THE BLOOD OF OLD VALYRIA (DAENA Y AEMOND)

LAS LAGRIMAS DE UNA MADRE

Lo primero que Daena vio al cruzar la neblina fue que los buques de la triarquia les revasaban en numero, armas y hombres. Lo primero que vio Jacaerys fue a su hermano Aegon esquivando escorpiones y quemando barcos a su paso. 

- Aegon – dijo Jace para sus adentros, haciendo que Vermax fuera al auxilio de Borrasca. 

Daena seguía en una especie de shock, pero salió de su transe cuando sintió que Ozai se movio esquivando un arpon de escorpio. La princes bajo la mirada y vio a los buques de su abuelo siendo hundidos y otros siendo abordados por los enemigos, desatándose batallas a cubierta. 

Sabía que lo mejor que podía hacer para mantener a sus hijos a salvo era contribuir a quemar los barcos enemigos. La triarquia tenía experiencia en batalla contra dragones, asì que peleaban valientemente y en más de una ocasión estuvieron cerca de derribar a Borrasca y Vermax. 

Ozai ya tenía experiencia en quemar barcos de la triarquia y esquivar escorpiones, este era el primer enfrentamiento de los hijos de Rhaenyra a lomos de sus dragones. Jace se sentía tenso pues su concentración debia mantenerse entre quemar al enemigo y esquivar los ataques. Borrasca era veloz, demasiado veloz, le era difícil a la triaquia si quiera apuntarle, asi que no les quedaba de otra más que ver como el príncipe Aegon quemaba sus buques. 

En el pasado les fue fácil luchar contra Daemon Targaryen y Caraxes, pero en ese entonces solo se trataba de un dragón, ahora eran tres y uno de ellos estaba entre los más grandes y feroces del mundo.

Los príncipes Targaryen no se esperaban encontrar a la triaquia ahí, asi como la triaquia no se esperaba encontrarles a ellos, su idea era atacar Marca Deriva y Roca Dragon, pero cuando vieron a Borrasca y los navíos de Lord Corlys se separaron unos cuantos para atacar. 

Los siete buques de guerra de la serpiente marina habían sido hundidos o tomados por los enemigos, mientras de los cincuenta barcos de la triaquia alrededor de cuarenta y cinco ya estaban en llamas, con sus hombres gritando de dolor mientras el fuego de los dragones les consumia la piel. Todo parecía una victoria para los Targaryen, hasta que una saeta de escorpion golpeo el Alegre Abandono que transportaba a los niños, causando que el barco se hundiera poco a poco. 

Jace sabia que su misión había sido una causa perdida, sus buques estaban perdidos, sus hombres asesinados y pronto pasaría lo mismo con el barco que transportaba a los pequeños. 

- ¡Aegon tomo a uno de los niños y vete! – grito Jace mientras sobrevolaba al lado de su hermano.

Jace recibió un flechazo en el abdomen que hizo que el príncipe de Roca Dragon soltara un quejido adolorido y maldijera en voz alta. Aegon se quedo pasmado y preocupado por su hermano, Jace noto que no le había obedecido. 

- ¡Ahora Aegon! – insistió Jace. 

Aegon reacciono, haciendo descender a Borrasca al lado del barco y el primero en saltar fue el pequeño Corlys que fue tomado por su tio Aegon y una vez que lo aseguro a su montura se dieron a la fuga. 

- ¡Debemos irnos! – grito Jace a Daena. 

Daena le asintió. 

- ¡Toma a uno de los niños, yo te cubrire! – grito Daena. 

Jace no dijo nada pero ambos se entendieron, mientras Jacaerys se acercaba al alegre abandono para llevarse al príncipe Rhaegar, Daena se encontraba quemando el resto de los barcos de la triarquia. Cuando Daena termino, vio a Vermax volar de regreso a Roca Dragon por lo que dirigió a Ozai hasta el alegre abandono.

El buque estaba inclinado hundiéndose, solo quedaba la princesa Araena y su nana, y como Ozai no podía descender tanto como el resto de los dragones, Daena le ordeno a Ozai que mantuviera su posición, bajo la cuerda y comenzó a descender para llevarse a su hija y a su nana.