron jalando a Daena a sus espaldas. 

Pero Daena no obedecio, sabia de lo que era capaz su padrastro y de nueva cuenta se puso entre Daeron y hermana oscura. Por lo que Daena saco la daga de Daemon, la puso sobre la palma de su mano y estiro el brazo para que su tio viera la daga. 

Daemon aun apuntaba con la espada pero tenía los ojos cristalizados puestos en la daga, después de todo Daena la había encontrado y usado. 

- El nos ayudo a escapar, estuvo prisionero cuando se revelo en contra de los verdes – Daena defendia a Daeron – ha venido aquí sabiendo que seria juzgado injustamente y no a sacado la espada cuando tu lo hiciste, por favor tio.