LEJOS DE AQUI

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Aemond llevo a sus hijos y sus nanas al cuarto donde usualmente Jaehaerys y Jaehaera tomaban sus lecciones, los niños quedarían resguardados ahí mientras los adultos asistían a la coronación, quedarían custodiados por dos guardias que estarían fuera de la puerta. 

- Papá – dijo Rhaegar cuando Aemond los escolto a la habitación – ¿Qué esta pasando?

Aemond sintió un nudo en la garganta, no tenia idea de como empezar hablar del tema con sus hijos. 

 - ¿Dónde esta mamá? – Pregunto Baelon – vas muy elegante, siempre que vas elegante mamá te acompaña. 

Aemond arrodillo para ver a sus hijos a la cara. 

 - Mamá esta muy triste ahora y quiere descansar – Aemond contesto con su voz y a señas para que todos entendieran miro a todos sus hijos. 

 -¿Es porque el abuelo ha muerto? – pregunto Araena. 

Aemond asintió. 

 "¿Tu estas triste?" pregunto Aemon. 

 "Un poco, pero tengo que mantenerme fuerte por ustedes y por mamá, porque los amo a los cinco ¿Entendido?" contesto Aemond a señas "Ahora denme un abrazo"

Los cuatro niños se acercaron a su padre mientras el estiraba los brazos para sentirlos. Aemond quería llorar, pero se reprimio el llanto, se puso de pie y se fue sin mirar atrás, porque sabia que si veía la cara de tristeza de sus hijos no lo soportaría. 

*

Daena se sentía como un dragon salvaje en el pozo del dragon, gritando, caminando de un lado a otro desesperda, tratando de encontrar una solución, una manera de salir de ahí. Su cuarto estaba muy elevado para salir por la ventana y la puerta estaba atracada del otro lado. Se dirigo a la ventana para tomar aire fresco que la ayudara a pensar en una solución, pero vio un carruaje salir de la fortaleza roja mientras la reina Alicent y Aegon subían a otro carruaje ellos dos, iban a algún lugar para coronar rey a Aegon. Pero la gota que derramo el vaso fue Gaemon montando River. 

La princesa de nuevo se volteo mirando a todos lados de su habitación de manera desesperada, pero una luz tintineante la encandilaba. El resplandor venia desde una esquina de un ropero, asi que camino hacia este y tomo el artefacto plateado que había llamado su atención: era la daga de Daemon. 

Daemon sabia lo que se avecinaba y fue su manera de decirle a la princesa "Estoy para cuidarte", por eso había entrado a su habitación ayer, quería dejarle escondida la daga para que pudiera defenderse. Daena tenía claro lo que tenía que hacer.

Comenzó a quitarse el vestido, se puso uno de sus trajes para montar uno de color negro con rojo, con la intención de hacer ver de qué lado estaba. Sobre el traje se coloco la armadura de Visenya, tuvo que recorrerle hasta los últimos hojales para que pudiera cerrarle pero si alcanzaba a cubrirla bien en caso de una pelea, corrió hasta debajo de su cama donde saco a Sombra y la colgó en su espalda. Tomo la daga de Daemon y comenzó aflojar las bisagras de la puerta, le tomo mucho tiempo pues era una puerta grande y pesada, pero cuando termino tan solo basto un empujon de su mano para que esta cayera levantando polvo, haciendo un gran ruido y dejando a la princesa en libertad.

Miro a ambos lados del pasillo, no había nadie, pero no tardarían el llegar los guardias después del ruido que hizo la puerta. Camino muy alerta a paso rápido hasta el fondo del pasillo donde estaban las escaleras, empuñaba con fuerza la daga de Daemon y cuando llego al piso de abajo vio a Daeron.Daena paso la daga a su mano izquierda y con la otra desenvaino a sombra mientras miraba a Daeron a los ojos. Se quedaron inmóviles uno frente al otro, pero Daeron mostro sus intenciones cuando guardo su espada y levanto los brazos, el también estaba huyendo, por lo que Daena corrió hasta su primo y lo abrazo con fuerzas, quería llorar, quería dejarse caer sobre sus rodillas pero ambos sabían que no había tiempo que perder. 

THE BLOOD OF OLD VALYRIA (DAENA Y AEMOND)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora