La luz que proporcionaban los rayos del sol comenzaba a disminuir mientras se escondia en el oeste, las estrellas aparecían una tras otra sobre el cielo, las antorchas se encendian y los vientos frescos de la noche llegaban. Daena sujeto su cabello en una trenza y se puso una capa por encima de su armadura.
- Vamos, vamos – dijo Jace a su prima.
Daena se acercaba velozmente hasta el caballo que le habían preparado y de un solo brinco se acomodo sobre la silla de montar. La princesa cabalgo al lado de su esposo, mientras Lord Bolton y Jacaerys tomaban la delantera, y atrás le seguían Lord Benjicot y Sir Addam Velaryon.
Arriba de la colina se encontraba el ejercito de los Hightower, Redwyne y Fossoway, pero tal y como se había acordado, a la mitad del campo ya les esperaban a caballo Ormund Hightower, los traidores Ulf y Hugh, Lord Redwyne y Sir Arryk, pero nada de Gaemon Blackfyre, cosa que inquieto bastante a Daena.
Al ver a Hugh Martillo portando la corona de Aegon el Conquistador, Daena tenso la mandíbula y clavo su mirada en el rostro del bastardo traidor, no podía creer que portara la corona de los reyes de poniente ¿Quién diablos se creía?, pero estaba determinada en acabar con la vida de ambos traidores esa noche.
Hugh miro detenidamente a sus contrarios, su mirada estaba llena de orgullo y seguridad, pero solto una carcajada cuando sus ojos encontraron el rostro de Aemond.
- ¿Qué están gracioso, bastardo? – pregunto Lord Bolton seriamente.
- Tienes que admitir que se ve mucho mejor en mi que en ti – dijo Hugh a Aemond.
- Puedes disfrutar tus cinco minutos llamándote rey, es lo mas alto que vas a llegar – contesto Aemond.
- ¿Ahora le sirves a la reina? – el tono de Hugh era burlon – que lealtad tan frágil. Si fuera esa zorra de Roca Dragon no...
- No hablaras de mi madre en esa manera o te cortare la garganta – intervino Jace.
Hugh se quedo serio y lentamente dirigió su amenazadora mirada hasta Jacaerys.
- Me gustaría verte intentarlo, cachorro Strong – contesto Hugh.
- ¿Dónde esta Gaemon Mares? – pregunto Daena perdiendo la paciencia.
Ulf el Blanco estiro los brazos admirando todo a su alrededor.
- Claramente aquí no ¿Cierto? – contesto Ulf.
Daena quería acabar con el asunto esa misma noche, quería que Gaemon dejara de robarle aire a los habitantes del mundo, quería verlo temblando de miedo mientras ella le hundia Shadow en la garganta, quería vengar todas las muertes que sufrió por su culpa, simplemente quería acabar esto de una buena vez.
- ¡SAL MALDITO BASTARDO! ¿TIENES MIEDO QUE DE NUEVO TE PERFORE EL PECHO? – grito Daena desafiante con la mirada colina arriba con la esperanza de que saliera Gaemon.
- El no esta aquí, princesa – agrego Lord Ormund Hightower – le doy mi palabra.
- ¿De que nos sirve la palabra de un traidor? – pregunto Lord Bolton.
Daena clavo su vista en Ormund.
- ¿Dónde esta Gaemon? He venido aquí a enfrentarlo, aquí termina mi vida o la suya – insistió Daena.
- Lo seguro es que la tuya termine pronto – agrego Hugh – pero no te vas sin que primero te disfrute princesa.
Aemond furioso, hizo que su caballo avanza mientras llevaba su mano al mango de su espada, pero Daena puso su brazo frente a el para detenerlo de caer en las provocaciones.
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THE BLOOD OF OLD VALYRIA (DAENA Y AEMOND)
ספרות חובביםDaena Targaryen, unica hija de Aegon Targaryen "el libre" y lady Laena Velaryon, decide dejar su lugar favorito en el mundo por amor para años más tarde verse atrapada en la guerra civil entre Aegon y Rhaenyra. Su amado esposo, el príncipe Aemond lu...